Previsiones macro

Un corte total del gas ruso dispararía los precios y hundiría el PIB de la eurozona

El Ejecutivo comunitario apunta a una expansión de la economía del 2,7%, más de un punto por debajo de su cálculo anterior, pero este crecimiento se evaporaría por completo ante un cierre del grifo de Gazprom. 

Von der Leyen
Un corte del gas ruso hundiría el PIB de la eurozona y dispararía la inflación. 
DPA vía Europa Press

Bruselas ya ha realizado sus cálculos en caso de un posible corte de suministro del gas ruso y asegura que, en caso de producirse, hundiría el crecimiento económico de la eurozona, que sería prácticamente nulo, y dispararía la inflación por encima del 9%, según el escenario más negativo de las nuevas previsiones macroeconómicas que la Comisión Europea publicó este lunes. El escenario base del Ejecutivo comunitario apunta a una expansión del producto interior bruto (PIB) de la zona euro del 2,7%, más de un punto por debajo de su cálculo anterior, pero este crecimiento se evaporaría prácticamente entero ante un eventual corte súbito del suministro de gas ruso y se situaría en un escaso 0,2%.

Además, el incremento de los precios, que las autoridades comunitarias estiman en sus nuevas proyecciones en un 6,1%, subiría en tres puntos y superaría el 9% en caso de materializarse el escenario "severo" que recogen las previsiones macroeconómicas de primavera. Bruselas reconoce que sus simulaciones de escenarios mucho peores que el esperado cuentan con "importantes limitaciones", especialmente en el más negativo, porque el entorno económico está sujeto a una elevada incertidumbre derivada de la guerra rusa en Ucrania.

En todo caso, el informe de la Comisión Europea advierte de que en caso de "disrupciones a gran escala" en las importaciones de gas desde Moscú y con unos precios tanto del gas como del petróleo superiores a lo esperado, el deterioro sobre la economía europea sería "sustancial" y el ajuste a corto plazo sería "extremadamente costoso". Este escenario "severo" está basado en las "limitadas posibilidades" para sustituir el gas ruso porque estas importaciones "dependen en gran medida de infraestructuras específicas", como gasoductos o terminales de gas natural licuado (GNL), así como en el hecho de que "otros países productores no pueden aumentar sus ventas lo suficientemente rápido para compensar totalmente" un corte del suministro ruso.

Preguntado por si este camino llevaría a la eurozona a una situación de estanflación (elevado incremento de los precios sin expansión económica), el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, descartó que este sea el escenario base de Bruselas, en el que no existe un "crecimiento en territorio negativo", pero reconoció que las estimaciones más pesimistas acercarían esta posibilidad. "No soy un gran defensor de la palabra estanflación porque la palabra se utilizó en circunstancias pasadas y muy diferentes, pero efectivamente tenemos una inflación muy alta y un crecimiento bastante bajo", expresó el italiano.

Adiós a financiar los combustibles fósiles

De forma paralela, el Consejo (países de la Unión Europea) ha dado luz verde este lunes a una normativa para modernizar las infraestructuras energéticas transfronterizas y adaptarlas a los objetivos climáticos, que entre otras cosas, asegurará que ningún nuevo proyecto de combustibles fósiles reciba financiación europea. El Consejo adoptó en particular el Reglamento sobre redes transeuropeas de energía (RTE-E) revisado, que también pretende seguir garantizando la integración de mercados, la competitividad y la seguridad de suministro. La adopción tiene lugar tras el acuerdo provisional logrado entre los colegisladores (Consejo y Parlamento Europeo) el pasado diciembre.

Entre otras cosas, las nuevas reglas pondrán fin al apoyo a nuevos proyectos de gas natural y petróleo e introducirán criterios de sostenibilidad obligatorios para todas las iniciativas. Además, simplificarán y acelerarán los procedimientos de concesión de permisos y autorizaciones, indicó el Consejo en un comunicado. Las normas revisadas subrayan el papel de la energía procedente de fuentes renovables y crearán la posibilidad de cooperar en la planificación de redes marinas. La revisión del Reglamento RTE-E identifica 11 corredores prioritarios y 3 áreas temáticas prioritarias para desarrollar e interconectar, con un énfasis especial en la descarbonización y agrega un nuevo enfoque a las redes eléctricas marinas, la infraestructura de hidrógeno y las redes inteligentes.

La Presidencia del Consejo y los negociadores del Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo político provisional sobre la revisión legislativa el pasado 15 de diciembre. En ese momento estipularon además permitir durante un período de transición hasta el 31 de diciembre de 2029, que los activos de hidrógeno convertidos de gas natural se utilicen para transportar o almacenar una mezcla predefinida de hidrógeno con gas natural o biometano. La elegibilidad para la ayuda financiera de la UE para tales proyectos finalizará el 31 de diciembre de 2027, aunque se podrá permitir proyectos que ya no están en la lista de los de interés común, pero para los cuales un expediente de solicitud haya sido aceptado para su examen por la autoridad competente, para mantener sus derechos y obligaciones en términos de permisos más rápidos.

Sobre la base de las nuevas normas se continuarán apoyando proyectos que conectan regiones actualmente aisladas de los mercados energéticos europeos, que fortalecen las interconexiones transfronterizas existentes y que promueven la cooperación con países fuera de la UE. Se añadirá, por otra parte, una referencia explícita al reglamento financiero de la UE que enumera las situaciones en las que una persona o entidad quedará excluida de ser seleccionada para recibir financiación de la UE, como fraude, corrupción o conducta relacionada con organizaciones delictivas. El nuevo reglamento se publicará ahora en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor.

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