Alimentación 

La crisis en el campo resucita el 'Spain First' en el consumo alimentario

La sucesión de crisis, desde el Covid al bloqueo del Mar Rojo, descubren las dependencias de la Unión Europea en ámbitos como la energía y la alimentación, aunque lo local sigue muy presente en nuestra cesta de la compra. 

La crisis en el campo resucita el 'Spain First' en el consumo alimentario
La crisis en el campo resucita el 'Spain First' en el consumo alimentario
Europa Press

Los 'cisnes negros' se acumulan sobre la mesa y la 'policrisis' es la palabra de moda: a la pandemia del Covid (2020-2021) se suman los posteriores 'cuellos de botella' en las redes de suministros mundiales y, desde febrero de 2022, la invasión rusa de Ucrania y, como consecuencia, un episodio inflacionario que disparó los precios finales, especialmente, el de los alimentos. Tampoco ayuda la crisis en el Mar Rojo y el Canal de Suez, que agrupan a alrededor del 10% del comercio mundial y conflicto entra israelíes y palestinos. Las protestas de agricultores y ganaderos son solo el último síntoma de las vulnerabilidades de la Unión Europea en su soberanía estratégica y, por supuesto, en la alimentaria. No es casualidad que las principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG, UPA, Cooperativas Agroalimentarias y Unión de Uniones) cuestionen la política comercial con terceros países y hablen de 'competencia desleal'. ¿Es hora de volver al 'Spain First' en la alimentación?

En el informe 'Alimentación en España: la era de la cooperación', que ha supuesto la puesta de largo de la nueva oficina alimentaria de la consultora LLYC, se apunta que "ganar en soberanía alimentaria ha dejado de ser un desideratum para convertirse en una necesidad estratégica para Europa" y ponen un ejemplo sobre España. A pesar de la guerra en Ucrania, con datos de diciembre de 2023, el 50% del trigo importado venía de ese país, así como el 61,8% del maíz. Es decir, la alimentación animal fundamental para nuestra cabaña ganadero ha dependido directamente de un país en conflicto. El estudio también cita al Banco Central Europeo (BCE) y a la Comisión Europea, que en su análisis 'ResilientEU 2030', detectaba una alta dependencia extranjera en más de 323 productos siendo los agrícolas, pesqueros y alimentarios los de mayor dependencia con un 37%. Le seguían los productos de la industria química y afines con el 27%, así como de los aparatos mecánicos y equipos eléctricos con un 9%. Fernando Moraleda, exsecretario general de Agricultura y Alimentación y actual responsable de la nueva oficina alimentaria de LLYC, advierte de "un cambio de paradigma" al coincidir por primera vez en la historia 4 situaciones críticas en ámbitos  como la energía, la tecnología digital, la salud y la alimentación. 

"Por ejemplo, la alimentación depende de otros inputs como la energía y crisis como la guerra en Ucrania afectan a productos como los fertilizantes y la alimentación animal. Todos fundamentales para producir alimentos. Además, ahora, hay un fuerte input tecnológico por la necesidad de innovar", explica este experto. Desde el lado de la producción, el secretario general de UPA Andalucía Cristóbal Cano, destaca que uno de los objetivos de las movilizaciones del campo desde 2020 pasa "por poner el foco en la soberanía alimentaria, apostar por la producción nacional". Cano apunta que "no podemos consentir que se desmentale este sector" y advierte contra la "competencia desleal de las producciones de terceros países con diferentes condiciones". En este sentido, señala que si se extingue el sector productor "nadie garantiza precios asequibles" e insta a "blindar el modelo de producción europeo de explotaciones familiares".

En su informe, LLYC, cree que dada la interdependencia entre los diferente eslabones de la cadena agroalimentaria (producción, industria transformadora y distribución)  será necesaria "una concreta hoja de ruta junto a una estrecha vinculación entre ellos de manera que puedan contribuir como iniciativa privada, a la configuración de la Soberanía Estratégica Alimentaria Española". Casos como la reciente polémica alrededor de la alerta sanitaria contra fresas importadas de Marruecos y el intento de 'boicot' contra la fresa española en supermercados alemanes en 2023, ilustran lo mencionado en el informe de LLYC.

En el primer caso, desde la rama productora, la organización agraria UPA repartió más de 2.000 tarrinas de fresa de Huelva de forma gratuita el pasado martes en la Puerta del Sol (Madrid). Cano (UPA), que participó en esta iniciativa junto a otros representantes de esta asociación, explica que la iniciativa comenzó en Sevilla hace una semana y que se replicará el próximo 4 de abril ante la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. El secretario general de UPA Andalucía lanza un mensaje de tranquilidad y pone en valor que "el sector de las frutas rojas es moderno y preciso su proceder". En este sentido, cree que es importante que el consumidor "verifique en su compra el origen". 

Mientras que, en el segundo caso, Moraleda (LLYC) explica que tuvieron que unir a todo el sector con el objetivo de armar un relato veraz ante la opinión pública "y destapar el interés comercial que había detrás". Además, añade, tuvieron que movilizar al Gobierno y, en est#e punto, agradece las iniciativas del embajador de España en Alemania. Incluso llegaron a realizar gestiones ante las filiales españolas de las grandes cadenas de supermercados alemanes (Lidl, Aldi...), para hacerles caer en el perjuicio comercial que suponía toda esta polémica. "Estamos ante manifestaciones circunstanciales de un hecho estructural", avisa Moraleda sobre este tipo de problemas reputacionales a los que se vienen enfretando en los últimos años los productores españoles. 

Lo que piensan los consumidores

¿Como se está percibiendo todo esta marejada de fondo a pie de tienda? Desde organizaciones agrarias como UPA, a pregunta de este medio, se muestran convencidos de que el ciudadano de a pie comprende sus reivindicaciones y esta sensibilizado con probelmas como el de la competencia desleal de terceros países. En la distribución constatan la apuesta de sus clientes por lo local y nacional en alimentación. Fuentes de Dia (cuarta distribuidora de alimentación en España con un 4,8% de cuota de mercado) aseguran que "nuestros clientes aprecian nuestra apuesta por lo local" y apuntan que "en Dia realizamos el 96% de nuestras compras a proveedores españoles".

proteccionismo no es soberanía alimentaria 

  • Preguntado sobre recientes polémicas alrededor de productos sobre la carne y las fresas, Moraleda (LLYC) advierte sobre la confusión alrededor del concepto de 'seguridad alimentaria' y pide evitar asociar esta noción con la de proteccionismo. En esta línea,  apuesta por una visión más global asociada a la seguridad nacional. Para este consultor "el problema de base es una pérdida de cultura alimentaria" a pesar de la "sobreinformación" a la que se le somete al consumidor."Se ha dejado de enseñar al niño cómo comer, qué es saludable, las características del alimento y cómo es su país a la hora de producir alimentos", concluye

En una línea similar, se pronuncian desde otra de las grandes cadenas en España como Alcampo (3% de cuota de mercado): "Apostamos con determinación por lo bueno, lo sano y lo local" y remanchan recordando que "históricamente hemos trabajado mano a mano y de la mano de proveedores de nuestro entorno". Sobre el feedback que reciben del público apuntan que es "algo que es apreciado y reconocido por nuestros clientes". Por su parte, desde el sector detallista, fuentes de Fedepesca que agrupa a esta actividad concluyen de que "a pesar de que manda el precio, pero el origen importa" y sostienen que "cuanta más información mejor para el comercio especializado". 

En cualquier caso, en el 'Balance de la distribución' presentado de Kantar  el pasado 15 de febrero, esta consultora constataba que entre las principales motivaciones del consumidor para optar por una cadena de alimentación u otra se encontraban la "relación calidad- precio" que pasaba a ser el motivo más citado relegando a un segundo lugar "la proximidad". Por detrás se mantenían razones como la "posibilidad de hacer toda la compra". Por su parte, en un informe reciente, Nielsen destacaba que dos de cada diez cestas de la compra solo contenían productos de marca blanca para los que estimaba un 52% de cuota en 2023. Una inmensa mayoría de ellas realizadas con proveedores nacionales. Carrefour (segunda cadena de supermercados por cuota de mercado con un 7,5%) informaba recientemente de que trabaja con más de 1.200 pymes españolas ubicadas en entornos rurales y ofrece 16.000 productos regionales y locales.

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