El Ministerio de Defensa ha encontrado sustitutos para uno de sus buques insignia. Con una Europa en pleno rearme militar, el Gobierno ha dado luz verde a la compra urgente de dos buques logísticos de segunda mano. Lo hace tras localizar en el mercado dos embarcaciones adaptadas a las necesidades que reclamaba la Armada en su plan de inversiones 2024-2029 y por las que pagará 41,5 millones de euros, según ha hecho público el Boletín Oficial del Estado.
La falta de inversión en el ámbito militar ha hecho que España esté acelerando notablemente su ritmo de contratación, con el Consejo de Ministros dando luz verde a contratos para el departamento de Margarita Robles prácticamente cada semana. Los dos contratos publicados hoy buscan satisfacer las necesidades del transporte logístico por mar del Ejército de Tierra, y en caso de que sea necesario, del Mando de Operaciones (MOPS) y de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Jubilará un buque operativo desde hace 70 años
Defensa busca cubrir así la baja de los buques "Martín Posadillo" y "El Camino Español", que dejaron de prestar servicio en 2021, así como la próxima jubilación del Contramaestre Casado (A-01), construido en 1953 y presente en la Armada Española desde hace casi 40 años, que sufre "serios problemas de obsolescencia" y necesita ser reemplazado. Aunque para sustituirlos se adquirió el buque "Ysabel", que entró en servicio en enero de 2022, la administración militar ha considerado necesario adquirir nuevas unidades para garantizar la disponibilidad de flota mientras se lleven a cabo labores de mantenimiento.
El Ejército de Tierra adquirirá por 21,5 millones un buque logístico de carga rodada que deberá ser similar al Ysabel y operará la Armada. Entre los requisitos exigidos figuran tener menos de 22 años de antigüedad, contar con una capacidad de transporte de entre 1.200 y 1.500 metros lineales, disponer de una eslora inferior o igual a 150 metros o un calado inferior de 6 o menos metros, entre otros.
Al mismo tiempo, la Armada comprará un buque multipropósito de transporte logístico por 20 millones de euros que será modificado para cumplir con los fines militares. No podrá ser anterior al año 2008, tendrá una eslora inferior a 105 metros, un calado menor de 6,8 metros y estará adaptado para que no sobresalga ningún elemento del costado del casco o la plataforma, permitiendo el acercamiento al muelle u otros buques.
La administración militar justifica la contratación como forma de "complementar las capacidades de transporte logístico por vía marítima, remolque de altura y apoyo al adiestramiento de las unidades de la flota", de forma que estas actividades "se realicen con agilidad, fluidez y seguridad".
En el contrato, la Armada asume la imposibilidad de adquirir un buque de nueva fabricación o la adaptación de uno civil, y apela a la "necesidad de oportunidad" para comprar esta unidad. Esta figura, usada de forma excepcional en los contratos públicos, permite que, sin estar prevista su compra, se ejecute al "ofrecer una posibilidad de financiación o adquisición a bajo coste, u otros motivos operativos, coyunturales o políticos aconsejen presentarla".
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