Informe Deloitte

La UE debe elevar un 80% su objetivo en renovables para lograr la independencia

La consecución del paquete de medidas Fit for 55 y del plan REPowerEU en Europa obligará a multiplicar por cinco el ritmo de reducción de demanda de energía y por tres la bajada de emisiones hasta la fecha.

DCIM\100MEDIA\DJI_0651.JPG
Parque eólico de Capital Energy en Lebrija (Sevilla).
Europa Press.

La Unión Europea tiene, desde hace dos décadas, como uno de los elementos centrales de su acción política la descarbonización de su modelo energético. Sin embargo, la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado que los mercados internacionales de la energía hayan sufrido su mayor distorsión desde la crisis del petróleo en los años 70. De este modo, la alta dependencia energética europea de otros países, y en particular de Rusia, ha acelerado la transición.

En este sentido, la Comisión Europea (CE) ya publicó en julio de 2021 la primera entrega del paquete Fit for 55, un conjunto de medidas en materia de clima, energía, uso del suelo, transporte y fiscalidad, para alcanzar una reducción de las emisiones de efecto invernadero del 55% para 2030. Tras la invasión rusa, lanzó el plan REPowerEU para hacer frente al alza descontrolada de los precios y con el fin de reducir su dependencia del gas procedente del Kremlin.

De este modo, el Viejo Continente se enfrenta a un reto sin precedentes y los planes climáticos de los Estados miembro han quedado desfasados en menos de 1-2 años desde su aprobación. Deben actualizarlos en los próximos 12 meses si se quiere conseguir la transformación que se propone. El último informe de Monitor Deloitte, 'Acelerar la transición y la independencia energética en la Unión Europea', pone de manifiesto que para alcanzar el 80% de energía renovable en el sistema eléctrico europeo se requiere instalar 385 gigavatios (GW) adicionales a los 465 GW estimados, lo que supondría un fuerte incremento del 80%.

En este sentido, hay tres países que son los que más deben apretar ya que tienen un peso muy relevante en el modelo energético de la UE. Son Polonia, con un 67% de su generación eléctrica basada en combustibles fósiles en 2030, Italia (42%) y Alemania (34%). Estos por sí solos serán responsables de más del 60% de las emisiones europeas del sistema eléctrico. 

Evaluar el cierre de las nucleares

Además, el contexto actual de inestabilidad en el suministro y en los precios de los combustibles fósiles, el informe de la consultora señala que es "necesario evaluar los planes de cierres que existen en algunos de los países europeos", como es el caso de España y Alemania. En 2019, la nuclear representaba el 27% de la generación eléctrica de la UE y se prevé que baje hasta el 14% en 2030.

Asimismo, el estudio señala que Europa deberá quintuplicar el ritmo de reducción de demanda de energía y por tres la bajada de emisiones logradas hasta la fecha. Para lograr dichos objetivos, Deloitte indica que el ritmo de inversiones necesarias será "muy elevado", entre 1 y 1,3 billones de euros adicionales a los planes de cada país, "para lo que es necesario generar un entorno favorable de acceso a financiación, retornos sostenibles y seguridad jurídica".

El estudio también subraya que el éxito de este proceso de transición energética y de la consecución de una mayor independencia energética se sustenta en afrontar ocho retos transformacionales que, si bien no son comunes a todos los países, sirven como guía. Entre estos figuran modificar el comportamiento de los ciudadanos, desarrollar ecosistemas con diferentes agentes para desarrollar proyectos complejos, aprovechar la energía cercana y circular, atraer y transformar el talento, acelerar el despliegue tecnológico, hacer frente a las tensiones en la cadena suministro, atraer inversión privada y desarrollar una nueva regulación.

Así por ejemplo, con la activación de la contribución de la industria a través del crecimiento de vectores energéticos menos emisores se podrían reducir un tercio adicional de las emisiones del sector. Del mismo modo, el informe pone el foco en el sector de los transportes, cuyo principal obstáculo para avanzar en una movilidad eléctrica es la capacidad de recarga, y el sector agropecuario, con especial atención en los biocombustibles y la reutilización de los residuos agrícolas como recursos para ganar en independencia energética.

En 2022, las renovables han aportado un gran alivio a la UE. Según la comisaria de Energía, Kadri Simson, los 51 gigavatios de de capacidad eólica y solar que se han desplegado han ayudado a ahorrar en torno a 10.000 millones de metros cúbicos de gas. Teniendo en cuenta que los Veintisiete importaron 140.000 millones de metros cúbicos de gas de Rusia en 2021, supone un recorte del 7%.

España

En España crece la apuesta por las energías renovables año tras año y suponen más de la mitad de la potencia eléctrica instalada en el país. Según datos de Red Eléctrica, las fuentes 'verdes' de generación (hidráulica, hidroeólica, eólica, fotovoltaica, solar térmica, residuos renovables y otras renovables) suman una potencia de 69.612 megavatios (MW), el 59% de los 118.246 MW que hay instalados en el sistema eléctrico nacional.

Ahora, el foco de las renovables en el país está puesto sobre la administración. Hay en liza más de 80.000 MW. Promotores de instalaciones de producción de energía renovable, gobiernos autonómicos y Ministerio para la Transición Ecológica tienen una fecha marcada en rojo en el calendario. El 25 de enero finaliza el plazo dado por el Ministerio para la Transición Ecológica para que los promotores demuestren que tienen los permisos favorables para que les sea concedido el acceso al nudo de conexión que se adjudicó en la subasta celebrada en 2020 y no se pierdan así miles de megavatios 'verdes'.

Mostrar comentarios