De 180 a 234 millones de toneladas en 2032  

El desperdicio alimentario supone 368.000 millones de pérdidas anuales en el mundo

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que el desperdicio alimentario crecerá en la siguiente década, superando con creces las actuales 931 millones de toneladas. 

El desperdicio alimentario supone 368.000 millones de euros de pérdidas anuales
El desperdicio alimentario supone 368.000 millones de euros de pérdidas anuales
FUNDACIÓN LA CAIXA

El desperdicio de alimentos a nivel global genera unas pérdidas de 368.000 millones de euros (unos 400.000 millones de dólares) cada año e implica el despilfarro del 14 % de la comida producida mundialmente, ha estimado este jueves la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Por otro lado, este organismo de la ONU calcula que se desperdiciará más alimentos durante la próxima década superando las 931 millones de toneladas de la actualidad. Unos datos  que están incluidos en el informe "Perspectivas Agrícolas 2023-2032", elaborado por la FAO junto a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El incremento del volumen de alimentos tirados a la basura está detrás  de fenómenos como el aumento de  las pérdidas de comida a lo largo de la cadena de distribución, que pasará de las 180 millones de toneladas actuales a 234 en 2032. Mientras que otras 157 millones de toneladas se desperdiciarán en los cultivos, 20 millones más que hoy en día. "Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos es una parte fundamental para mejorar los resultados de los sistemas alimentarios y mejorar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad", apunta en su estudio la FAO. 

El caso de España 

  • Según el 'Informe del Desperdicio Alimentario en España 2022', que presentó la semana pasada el Ministerio de Agricultura, el volumen de alimentos y bebidas desperdiciadas el año pasado alcanzó los 1.201,92 millones de kg o litros. Esto supone un 6,2% menos que en 2021. Si consideramos solo los hogares este desperdicio fue de 1.170, 48 millones de kg o litros. Lo que contrasta con los 1.363,76 millones de 2020 que coincide con el tramo más duro de la pandemia. Sobre el número de hogares, el estudio apunta que uno de cada tres hogares ya no desperdicia alimentos.

Preocupación sobre el precio de las materias primas 

El estudio de FAO y OCDE hace referencia también a los "constantes riesgos económicos" como el alza de los precios de la energía o el impacto de la guerra en Ucrania en la producción mundial de alimentos, que añade incertidumbre a la estabilidad productiva de los próximos años. En este sentido, cada incremento del 1 % en los precios de los fertilizantes, fundamentales para la mayoría de cultivos y para la producción de pienso ganadero, especialmente los destinados a aves y cerdos, implicaría un encarecimiento final del 0,2 % en el coste de todas las materias primas agrícolas.

Lo que sí reconoce el estudio es la mejora en la disponibilidad de grano y fertilizantes producidos en territorio ucraniano después de la interrupción del comercio de estas materias primas en los inicios de la guerra, reactivado tras la Iniciativa de Granos del mar Negro, en la que representantes de Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU supervisan el envío de barcos mercantes cargados de grano.

Menos emisiones y adaptación al cambio climático 

Pese a un incremento previsto del 12,8 % en la producción agrícola hasta 2032, la emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la agricultura  se van a incrementar sólo un 7,6 %, un incremento menor al de los últimos 10 años y que demuestra un "rápido descenso en la intensidad del carbono en el sector primario".

 Sin embargo, el informe recuerda que "deben adoptarse de forma generalizada esfuerzos innovadores para garantizar que la agricultura contribuya eficazmente a mitigar el cambio climático", especialmente en el caso de la ganadería, que representará un 80 % del aumento de las emisiones agrícolas previstas.

Al mismo tiempo, los distintos sistemas de producción de alimentos se enfrentarán al reto de adaptarse lo antes posible a los efectos del cambio climático, como las cada vez más frecuentes sequías e inundaciones.

Evolución de los mercados agroalimentarios

Desde la FAO prevén que la evolución del mercado agroganadero y de materias primas varie en función de los niveles de desarrollo económico de los países. En los países ricos se moderará la demanda de pienso para animales gracias a las mejoras en la eficiencia productiva, mientras que en los estados de ingresos medios o bajos el rápido incremento de la producción obligará a producir más alimentos para ganado.

También los biocombustibles ganarán presencia en la próxima década en los países de ingresos bajos, especialmente en India e Indonesia, en tanto que en la Unión Europea las crecientes restricciones al transporte contaminante bajarán la demanda de estas materias primas. En cambio, las previsiones apuntan a un incremento de la producción agrícola generalizado, debido en un 79 % al aumento de la productividad de los cultivos, mientras que un 15 % se debería al alza de las dimensiones de las plantaciones y un 6 % a la mayor intensidad de explotación de las tierras.

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