El pago a funcionarios, la prioridad

Los ciudadanos pagan la mala gestión... estos son los municipios con más deuda

Las seis mayores urbes ingresan 11.114 millones, el 36% por impuestos cuestionados en los tribunales. Los habitantes de estos municipios deben 550 euros de media, con Zaragoza a la cabeza de deuda financiera.

El alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero.
Vigo a conseguido reducir su deuda financiera per cápita a cero, igual que Ourense.
EFE

Los ayuntamientos, la administración pública más cercana al ciudadano, asumen numerosos gastos para dar servicios a sus vecinos, algunos incluso asumidos aunque no forman parte de sus competencias, y que pasan de la recogida de basuras, al transporte de viajeros o servicios sociales al suministro de agua y alumbrado, que financian fundamentalmente a través de impuestos y tasas y de las transferencias que hace periódicamente el Estado para sustentar parte de estos servicios. La gestión ha mejorado en los últimos años, con muchos municipios a los que cuadran prácticamente las cuentas y la deuda financiera per cápita se sitúa en apenas 179 euros.

Sin embargo, no todos cumplen y algunos, como el de Vallada (Valencia), con apenas 3.000 habitantes y el de Navajas (Castellón), de apenas 712, deben a los bancos 34 millones de euros, lo que representa una deuda per cápita de más de 9.000 euros en el caso del primero, y más de 8.200 en el segundo. La información sobre cómo se financian, en qué gastan y lo que deben las más de 8.000 entidades locales la ofrece la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ha puesto en marcha hace unos días una herramienta para conocer la realidad de estas administraciones. Junto a esos dos municipios hay otros cinco -Moraleja de Enmedio (Madrid), Los Barrios (Cádiz), Hinojosa del Valle (Badajoz), Cotillas (Albacete) y Os Blancos (Ourense)- cuyos vecino deben más de 5.000 euros de media. 

Pese a que los ayuntamientos han logrado cumplir mayoritariamente en los últimos años, gracias a las transferencias corrientes del Estado y al control, vía Plan de Estabilidad, de sus cuentas, una parte de sus ingresos corren peligro, a partir de las reclamaciones de los ciudadanos en los tribunales por sus tres principales impuestos -plusvalía, Bienes Inmuebles e Impuesto de Actividades Económicas (IAE)-. Son precisamente las capitales con mayor número de habitantes, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Zaragoza, todas con más de 500.000 ciudadanos, las que dependen en mayor medidas de estos tributos, que de media representan el 36% de sus ingresos.

Los tribunales tienen en el punto de mira IBI, plusvalía y IAE, los principales impuestos municipales, por los que las grandes urbes obtienen 4.000 millones

Mientras el Tribunal Constitucional tumbaba el pasado octubre la plusvalía, por considerar que su sistema de cálculo era inconstitucional y que siempre mostraba una revalorización de los terrenos, lo que obligó al Gobierno central a un nuevo rediseño del tributo, que hará perder a los ayuntamientos entre el 20% y el 30% de los ingresos que obtenían gracias a estos tributos, los tribunales también tienen en el punto de mira el IAE y el IBI. Mientras en el primer caso están fallando a favor de que los consistorios devuelvan lo cobrado en pandemia y el Supremo estudia si los bancos deben pagarlo por los inmuebles embargados, en el segundo los jueces deben aclarar si procede anular las liquidaciones, sanciones, apremios, embargos o recaudación procedentes del IBI -también plusvalía- en los ayuntamientos que hayan incumplido la obligación de establecer un Tribunal Económico-Administrativo local, tal y como establece la normativa.

Al detalle, las seis grandes capitales ingresan casi 3.000 millones por IBI -1.500 millones en Madrid- y, en total, obtiene más de 6.000 millones por tributos y tasa. Mientras, los principales gastos tienen que ver con los salarios de los funcionarios -2.656 millones de euros- y los gastos de funcionamiento de la ciudad, alumbrado, agua, limpieza, manteniendo colegios, cuidado de parques y jardines -2.688 millones-. Otra partida muy importante son las transferencias corrientes, que son las ayudas y subvenciones a ONGs, asociaciones y las aportaciones a sociedades públicas -1.525 millones. Esta es el segundo gasto más importante en Barcelona, mientras en Sevilla, Valencia y Málaga, la prioridad presupuestaria son los gastos de personal.

Otra de las claves que ofrece esta herramienta es el tiempo medio de pago a los proveedores. Así, entre los más grandes, mientras Barcelona apenas tarda en 'cumplir' nueve días de media, en Sevilla son 45 y en Madrid, 32. La mayor deuda financiera por habitante se da en la ciudad de Zaragoza (1.028 euros), seguida por la de Madrid (585 euros), mientras, en Sevilla se sitúa en 342 euros. En grandes municipios como Vigo, Marbella (Málaga) u Ourense están a cero o prácticamente, pero en Jerez de la Frontera (Cádiz) ya supera los 3.750 y en la localidad madrileña de Parla, los 3.000.

Los ayuntamientos han logrado poner en orden sus cuentas -de forma mayoritaria- a partir de 2012, una fecha en la que, tras el rescate bancario, entró en vigor la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Financiera, con el objetivo de controlar los desvaríos presupuestarios, a partir de la supervisión rigurosa de la deuda y el déficit. Esto también implica un control de los gastos incluso en momentos en los que los ingresos aumentan, para evitar el descontrol y el gasto excesivo. Ahora el problema será como podrán cubrir la pérdida de ingresos por los impuestos cuestionados por los jueces a partir de demandas ciudadanas en los tribunales.

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