Las empresas moderan su facturación en julio con la inflación en máximos

Coincidiendo con el techo de la inflación, cuya tasa interanual escaló en julio hasta el 10,8%, las empresas vieron moderarse su cifra de negocios que, con todo, siguió aumentando a doble dígito y a buen ritmo. En concreto, la facturación empresarial se elevó un 23,7% en el séptimo mes del año en relación al mismo periodo de 2021. Solo un mes antes, en junio, la facturación había crecido 6,2 puntos más. 

Según el Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) publicado este mismo lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con este repunte, las ventas de las empresas encadenan diecisiete meses consecutivos de alzas interanuales después de haber pasado un año en negativo por el impacto de la pandemia de Covid y por las restricciones que paralizaron la economía nacional e internacional. De momento, las empresas han podido capear los efectos de la crisis energética y de la guerra en Ucrania, si bien la inflación tan elevada se ha traducido también en un encarecimiento de sus costes de producción.

Si se corrigen los efectos estacionales y de calendario, la facturación de las empresas se incrementó un 26,9% en julio, tasa 3,2 puntos inferior a la de junio. En valores mensuales y dentro de la serie corregida, la facturación empresarial registró en julio un retroceso del 0,3% tras tres meses consecutivos de alzas.

De los cuatro sectores que analiza la estadística del INE, sólo Suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos presenta tasas mensuales positivas (con un avance del 5,6%). Por el contrario, Industrias extractivas y manufacturera registra el mayor descenso (del −4,2%). La pasada semana, el Banco de España confirmó que la facturación de las empresas creció "a una tasa muy alta" en el primer semestre del año, debido tanto a la "recuperación de la actividad" como al aumento de los precios de venta. 

De acuerdo con los resultados que ofrece la última muestra de la Central de Balances Trimestral, que muestra la evolución de 920 empresas no financieras, el regulador español incidía además en que esto "se tradujo en una mejora de la rentabilidad de las compañías [la capacidad de convertir los ingresos en beneficios]".