Los debates y discusiones de la campaña de las elecciones generales del 23-J no se han centrado en enfrentar y analizar los programas presentados por cada partido político. De hecho, sólo algunas propuestas han sido lo suficientemente llamativas como para haberse convertido en tema de conversación.
Así, no se discuten muchas de las medidas más importantes de los programas ni se comparan las ideas de cada partido, sino que los electores defienden o atacan a los políticos basándose en las promesas que más se comentan en televisión y otros medios.
Mientras que puntos de gran relevancia pasan desapercibidos, casi sin mencionarse, en debates, mítines y entrevistas, ciertas partes del programa que pueden resultar más polémicas, como la "herencia " para jóvenes de 20.000 euros propuesta por el partido de Yolanda Díaz, la bajada del IVA en productos cárnicos y pescado del PP o la gratuidad del transporte urbano para los jóvenes que ha sumado el PSOE a su programa son discutidas casi a diario en medios de comunicación y en la calle.
Los jóvenes, diana del PSOE
Del programa del PSOE para estas elecciones destaca una promesa ya lanzada en la campaña anterior, la de las municipales del 28M, hace dos meses, la de construir 183.000 viviendas públicas para el alquiler, la mitad de ellas para los jóvenes.
Los socialistas no han escondido que apuntan a la juventud, tradicionalmente bastante abstencionista, como su diana para movilizar al voto, después de que, precisamente, las personas mayores disfrutaran de una de sus medidas estrella del tramo final de la legislatura: el gran aumento de las pensiones en el 8,5 % para 2023.
Otras promesas electorales del PSOE con los jóvenes electores como objetivo son la gratuidad total de las tasas universitarias y de FP para los alumnos que aprueben a la primera y el abono de transporte público urbano gratis hasta los 24 años.
El PP apunta al IVA
Tampoco las principales medidas que el PP ha incluido en su programa han supuesto una sorpresa, porque ya venían siendo reiteradas en los meses anteriores, tales como deflactar el IRPF (adecuar sus tramos a la inflación) y rebajar el IVA a la carne, el pescado y las conservas.
Esos productos tributan ahora al tipo reducido del 10 % y el PP quiere que pasen a una tarifa superreducida, mientras que a las peluquerías les rebajaría el IVA del 21 al 10 %, según una promesa de campaña no incluida en el programa.
Además, ha vuelto a ganarse un espacio una propuesta veterana, la "mochila austriaca", un guadiana que ya ha salido más veces a superficie cuando se acercan las urnas en España desde que hace veinte años se implantara en Austria al eliminarse las indemnizaciones por despido.
Esa mochila es un extra salarial que el trabajador acumula en vez de cobrar y que lleva consigo si cambia de empresa, para disponer de él en caso de desempleo, o bien al final de su vida laboral.
Del programa del PP, por lo demás, sobresalen sus anuncios de leyes a derogar, como las de vivienda y memoria democrática, o a revisar, como la educativa, la de universidades, la trans y la de la eutanasia, así como la intención de una selectividad única, sin diferencias por comunidades autónomas, aunque sea una competencia transferida, y la eliminación del impuesto a las grandes fortunas.
La papelera de leyes de Vox
El listado de leyes a derogar del programa de Vox supera al del PP, que en la mayoría de casos prefiere referirse a reformas legislativas.
Si tiene la oportunidad, Vox suprimirá la vigencia de las leyes de violencia de género, del aborto, trans, de eutanasia, de memoria democrática, LGTBI, del solo sí es sí, de vivienda, de cambio climático, etcétera.
Vox también promete suprimir impuestos como los de grandes fortunas, patrimonio y sucesiones, eliminar el de IVA para la compra de vivienda habitual y simplificar el IRPF con un listón de 70.000 euros para las rentas: si se gana menos se tributaría al 15 % y si se supera, al 25 %.
Prohibir los piquetes informativos en las huelgas o intentar deshacer las comunidades autónomas creadas con la Constitución son otras aspiraciones que incluye Vox.
Trabajar menos y redistribuir más, anhelos de Sumar
La coalición Sumar reducirá por ley la jornada laboral a 37,5 horas semanales y se compromete además a negociar con los agentes sociales una reducción hasta las 32 horas.
Revalorizar el SMI por encima del IPC es otra promesa de Sumar en el ámbito laboral, mientras que quizá la suya más comentada esta campaña sea la "herencia universal", que consiste en que los jóvenes cuenten todos con 20.000 euros para seguir estudiando o iniciar una andadura profesional.
El derecho a esa "herencia" se adquiere a los 18 años, pero se hace efectiva a los 23, y su financiación correrá a cargo de un nuevo impuesto a los superricos.
La creación de medio millón de puestos de trabajo ligados a las energías renovables, "empleos verdes", es otra promesa destacada de Sumar, que también pretende incluir la salud bucodental, la óptica, la fisioterapia y la salud mental en el catálogo de servicios del sistema sanitario.
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