Informe de la International Road Transport Union

La falta de relevo al volante disparará las vacantes del sector del autobús hasta 2028

Actualmente hay un millón de conductores profesionales en toda Europa, lo que no es suficiente para cubrir las ofertas dado que 10.000 están sin cubrir, una cifra que se elevará a 275.000 en cinco años, según la patronal. 

Autobús conductor
La falta de relevo al volante disparará las vacantes del sector del autobús hasta 2028.
Pixabay

El número de vacantes de empleo que quedan sin cubrir no preocupa solo en España, sino que el problema tiene una dimensión europea y algunos sectores comienzan a alzar su voz por temor a las consecuencias que puede tener esta carencia en el corto plazo. El autobús es uno de ellos. Actualmente, hay un millón de conductores profesionales en todo el continente, número que resulta insuficiente para cubrir la demanda de las compañías privadas y públicas del sector. La cifra de vacantes sin cubrir asciende a 105.000 y un estudio de la patronal europea del transporte, la International Road Transport Union (IRU) avanza que esta podría llegar casi a triplicarse en los próximos cinco años por la falta de relevo generacional.

El informe, publicado esta semana, estima que en 2028 habrá más de 275.000 puestos de conductor de autobús sin cubrir en toda Europa, porque los trabajadores en activo se reducirán del millón actual a solo 888.000. El presidente de Alsa, Jacobo Cosmen, resumía algunos de estos datos el jueves al intervenir en una mesa de la conferencia de las políticas activas de empleo celebrada en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. El empresario tenía muy claras las causas que están tras estos datos. "Nos cuesta muchísimo atraer el talento femenino, tenemos que asumirlo. También el talento joven se nos está escapando, por lo que la edad promedio supera los 50 años" admitió Cosmen. "Como sector tenemos un reto tremendo que es hacer mucho más atractiva la profesión". 

El CEO de la empresa de transportes de viajeros calcula que de las 26.000 parados con carné de conducir que actualmente figuran en los registros del SEPE, apenas 16.000 podrían ser reconvertidos e integrados en el sector, puesto que el 70% tiene menos de un año de experiencia al volante y puede conllevar problemas de seguridad. Esta falta de perfiles ha llevado a Alsa a buscar candidatos más allá de las fronteras de Europa, de manera que la compañía ha lanzado campañas específicas dirigidas a países de América Latina por tener mayor facilidad para homologar las licencias para conducir y compartir idioma y cultura, según explicó su presidente. Aunque también han puesto el foco en Marruecos donde admiten que el proceso de selección es "mucho más fácil" e incluso han fichado conductores en Cabo Verde. 

Jubilaciones masivas en los próximos años

El sector del autobús considera que no hay una única causa que explique esta situación, sino que obedece a un cúmulo de circunstancias que se han agravado tras la pandemia, una vez recuperada la movilidad habitual de los viajeros. Desde la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús) ven difícil que se resuelva en el corto plazo, dada la alta edad media de los conductores, unos 52 años, y las previsiones de que todos ellos se vayan jubilando en las próximas dos décadas. 

Su presidente, Rafael Barbadillo, apunta a los cambios sociales como principal causa de este desinterés por el empleo de conductor profesional. "La cantera tradicional era el servicio militar, pero con la pandemia se han producido cambios. A las personas no les entusiasma trabajar en fines de semana, el teletrabajo no es posible... tenemos un paro juvenil muy alto, pero no hay interés por ser conductor", explica. Ante ello, defiende el autobús como un sector con empleos muy estables, con salarios por encima de la media y con jornadas muy tasadas por normativa. 

El precio de ser conductor: hasta 5.000 euros

Las principales compañías de transporte en España están reclamando flexibilizar las barreras de acceso a la profesión como forma de resolver el déficit de personal. Para trabajar como conductor profesional es necesario disponer del permiso de conducir y del Certificado de Aptitud Profesional (CAP), cuyo coste conjunto varía entre 4.000 y 5.000 euros. En España existe una formación profesional específica para ser conductor, pero sólo otorga el segundo de ambos carnets, por lo que desde Confebús han reclamado al Ministerio de Educación y a la Dirección General de Tráfico que introduzcan a las autoescuelas en la FP. Regiones como Castilla y León, Madrid o la Comunidad Valenciana han comenzado a ofrecer ayudas de entre 600 y 3.000 euros para garantizar la formación de estos profesionales. 

Mientras se crea esta cantera nacional de conductores, las compañías están buscando personal en el extranjero, pero la complejidad burocrática tampoco ayuda a resolver la situación. "Tenemos muchos conductores extranjeros que no pueden venir a España al existir muchas trabas burocráticas para iniciar su actividad: el canje del permiso de conducir en Tráfico, el CAP solo se puede sacar en suelo europeo, los permisos de residencia... estamos pidiendo que nos dejen formar al personal en su país de origen y que se incluya la profesión de conductor en el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura para que sea más fácil traer un contingente de conductores extranjeros a España", explica Barbadillo. 

Las empresas buscan soluciones

Francisco Marcos, director de recursos humanos de Arriva Spain, señala que la situación está afectando de distinta forma al sector en función del servicio que se preste: "No es lo mismo el transporte discrecional, especialmente el de larga distancia, que para los servicios regulares de media o corta distancia, donde las dificultades para conciliar suelen ser menores". Esta compañía, con destacada presencia en Galicia y Madrid, ha volcado su apuesta por convertirse en referencia en el empleo con planes de formación específicos para personas que no estaban familiarizadas con el sector, trata de facilitar la llegada de extranjeros para trabajar en la compañía y está apostando por crear un entorno de trabajo "más atractivo". 

Otro de los actores en crecimiento en España, la alemana Flixbus, defiende que para garantizar el relevo generacional "es necesario que los jóvenes sientan que el autobús es una industria adaptada a la sociedad actual y en la que puedan tener un futuro". Su reclamación principal pasa por transformar el modelo actual hacia uno más competitivo, donde pueda dar lugar a la competencia entre compañías por contratar conductores, algo que tradicionalmente da lugar a mejoras salariales. "Se ha visto en Italia, donde entre 2014 y 2020, la apertura del mercado y la llegada de competencia ayudó a duplicar el número de empresas, aumentar su facturación y duplicar el empleo en el sector". 

Mostrar comentarios