Nuevo varapalo a su economía 

Fitch asesta otro golpe a China y rebaja a negativas su perspectiva por sus riesgos

"Los amplios déficits fiscales y la creciente deuda gubernamental en los últimos años han erosionado los colchones fiscales (...). La política fiscal tiene cada vez más papeletas para desempeñar un papel importante".

Bandera China
Fitch asesta un China y rebaja a negativas sus perspectivas por los crecientes riesgos. 
DPA vía Europa Press

La agencia de calificación de deuda Fitch ha rebajado hoy 'negativas' sus perspectivas sobre la economía de China en medio de los "crecientes riesgos" para la finanzas públicas y las incertidumbres en el marco de la transición para dejar atrás un modelo de crecimiento que depende del sector inmobiliario. En un informe publicado hoy en su página web, Fitch apunta asimismo que mantiene en 'A+' ("alta calidad de crédito", otorgada cuando la agencia ve bajo el riesgo de impago y valora la fortaleza de las capacidades de pago) su calificación para la deuda china.

"Los amplios déficits fiscales y la creciente deuda gubernamental en los últimos años han erosionado los colchones fiscales (...). La política fiscal tiene cada vez más papeletas para desempeñar un papel importante a la hora de apoyar el crecimiento en los próximos años, lo que podría mantener la deuda en una tendencia ascendente", indica el informe.

La agencia cree que el déficit general del Gobierno chino aumentará desde el 5,8% del PIB de 2023 al 7,1% en 2024, la tasa más alta si se exceptúa el 8,6% de 2020, el primer año de la pandemia del coronavirus: "Desde 2020 los déficits han sido altos, situándose casi al doble de la media de 3,1% sobre el PIB de 2015-2019". Asimismo, la deuda gubernamental general se elevará desde el 56,1% al 61,3%, según los pronósticos de la calificadora, que señala un "claro deterioro" con respecto a la cifra marcada en 2019, del 38,5%.

Otros factores citados son los vientos en contra para el crecimiento del PIB -Fitch lo estima en un 4,5% en 2024, por debajo del objetivo oficial de "en torno a un 5%"- o la amenaza de la deflación, aunque descartan que ese fenómeno se pueda producir durante un "período prolongado".

Deuda regional 

Según Fitch, los riesgos derivados de pasivos contingentes también podrían aumentar a medida que las menores tasas de crecimiento nominal del PIB "exacerben los desafíos" de gestionar el apalancamiento en el conjunto de la economía.

El informe también hace mención específica a los canales informales de financiación conocidos como 'vehículos financieros de gobiernos locales' (LGFV), a través de los cuales las administraciones regionales chinas han acumulado una gran cantidad de 'deuda oculta' en los últimos años, algo sobre lo que Pekín ya ha mostrado su preocupación.

Los LGFV son entidades semipúblicas que fueron creadas para esquivar las limitaciones al endeudamiento de las autoridades regionales, y se extendieron por toda China tras la crisis financiera de 2008, acumulando una deuda total de unos 66 billones de yuanes (9 billones de dólares, 8,5 billones de euros), según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, más del doble que en 2017.

Fitch espera que Pekín permita que las regiones más endeudadas sigan emitiendo bonos de refinanciación este año tras hacerlo por unos 193.622 millones de dólares en 2023 con el objetivo de pasar deuda de los LGFV directamente a sus balances, algo a lo que se suma una menor recaudación proveniente del sector inmobiliario, que representaba entre un 20 y un 30 % de los ingresos de estas administraciones.

Los puntos fuertes de la economía china 

A pesar de todo, la agencia de calificación deja intacta la nota ante el gran tamaño y la diversificación de la economía china, las perspectivas "todavía sólidas" de crecimiento, su papel en el comercio mundial de bienes, finanzas exteriores "robustas" y el estatus del yuan, la divisa nacional, como moneda de reserva. Estas fortalezas, apunta el informe, mantienen el "equilibrio" frente a las altas tasas de apalancamiento, los "crecientes desafíos" en materia fiscal y niveles de renta per cápita y de calificación de gobernanza por debajo de otras economías con nota 'A'.

Por otra parte, Fitch podría elevar su nota para China si se cumplen factores como una reducción del déficit más rápida, una estabilización de la ratio de deuda general del Gobierno a medio plazo, perspectivas de crecimiento más fuertes, una aproximación del PIB per cápita al de economías de tamaño similar o una reducción de riesgos macrofinancieros y pasivos contingentes.

Esta no es la primera acción de este tipo que se toma al respecto de China, ya que Moody's, otra de las grandes calificadoras mundiales, también rebajó a 'negativo' su pronóstico sobre la segunda economía mundial el pasado mes de diciembre, manteniendo asimismo su nota en el nivel A1. 

La reacción de China 

El Ministerio de Finanzas de China no ha tardado en responder a las previsiones y ha considerado que "no anticipa de forma efectiva el impacto positivo de las políticas fiscales". En un comunicado emitido en su página web, un portavoz del Ministerio muestra su "pesar" por la decisión de Fitch, a cuya metodología acusa de no reflejar el efecto de las mencionadas medidas sobre el crecimiento económico y sobre las tareas de estabilización de la tasa macro de apalancamiento.

Finanzas aseguró que el objetivo oficial de incremento del PIB de "en torno al 5 %" para este año está "alineado con las condiciones actuales y las necesidades de desarrollo", y que la meta de déficit, establecida en un 3 %, es "moderada y razonable" y "favorable al crecimiento".

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