Hundimiento sin precedentes

Hacienda detecta un desplome histórico en las ventas de las grandes empresas

Las compañías de mayor tamaño del país trasladan a la Agencia Tributaria una caída de las operaciones del 32,7% y un batacazo del empleo del 13,7%.

La información que han trasladado a la Agencia Tributaria las grandes empresas del país ha hecho saltar todas las alarmas en Hacienda. Nunca antes, ni siquiera durante la crisis financiera que arrasó la economía española tras la quiebra de Lehman Brothers, las ventas de las compañías más potentes del tejido productivo habían sufrido un desplome similar. El hundimiento registrado en el mes de abril, del 32,7% respecto al mismo periodo del año pasado, es reflejo del enorme impacto que tuvieron sobre la actividad las medidas de confinamiento ligadas al estado de alarma y augura el gran esfuerzo que va a tener que hacer el sector empresarial para superar el 'shock' que ha provocado en sus cuentas la pandemia del coronavirus. 

A efectos fiscales se consideran "grandes empresas" las personas físicas o jurídicas cuyo volumen de operaciones exceda los seis millones de euros anuales. Desde la Agencia Tributaria explican que se trata de "un colectivo pequeño, pues suponen algo menos del 1% del total de declarantes por IVA, pero de gran importancia económica dado que su peso en la facturación del total de empresas es superior al 60%". Estas compañías están obligadas a la presentación mensual de sus declaraciones de IVA y de retenciones por rendimientos del trabajo y por tanto, toda la información aportada sobre las ventas, el empleo y los salarios constituyen señales fehacientes de coyuntura económica, especialmente en momentos tan atípicos como el actual.

Pues bien, las declaraciones de este colectivo relativas al mes de abril dibujan un panorama desolador, nunca visto en la serie histórica de esta estadística que se remonta al año 1997. En concreto, las grandes empresas reportaron un desplome de las ventas del 32,7%, superando ampliamente la caída del 12,5% registrada en marzo, cuando la actividad se desarrolló con normalidad hasta mediados de mes, que fue el momento en que el Gobierno decretó el estado de alarma y las medidas de confinamiento. Para hacerse una idea de la magnitud de esta pérdida solo hay que recorrer el registro de datos mensual de la Agencia Tributaria para constatar que el mayor descenso registrado hasta ahora había sido el de enero de 2009 y entonces fue del 18,2%.

En su informe mensual los técnicos de la AEAT certifican que los datos de ventas de abril suponen "una intensificación de la notable desaceleración ya experimentada en marzo, mes en el que solo se había producido el parón durante dos semanas". Además, aprecian que la disminución de las operaciones se constató tanto en su componente interno como en el externo, si bien las ventas interiores se redujeron un 32% (con una mayor contracción en la inversión que en el consumo final) y las exportaciones acusaron una mayor caída, de hasta el 35,6%, menos intensa en las destinadas a países terceros (-34,3%) que en las relativas a la UE (-36,4%).

También existen importantes diferencias por sectores económicos. Mientras la agricultura, considerada actividad esencial durante estos meses de pandemia, registra una caída de las ventas del 16,6%, en la industria alcanza un 33,6%. En la construcción, en un punto medio porque vio paralizada su actividad solo parcialmente, el descenso es del 26,3%. Y en los servicios, uno de los sectores más afectados por el confinamiento de la población y los cierres de los locales, desplome es del 33,1%, llegando al 42,3% en actividades de transporte y almacenamiento y hasta al 83,8% en hostelería y restauración, un segmento económico absolutamente paralizado durante esta crisis y al que más va a costar remontar, según vienen advirtiendo con insistencia desde distintas organizaciones empresariales.

Golpe al mercado laboral

En cuanto a los perceptores de rendimientos del trabajo, indicador fiscal que aproxima la evolución del empleo asalariado, se redujeron en abril un 13,7%, magnitud muy superior al tímido descenso registrado en marzo del 0,1%. En este sentido, la AEAT recuerda que "los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) moderan el descenso de los perceptores, dado que estos se siguen contabilizando como tales al seguir percibiendo parte de sus retribuciones de su empresa". En todo caso, matizan que "las retribuciones percibidas por los mismos, menores que el salario habitual, hacen que el rendimiento bruto medio descienda nuevamente en abril, un -1,6%, anulando ya las subidas acumuladas en los dos primeros meses".

Como en el caso de las ventas, el derrumbamiento del mercado laboral también va por sectores. El informe mensual de la Agencia Tributaria muestra que la cantidad de perceptores disminuyó en abril respecto a marzo apenas un 2,3% en la agricultura, que ha seguido necesitando mano de obra durante esta crisis. Mientras, en la industria el recorte del empleo alcanzó el 6%, eso sí, con importantes diferencias por actividades, como muestra la caída del 24,8% en textil o del 19,7% en madera y muebles. Por su parte, el sector de la construcción se vio afectado por una disminución de los puestos de trabajo del 13,7%, en línea con la caída general del empleo. Y por último, los servicios, donde los perceptores cayeron un 15,8%, llegaron a registrar desplomes de hasta el 64,2% en hostelería y restauración.

Los datos de abril no son nada halagüeños y de hecho empeoran sobremanera el panorama que pintaba en el primer tramo del año. La estadística trimestral de 'Ventas, Empleos y Salarios en Grandes Empresas y Pymes', que incorpora a las pymes societarias y amplía el colectivo a 1,1 millones de sociedades, ya reflejaba el impacto de la Covid-19 con una caída del 3,6% en las ventas respecto al primer trimestre de 2019, recogiendo el efecto del confinamiento en la segunda quincena de marzo. De acuerdo con los técnicos de la AEAT, ese retroceso ya supuso "una total ruptura con la moderada desaceleración que se venía observando en los trimestres precedentes". Habrá que esperar para conocer los datos de mayo y junio para conocer el alcance de esta crisis en el segundo trimestre y si el alivio de la desescalada se deja sentir ya en las cuentas de las empresas.

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