Tras moderarse en febrero

La inflación repunta en marzo al 3,2% por la retirada de las rebajas fiscales a la luz

La inflación subyacente, que excluye de su cálculo el precio de los alimentos frescos y de la energía por ser más volátiles, se reduce dos décimas en marzo, hasta el 3,3%, lo que supone la menor tasa en los dos últimos años.

Bombilla con monedas de euro.
Bombilla con monedas de euro.
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La inflación vuelve a tensarse en marzo. La tasa anual de IPC sube cuatro décimas hasta situarse este mes en el 3,2%, según el avance que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). La subida de los precios se ha acelerado por el repunte de los carburantes y por la retirada de las rebajas fiscales a la electricidad, que vuelve a estar gravada con el tipo general de IVA del 21%, lo que se ha traducido en un incremento del recibo de la luz. 

La electricidad acumulaba prácticamente tres años con el tipo reducido de IVA (desde junio de 2021). Esta rebaja fiscal fue incluida en el marco del paquete de medidas anticrisis que el Gobierno aprobó para hacer frente a las consecuencias en las familias y empresas de la invasión rusa de Ucrania. 

Los precios venían de subir un 2,8% en febrero, al menor ritmo desde agosto, después de haber roto en enero con dos meses de moderación y situarse en el 3,4%. En ese caso también se debió al repunte de la luz en el arranque del año. La inflación subyacente, que excluye de su cálculo el precio de los alimentos frescos y de la energía por ser más volátiles, se reduce dos décimas en marzo, hasta el 3,3%, lo que supone la menor tasa en los dos últimos años.

Mientras, los precios de los alimentos habrían seguido moderando su incremento en marzo, continuando con la tendencia de los últimos meses. De hecho, en febrero los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron al menor nivel desde principios de 2022, al 5,3%. Esto, en un momento en el que el Ejecutivo no ha tomado aún la decisión de si prorrogará de nuevo en julio la rebaja del IVA a los productos básicos de la cesta de la compra.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que es la referencia que la oficina de estadísticas comunitaria, Eurostat, toma para poder hacer sus comparaciones entre los distintos países, se sitúa en el 3,2%, tres décimas por encima de la registrada el mes anterior. Estadística tiene previsto publicar los datos definitivos del IPC del mes de marzo el próximo 12 de abril.

El Gobierno considera que la subida es "puntual"

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que la subida del IPC ha sido "puntual". En una entrevista a RNE recogida por Europa Press, ha incidido en que lo importante es observar la evolución de la subyacente, "que sigue su tendencia a la baja".

"La inflación subyacente, es decir, excluyendo también el componente de la energía, está teniendo un comportamiento muy adecuado y acompaña al resto de datos económicos en nuestro país, que siguen poniendo de manifiesto que la política económica que estamos practicando es una política de éxito", ha explicado Montero.

Sin embargo, existe un cierto temor a que las tensiones en torno a la inflación sean más persistentes de lo esperado. "El impacto del aumento del IVA sobre la electricidad y el ajuste de precios previos a la Semana Santa, plantean dudas sobre si se podrá reducir la inflación hacia el objetivo del 2%", explica Javier Molina, analista sénior de mercados para eToro. El IPC español podría mostrar la "dificultad de la última milla" hacia la meta del 2%, añaden en la misma línea los analistas de Renta4 Banco.

El BCE mantiene la cautela

La presión de los precios no termina de aflojar en la Eurozona y mantiene en vilo al Banco Central Europeo (BCE). Los miembros de su consejo de gobierno decidieron mantener los tipos de interés en el 4,5% en su última reunión, permanecen en máximos desde la creación del euro desde el pasado mes de septiembre. En el emisor entienden que el riesgo de bajarlos demasiado pronto sigue siendo mayor que el de hacerlo demasiado tarde, pese a que el contexto económico sigue siendo débil, con Alemania contrayéndose a finales del pasado ejercicio y la economía francesa sin terminar de recuperarse. 

El enfriamiento de la región no ha impactado de forma negativa, sin embargo, en el mercado laboral, que ha seguido mostrando una resiliencia notable. La inflación del sector servicios y el alza de los salarios son dos de los factores que mantienen vigilante al BCE ante la posibilidad de que se produzcan los temidos efectos de segunda ronda y esto acabe dando lugar a una espiral inflacionaria, con las graves consecuencias que esto tendría para las economías de la región. Todo parece indicar que la primera bajada de tipos podría producirse en junio. 

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