Plan Presupuestario 2024

El alza de ingresos tributarios hasta 2024 allana a Sánchez los pactos económicos

El borrador presupuestario remitido por el Gobierno en funciones a Bruselas prevé récord de recaudación en 2023 y 2024 y anticipa transferencias históricas a las comunidades autónomas a cuenta del sistema de financiación

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero y la vicepresidenta, Nadia Calviño
El presidente en funciones, Pedro Sánchez, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero y la vicepresidenta, Nadia Calviño
Europa Press

La recuperación de la economía española de los últimos coletazos de la Covid-19, el tirón del mercado de trabajo -se crearon 470.000 empleos en el conjunto del ejercicio- y el hecho de que la inflación media se situase en el nivel más alto desde 1986, en el 8,4%, permitieron al Estado disparar la recaudación tributaria el año pasado un 14,4% hasta la cifra récord de 255.463 millones de euros. Esto, pese a un contexto económico cada vez más complejo que, de hecho, sigue marcado por la incertidumbre, por unos precios que se resisten a bajar y por tensiones renovadas en los mercados energéticos. En el Plan Presupuestario 2024, remitido el domingo a Bruselas, el Gobierno en funciones contempla que los ingresos vía impuestos vuelvan a marcar máximos tanto este como el próximo ejercicio

Un escenario así allanaría el camino al presidente en funciones, Pedro Sánchez, para empezar a cerrar acuerdos con sus futuros socios a cuenta de las transferencias ingentes que las comunidades autónomas recibirían del sistema de financiación tanto el año que viene como el próximo. La actual configuración del Congreso, con la incorporación de nuevos partidos de corte regionalista -principalmente integrados en Sumar- y la necesidad de sostener el nuevo Ejecutivo encabezado por el PSOE en PNV, EH Bildu, ERC y Junts hacen de estos fondos una pieza clave del complejo puzle político surgido tras las elecciones del 23 de julio. 

Este no sería el único 'gesto' con las autonomías, a las que el Estado ha concedido además una décima de margen fiscal el año que viene cuando, según el borrador presupuestario, podrán incurrir en un déficit del 0,1%, frente al equilibrio que se les exigía en el Programa de Estabilidad remitido a la Comisión Europea a finales de abril. Esa décima de oxígeno a los territorios será asumida por la Administración Central, cuyo agujero no podrá exceder del 2,9% en 2024 para que el país pueda ceñirse a las reglas fiscales, que fueron suspendidas durante tres años a raíz de la pandemia y crisis posteriores y que volverán a estar plenamente vigentes para todos los Estados miembro a partir del próximo mes de enero. 

La recaudación tributaria marcará nuevos máximos hasta 2024

El plan contempla que la recaudación tributaria suba un 7,6% este año hasta los 356.052 millones de euros y que el próximo ejercicio se dispare un 7,5% adicional para alcanzar los 382.755 millones. El Gobierno en funciones explica este aumento por dos aspectos. De un lado, por el "sólido crecimiento de la economía española", dado que el avance del PIB se ha revisado al alza hasta el 2,4% este año. También, por el hecho de que las variables nominales muestren "un comportamiento más dinámico que las reales, con una estimación de crecimiento del PIB nominal del 8,5 por ciento". De hecho, una inflación más elevada y persistente de aquí a 2025, tal y como prevé el Banco de España, volverá a sustentar una buena parte del incremento estimado de los ingresos.

Las previsiones fiscales para este año incluyen los impactos negativos relacionados con las medidas adoptadas contra la crisis energética (como la suspensión del Impuesto Especial sobre la Electricidad o la reducción del IVA a la luz y el gas) e inflacionaria, con la rebaja o eliminación del IVA a los alimentos de primera necesidad. Estas se mantendrán en principio hasta el 31 de diciembre, si bien Moncloa no descarta prorrogar algunas bajo supuestos muy concretos. La Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco de España o la Autoridad Fiscal, entre otros organismos, han recomendado a España ampliarlas únicamente en el caso de los colectivos vulnerables

En el lado opuesto, beneficiarán a las arcas públicas las medidas tributarias adoptadas en años anteriores, como el cambio del límite de las aportaciones a los planes de pensiones y el establecimiento de la tributación mínima en el Impuesto sobre Sociedades -ambos incluidos en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022- o como el Impuesto Especial sobre Envases de plástico no reutilizables y el Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, entre otras. 

Recursos récord para las autonomías

De todo lo anterior se desprende que el aumento de los ingresos tributarios supondrá una mejora "sustancial" con respecto a 2023 de los recursos del sistema de financiación sujetos a entrega a cuenta y liquidación de los que dispondrán las autonomías. Cabe recordar que los territorios habrán recibido a lo largo de este ejercicio un total de 134.336 millones del modelo de reparto (un 24% más que en 2022 y un nuevo máximo histórico) gracias a la buena marcha de los ingresos. Las comunidades han tenido que elaborar casi a ciegas sus presupuestos del año que viene por la interinidad del Gobierno Central, que les ha impedido contar durante su elaboración con esa cifra de entregas a cuenta (que suponen alrededor del 80% de sus ingresos) y con los objetivos de déficit, deuda o el techo de gasto. 

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