Los trámites para el 'retiro dorado'

Hasta 390.000 jubilados extranjeros VIP residen y gastan su pensión en España

Nuestro país es un imán para los jubilados europeos, cada vez más mayores. La Seguridad Social paga una parte de la pensión, de media 560 euros, a 726.000 pensionistas que trabajaron en España y en otro país. 

Hasta 390.000 jubilados extranjeros VIP residen y gastan su pensión en España
Hasta 390.000 jubilados extranjeros VIP residen y gastan su pensión en España
Europa Press

España se ha convertido en uno de los países más atractivos de Europa para los jubilados extranjeros -compite con Francia y Portugal- para retirarse y cobrar -también para gastar y pagar impuestos- sus pensiones, más elevadas que las de los españoles, sobre todo en el caso de los nacionales de los países europeos, fundamentalmente franceses y alemanes. Así, el número de ciudadanos con una nacionalidad diferente a la española que han decidido residir en nuestro país y que tienen ahora 65 años o más, no ha parado de crecer en los últimos años y su número ronda ya los 385.000, prácticamente el doble que hace apenas 15 años, según los datos del padrón del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Entre estos, además de los jubilados VIP europeos, hay un porcentaje destacable de rumanos y marroquíes, que tras terminar con su vida laboral y ganarse su pensión, se quedaron definitivamente en España. Pero el porcentaje mayor son jubilados que han elegido España para su retiro, además de por la calidad y el coste de vida relativamente bajo, el clima, la seguridad, las comunicaciones o los impuestos, porque en algún momento de su vida laboral trabajaron, residieron y cotizaron en nuestro país y vieron que podía ser el destino ideal para el retiro. Mientras, otros conocieron todos los aspectos positivos para jubilarse en la costa mediterránea o en las Islas Canarias y Baleares en algún viaje de verano o porque ya habían fijado su segunda residencia en las localidades de playa, o cercanas a ellas, del territorio español.

La estadística muestra que los destinos preferidos de los mayores ya asentados en España son la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña, que acogen a seis de cada diez de estos ciudadanos. Además de todos los alicientes evidentes, el próximo año habrá uno añadido, ya que la reforma de pensiones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en marcha, contempla la revalorización de las prestaciones de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC), lo que supone que la 'parte española' de la prestación subirá en torno al 8,5%, según prevé la normativa. 

Los convenios internacionales facilitan determinar la pensión de los ciudadanos que cotizaron en dos o más países. España acoge buena parte de ellos

Trabajar en dos países, cobrar la pensión en España

Con frecuencia, la vida laboral transcurre en varios países, un asunto que se afronta a través de convenios internacionales, que facilitan la comunicación entre las instituciones de la Seguridad Social con el objeto de determinar la pensión de estos viajeros laborales teniendo en cuenta los periodos cotizados y las normas vigentes en las diferentes naciones. Así, el pasado septiembre había en España un total de 482.000 pensiones de jubilación tramitadas al amparo de norma internacional -en torno al 7,3% del total-, además de otras 243.000 de viudedad, sobre todo, y de incapacidad permanente.

Francia, Alemania y Suiza, países de destino de los emigrantes españoles en los años 60, suponen casi el 70% del total de los derechos adquiridos en este tipo de prestaciones al alza y que cada vez se reparten personas de mayor edad. Los ciudadanos comunitarios lo tienen bastante fácil para residir y jubilarse en España, ya que, según la legislación, pueden moverse libremente por todo el espacio Schengen. Mientras, los no pertenecientes a esta zona económica deben acreditarse como residentes, poseer un seguro médico completo en España y tener ingresos suficientes para subsistir en nuestro país sin recibir ayudas económicas y que en el caso de los pensionistas es de 40.000 euros en la cuenta del banco.

Cada país paga de manera proporcional al tiempo que se ha cotizado en él y contempla, para la parte de la pensión que le corresponde, todas la novedades

Cómo conocer mi pensión si he trabajado en dos países

Para calcular la pensión de las personas que han trabajado en dos o más países se realizan dos cálculos, salvo alguna excepción, como lo previsto para Marruecos, México, Filipinas, Chile, Estados Unidos o Venezuela. Primero se constata si se cumplen los requisitos, sobre todo el número de años cotizados, y luego cuánto cobraría si se tiene en cuenta la suma de los periodos cotizados en los Estados parte del Convenio. Las pensiones abonadas por la Seguridad Social española a residentes en otros países se realizan por medio de cheque o transferencia, sin gastos añadidos para los pensionistas, y de media rondan los 560 euros, a los que se agregan la parte que pagan los otros países. 

Una vez reconocidas estas pensiones, cada uno estado paga en función del periodo de actividad laboral cubierto en él y la resolución adoptada en uno de los Estados no es vinculante para el otro. A partir de ahí, se debe solicitar la pensión en el lugar de residencia o donde haya realizado su última actividad laboral. En el caso de España, una vez recibida la solicitud, la Seguridad Social la remite a las instituciones de los países en los que se acredita haber ejercido actividad laboral.

Cada país paga de manera proporcional al tiempo que se ha cotizado en él y contempla, para la parte de la pensión que le corresponde, todas la novedades, incluida la revalorización. Los pensionistas extranjeros que residen de forma fija en España tributan por sus rentas obtenidas en otros países y los convenios de doble imposición tratan de evitar una doble tributación en los países que están vinculados estos jubilados. Un vez transcurren más de 183 días al año en territorio español, ya se considera a estos pensionistas residentes fiscales. 

¿Cómo tributan las pensiones del extranjero?

Las pensiones procedentes del extranjero se declaran. Si se reside fiscalmente en España se pagan impuestos por los ingresos que se obtienen, incluida la pensión. Solo en el caso de que exista un acuerdo de doble imposición entre España y el país donde trabajó el pensionista se podrá excluir de la Renta esa la prestación extranjera. La principal diferencia es que al percibir las pensiones de dos pagadores el jubilado puede verse obligado a tributar. 

¿Pueden acceder un extranjero a una pensión no contributiva?

Las pensiones no contributivas de jubilación -las del Imserso- son prestaciones económicas para personas que se encuentran en situación de necesidad, sin recursos suficientes y que no han cotizado al menos 15 años, el tiempo mínimo requerido para acceder a una pensión contributiva. Entre los requisitos están tener 65 años o más -para las de jubilación-, acreditar rentas inferiores a 5.899 euros anuales. Además, y esto afecta directamente a los extranjeros, para obtener estas prestaciones no se tiene en cuenta la nacionalidad, pero si se requiere haber residido en España durante diez años y dos de ellos antes de solicitar la pensión. 

Mostrar comentarios