La cesta de la compra española es competitiva. De hecho, el último informe de Eurostat publicado esta semana afirma que esta es un 5% más barata que la de la media europea. El aceite, la carne, las bebidas no alcohólicas y el pescado tienen precios más bajos de media que en los 28, mientras que las frutas, los vegetales y las patatas se encuentran en la media. Más caros son en España el pan y los cereales (+6%). Sí, la respuesta es siempre cuando Europa lanza estas listas que el salario en España es menor, pero en este balance se tiene en cuenta el poder adquisitivo en la comparación.
Los precios difieren mucho dentro de la UE. Dinamarca paga un 42% más que la media y su nivel de precios es el más alto, seguido de Luxemburgo (un 27% por encima), Irlanda y Suecia (ambos un 25% más), Finlandia (un 22%) y el Reino Unido (un 17%). En el extremo opuesto están Bulgaria (un 48% por debajo), Rumanía (52%) y Polonia (56%).
¿Por qué España sí logra que la cesta de la compra sea competitiva? Felipe Medina, director de la cadena agroalimentaria de ASEDAS, cree que hay varias razones para ello. "La cadena de distribución es eficiente, solo hay que mirar a Italia que suele tener precios más elevados. La descarga nocturna silenciosa y la variedad de productos y precios es relevante. De hecho, las distribuidoras en España cuentan con 500.000 productos a elegir. De ellos entre 10.000 y 12.000 van a las tiendas por lo que se puede buscar el perfil de comprador específico. Los españoles gastan 100.000 millones en comer (para hacernos una idea el techo de gasto es de 119.834 millones de euros), de ellos, una tercera parte los destinan a comer fuera, un porcentaje que cayó en la crisis", explica Medina.
Una depresión económica que también ha cambiado la oferta. "Antes de esta el consumidor lo que pedía era calidad y proximidad. Con la crisis, el factor precio se multiplicó por dos y se convirtió en el más relevante y ahora, con más posibilidades económicas, volvemos a los anteriores parámetros, aunque los jóvenes apuestan hoy por productos saludables, sostenibles, fáciles de cocinar, bebidas de frutas y hortalizas", destaca el experto.
Qué comemos
Qué comen los españoles. Si tenemos en cuenta el último informe 'Frutas y verduras ante un consumidor más exigente' de Nielsen, el consumo de melón, melocotón y kiwi ha caído entre un 6,5% y un 7%. Las cerezas y picotas y sandía, crecen dos dígitos; el plátano, un 9%. Aunque la cesta sea competitiva, los productos frescos han subido precios en el primer cuatrimestre de este año, salvo la verdura, que se abarató un 2,2%. Cae el consumo de patata (un 9,8%) y el pepino (9%), mientras crecen las verduras congeladas (3%), los salteados (9%), los platos preparados congelados de base verdura (9%) y la refrigerada (12%). Pero el 'boom' está en las ensaladas preparadas que mueven ya 60 millones de euros y crecen al ritmo del 12%.
También crecen los congelados (5,1%) especialmente de salmón (13,2%), el bacalao y la bacaladilla (11,1%) y la merluza y la pescadilla (5%). Los platos de pescado (+37,3% en ventas), o el sushi (+12,5%) se han convertido en sustitutivos temporales de pescado fresco. No en vano, los precios de estos han subido con la trucha (16%), la merluza y la pescadilla (9,9%), el gallo y el lenguado (7,4%) a la cabeza. El bacalao y el salmón fresco son la excepción, que bajan y aumentan ventas. La cesta de la compra pues, es tan competitiva en España como variada.
El coste de la vida en Madrid y Barcelona se dispara
Aunque la cesta de la compra se mantiene asequible, el coste de la vida se dispara. Madrid sube 47 puestos y Barcelona 42 en el ranking mundial, según un informe elaborado por Mercer. Rafael Barrilero, socio de la firma y experto en Movilidad internacional considera que "el precio de los alquileres y de la hostelería inciden en este subida. El primero vive un 'boom' que no se sabe si es un cambio de tendencia. Respecto a la cesta de la compra coincide en que se coste es comedido, comer fuera ya es otra cosa, es caro". En este sentido, Rafael Barrilero recomienda la necesidad de una subida salarial. En cuanto a la capacidad de atraer talento con este coste de vida, considera que "la calidad de vida en España sigue siendo atractiva y atrae a las multinacionales, no hay que olvidar que nuestros hoteles y servicios están entre los mejores del mundo". Por lo tanto, las ciudades españolas punteras son atractivas para las multinacionales.
Hong Kong la ciudad más cara para los que llegan de fuera
Hong Kong ha arrebatado a Luanda el título de ciudad más cara del mundo para los extranjeros. Tokio y Zúrich ocupan el segundo y el tercer puesto respectivamente y Singapur el quinto (subiendo una posición desde el año pasado), lo cual significa que cuatro de las cinco ciudades más caras están en Asia. Otras ciudades situadas entre las diez primeras son Seúl (5), Luanda (6), Shanghái (7), Yamena (8), Beijing (9) y Berna (10).
Para hacernos una idea de los precios de Madrid y Barcelona respecto a las ciudades expuestas en el informe (209 en cinco continentes), llama la atención que el precio del cine vale 19 euros en Londres, el doble que en las dos ciudades españolas, o que unos vaqueros que aquí cuestan 99 dólares pueden llegar a 130,91 en Moscú. El café, que en Madrid puede llegar a 3,50 euros cuesta 8,25 en Seúl. La leche, la cerveza y el pan son baratos en ambos ciudades españolas si tenemos en cuenta que en un buenos aires un litro de agua se pone en 3,88 euros. Y todo importa para que las multinacionales apuesten por una ciudad en su apuesta por la movilidad internacional.
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