El golpe económico del coronavirus

La Covid 'gripa' los sectores clave que sacaron a España de la crisis económica

Actividades de servicios que crearon mucho crecimiento y empleo durante la recuperación, como la hostelería, el transporte o los servicios auxiliares, las que más han visto afectada su cifra de negocios.

Las medidas de contención de la pandemia han golpeado al motor del crecimento.
Las medidas de contención de la pandemia han golpeado al motor del crecimento.
EFE

El sector servicios generó alrededor del 90% de los puestos de trabajo que la economía española generó en el año 2019. No es extraño. Su peso en la economía española ronda el 80% y en su seno computan un puñado de actividades extraordinariamente intensivas en mano de obra como la hostelería, los servicios a empresas o el comercio minorista. El desempeño de estos y otros subsectores de la rama de servicios de la economía española ha resultado esencial en los últimos años para sacar a España del oscuro túnel en el que la sumió la gran crisis económica y financiera de hace una década. La cifra de negocios del sector servicios transitaba hasta hace unos meses en un nivel que la situaba un 26,5% por encima del lugar en el que estaba en 2015 - en los albores de la fuerte recuperación económica de los últimos año- pero la pandemia, según los datos publicados este viernes por el INE, se ha comido en apenas cuatro meses casi todo ese avance. Al cierre del mes de junio, la cifra de negocios del sector servicios apenas se situaba un 3,7% de donde se encontraba en el año 2015.

Lo que muestra la información proporcionada por Estadística es que además ese retroceso se ha cebado de forma especial en aquellos ámbitos que mayor potencial de crecimiento y creación de empleo han mostrado en los últimos años. Actividades como el transporte aéreo, que en menos de un lustro había incrementado más de un 50% su facturación; la hostelería, especialmente los servicios de alojamiento que habían elevado su cifra de negocios un 47% al compás del impulso del turismo; las agencias de colocación y puestas a disposición de trabajadores (+55%) o las actividades administrativas de oficina (+50%), se han visto particularmente afectadas por la crisis sanitaria y, en algunos casos, su cifra de negocios ha caído a los niveles en los que estaban tras el duro azote de la crisis económica de hace una década.

Al cierre del mes de junio, y como consecuencia directa de las restricciones a la actividad impuestas para contener la propagación de la Covid-19, un puñado de ámbitos del sector servicios han retrocedido hasta niveles de facturación más bajos de los que presentaban en 2015. Estadística sitúa en esa 'lista negra' como actividades más afectadas al transporte áereo, cuyo nivel de facturación se situaba a mitad de año en un 30% del que presentaba en 2015; los servicios de alojamiento, cuya cifra de negocios se ha desplomado a un 14% del que acumulaba entonces; y las agencias de viajes, que reportaron unos ingresos que solo suponen un 12% respecto a la referencia de 2015. La fotografía a estas alturas puede resultar un tanto engañosa porque retrata el escenario después de la batalla en los sectores más afectados por la lucha contra el coronavirus, pero ilustra el punto de salida desde el que partirán para recuperar su actividad del pasado.

La lista de subsectores del otrora dinámico sector servicios a las que el confinamiento ha arrastrado a niveles de facturación previos a la recuperación es más larga y alcanza a sectores clave del entramado económico como el sector del taxi, que ha llegado a la nueva normalidad con un nivel de facturación que supone el 35% del que tenía en 2015; el transporte ferroviario de pasajeros - en puertas de su esperada liberalización - la publicidad o el comercio al por mayor especializado. Otros, sin llegar a ese punto, han visto como casi todo lo avanzado durante la recuperación se ha visto arrasado por el coronavirus como los negocios relacionados con las actividades administrativas de oficina, la puesta a disposición de trabajadores a través de agencias de colocación, la consultoría, los talleres mecánicos o el próspero negocio de la venta de artículos de uso doméstico.

En el otro lado de la balanza, los 'resilientes', ámbitos de negocio que mostraron un perfil menos acelerado durante la recuperación, pero que ahora también han resistido mejor, al menos según la información proporcionada por el INE, el embate de la crisis. Ahí aparece el comercio minorista, cuyos niveles de facturación durante la recuperación mejoraron de manera muy modesta en medio de lo que muchos señalaban como una crisis estructural del sector (11,6% en cinco años), pero que han pasado el confinamiento sin un deterioro significativo (-4,9%) de sus ingresos; el sector de las telecomunicaciones, que pese al retroceso de la actividad ha encontrado un filón en el despliegue obligado del trabajo en remoto que ha tenido lugar en estas fechas (-2,2%); y las actividades profesionales de los llamados trabajadores de 'cuello blanco' de sectores científicos y técnicos.

Hay un subsector que incluso ha crecido durante lo peor de la crisis del coronavirus, el de la comercialización al por mayor de materias primas agrarias, que ha pasado de tener un perfil negativo a crecer un 3,3% e incluso a contratar personal respecto al panorama de hace un año.

Consecuencias imprevisibles sobre el empleo

Nueve de cada diez nuevos puestos de trabajo que se crearon el año pasado se concentraron en el sector servicios. Desde que se inició la recuperación el sector de la hostelería ha sido el que más puestos de trabajo ha creado en España. Buena parte de las plantillas estructurales del sector se han preservado gracias a los ERTE, pero ni siquiera ese colchón ha impedido que en lo que va de año la hostelería presente una ocupación casi un 20% inferior a la que registraba hace un año, según los datos del INE. El nivel de ocupación en bares y hoteles era al cierre del mes de junio inferior al que había en 2015. 

Lo que muestran los datos del INE es que alrededor de la mitad de los subsectores del área de los servicios dónde más creció el empleo durante la fase de recuperación han sido también dónde ha habido mayor destrucción de puestos de trabajo, como el transporte terrestre (-8,9%) o las actividades relacionadas con el empleo - agencias de colocación, ETT  y empresas de Recursos Humanos-, donde ha caído cerca de un 30%.

Las cifras publicadas este viernes por el INE ofrecen un ángulo más de la trágica situación económica a la que el confinamiento ha conducido a la economía española, que la agencia estadística europea Eurostat ha situado también este viernes como la que más sufrió el impacto de la pandemia dentro de los 27, con una caída del 18,5% muy por encima de las registradas en los otros dos países más afectados: Portugal (13,9%) y Francia (13,8%).

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