De los vínculos con el 'procés' al supuesto fraude

La duquesa, el ministro y una monja 'indepe': la montaña rusa del clan Tous

  • Salvador Tous, Rosa Oriol y sus hijas mantienen excelentes relaciones "con todo el mundo". Incluso tras el boicot por sus vínculos con el separatismo.
El clan de los Tous, en el ojo del huracán.
El clan de los Tous, en el ojo del huracán.

La biógrafa oficial de los Tous, la escritora y periodista Anna Alós, sostiene que fue la mismísima Casa Real quien 'aconsejó' a la familia, que por aquel entonces ya sufría un boicot por sus presuntos vínculos con el separatismo catalán, que tras el referéndum del 1-O les convenía apartar a la esposa de Artur Mas, Helena Rakosnik, y a Pilar Rahola del patronato de la Fundación Rosa Oriol, del que también formaba parte la monja 'indepe' Sor Lucía Caram. Cierto o no, nada más hacerse pública la 'purga' de Rahola y Rakosnik, la reina Letizia apareció en un acto con unos pendientes de Tous. Casualidades.

La 'guerra' que libraba parte de la sociedad española contra el clan joyero  acabó con los Tous -quienes se declararon orgullosos de ser "españoles y catalanes" y aseguraron que se podía "amar a Cataluña sin ser independentista"- fuera del patronato de la fundación que llevaba su nombre. Ésta pasó a denominarse, Fundació Convent de Santa Clara, con sor Lucía Caram al frente, y con la esposa del expresident Mas dentro del patronato, aunque la sede de la misma se mantiene en un edificio de los Tous, que siguen vinculados a la misma, pero a distancia.

"Es curioso que después aquella batalla empezamos a librar otra", declaraba este jueves la vicepresidenta corporativa de la firma, Rosa Tous, en referencia a su posicionamiento en el 'procés' y a la investigación que ha abierto la Audiencia Nacional contra los Tous por supuesto fraude en la fabricación de sus joyas, rellenas de material no metálico mediante la técnica del 'electroforming'.

En realidad, la polémica por su postura en  el 'procés' refleja la forma de actuar de los T0us Oriol, "siempre perfectamente relacionados con todo el mundo, en Cataluña con la llamada burguesía catalana y el mundo de la antigua Convergencia y, en el resto de España, con los centros de poder, que incluyen a la nobleza, la política, las finanzas... Son unos excelentes relaciones públicas, además de empresarios y emprendedores trabajadores, innovadores y valientes", asegura a La Información una fuente del mundo económico y empresarial catalán que pide mantener el anonimato. "Se llevan bien con todo el mundo". Tal vez por eso han sido blanco de los ataques de los independentistas, que les acusan de "españolistas", mientras otros les tachan de separatistas.

La paella con Puigdemont

Toda esta historia de amores y desamores políticos comenzó para los Tous cuando un indiscreto tuit de la periodista Pilar Rahola descubrió en 2015 la presencia de Alba Tous, actual presidenta de la empresa, en aquella paella dominical de guitarras y esteladas celebrada en la casa de Rahola en Cadaqués (Girona), en la que también se encontraban el hoy fugado Carles Puigdemont; el expresidente del Barça, Joan Laporta, o el que fuera mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, también juzgado por los tribunales por su participación en el 'procés' separatista.

Mientras, los Tous ya habían conseguido que la hija de la duquesa de Alba, Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, fuera imagen y diseñadora de la firma. También 'atraer' a estrellas internacionales como Jennifer López, Kyllie Minogue y Gywneth Paltrow o forjar una profunda amistad con el que fuera presidente de Castilla-La Mancha, ministro de Defensa y presidente del Congreso de los Diputados, José Bono. Y, pese a los 'episodios' antes citados, las buenas relaciones de los Tous con el independentismo catalán se mantienen. Sor Lucía Caram sigue hablando muy bien de ellos y este mismo jueves Pilar Rahola decía sobre los problemas de la familia manresana con la justicia que "jugar con el prestigio de una marca tan internacional es frívolo e irresponsable".

Tous, la marca que llevaron al olimpo del 'lujo asequible' Salvador Tous (Manresa, 1941) y Rosa Oriol (Manresa, 1946), cumple ahora 100 años. Nadie sobrevive un siglo "sin una serie de valores como honradez,  transparencia, legalidad, profesionalidad y trabajo, mucho trabajo", reivindicaba este jueves Rosa Tous. Una firma cuyos números, pese al 'patinazo' de su marca 'low coast' (Dayday), apabullan. Solo en lo referente a la empresa matriz (aparte de otros interesas inmobiliarios), Tous, de la que tiene un 25% el fondo suizo fondo suizo Partners Group, cuenta con 702 tiendas en 56 países de todo el mundo, una ventas anuales de 466 millones y unos beneficios de 27,3. Hasta el punto de que diversas 'listas' sitúan a Salvador Tous y su familia alrededor del número 100 entre las mayores fortunas de España, con un patrimonio de más de 400 millones de euros.

"Trabajo y más trabajo" y desayunos en familia

¿Y cómo se logra llegar hasta aquí? "Trabajo, trabajo y más trabajo", insiste Salvador Tous. Y fomentar en espíritu de equipo... Y de clan. Aún hoy, y ésto refleja un rasgo esencial de la familia, todos (los padres Rosa y Salvador, las cuatro hijas, Rosa, Laura, Alba y Marta, y alguno de los 10 nietos) tratan de desayunar juntos a diario en la casa familiar de Sant Fruitós del Bages (Barcelona) o en las oficinas centrales de la marca en Manresa. Cuando, en 2016, la Cámara de Comercio Estados Unidos-España homenajeó en Nueva York a Salvador y a Rosa como una de las parejas españolas más influyentes del mundo de los negocios, Salvador recalcó que "ella es el corazón y yo la cabeza".  Y zanjó: "Rosa diseña y yo procuro que el tema de las finanzas esté en orden para que ella pueda desarrollar su trabajo. El trabajo de Rosa es crear producto, el mío es encontrar recursos para que ella cree".  

Un verdadero equipo es lo que forma esta pareja, que se casó en 1965 y hoy está ya un tanto alejada del día a día de la firma. Sus hijas han tomado las riendas de una empresa que se vanagloria de que el 48% de su equipo directivo esté compuesto por mujeres y de que más del 85% de su capital humano -4.000 personas repartidas por todo el globo- sean mujeres. El matrimonio se ha mimetizado tanto que incluso comparten 'look', con un corte de pelo que propicia que mucha gente "crea que Salvador y yo somos hermanos", ha declarado en alguna ocasión Rosa Oriol. Y eso que, al principio, ella 'no le daba ni bola' a pesar de las intenciones casaderas de sus padres. Los Tous regentaban una relojería desde 1920 y los Oriol una zapatería en la misma calle de Manresa. Rosa no quiso 'salir' con Salvador hasta que un fracaso de su futuro esposo en una competición de esquí le ablandó el corazón. La "pena" les unió hasta hoy.

Pese a que las cinco mujeres Tous han repetido una y otra vez que "el que manda y siempre ha mandado es Salvador", el clan forma un verdadero matriarcado en el que quien crea las joyas es Rosa. Y no hay duda de que crea bien porque, un día a principios de los 80, a Rosa le 'invadió' la inspiración al ver un osito de peluche en un escaparate. Así, en 1985 inventó un osito de oro a modo de joya que se convirtió en el icono de la firma. Según datos de la empresa, hasta 2018 había vendido la friolera de 2.369.907 unidades de diferentes tipos y tamaños

Hace unos años, Salvador Tous hablaba de cómo era trabajar codo con codo con su esposa: “No es fácil, pero tampoco es tan difícil si no invades su territorio ni dejas que invada el tuyo. Si te respetas, es muy posible compartir trabajo y vida, y es muy gratificante. Además tampoco sé cómo sería si no trabajáramos juntos. Pero me puedo imaginar que, si uno hace joyas y el otro cohetes para la Nasa, no tiene que ser fácil explicarse los problemas. No es ningún problema saber quién manda: manda la señora”, sentenciaba. Por otro lado, Tous no quiere ser una empresa familiar, sino una empresa propiedad de una familia en la que la transición hacia la nueva generación ya está prácticamente concluida.

A diferencia de lo que era habitual hasta hace no muy poco en la burguesía catalana, en la que la discreción era un dogma, los Tous nunca han huido de la exposición pública, aunque bien es cierto que en alguna ocasión el foco mediático se ha posado sobre la familia por asuntos polémicos. Los Tous no son ni los Ewing ni los Carrington, pero alguno de sus episodios los podía haber firmado un guionista de aquellas populares series televisivas americanas de familias adineradas de los 80 y 90 del pasado siglo como Dallas o Dinastía.

En diciembre de 2006, Lluis Corominas, yerno Salvador y Rosa, mató a tiros a un asaltante albanés que trataba de robar en la casa familiar de Sant Fruitós del Bages (Barcelona). Al final, la familia alcanzó un acuerdo extrajudicial e indemnizó a la familia de la víctima con 300.000 euros. Corominas aceptó la pena de dos años de cárcel, que no cumplió porque la Fiscalía pidió suspender la ejecución de la pena. 

 Aunque fuera 'en legítima defensa', aquel hecho marcó a los Tous. Ahora, la investigación que lleva a cabo la Audiencia Nacional tras la denuncia de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Joyería (Consujoya), los vuelve a poner en la picota. Quizás sea el abrazo del oso para los Tous, aunque ellos dicen estar "muy tranquilos" porque "todo lo hemos hecho de manera legal". De momento, no se han librado de la 'pena de paseíllo', aunque para Rahola sean "lo mejor"'. Los Comités de Defensa de la República (CDR) los señalaron en septiembre de 2018 llenando de ositos con lazos amarillos los alrededores de su casa de Cadaqués (Girona). "En Cadaqués hemos hecho una ofrenda a nuestros vecino. Hemos diseñado una nueva joya Tour para este otoño", decían en dos tuits los CDR.

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