La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido este martes que las exigencias del PP para negociar la senda de estabilidad la hacen "inviable", por lo que asume que el Senado tumbará mañana los objetivos de déficit.
"¿Qué argumento tiene el PP para oponerse a que sus administraciones territoriales disfruten de mayor margen de gasto?", ha cuestionado Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha recordado que si la senda no sale adelante entrarán en vigor objetivos más exigentes para regiones y ayuntamientos.
El Senado debate este miércoles la senda de estabilidad, paso previo a los Presupuestos de 2024, que será rechazada por la mayoría absoluta del PP en esta cámara. Esto es debido a que la formación ha exigido para negociar medidas "imposibles", según Montero, como bajadas de impuestos o un reparto distinto del déficit entre subsectores.
Cuando el PP dice que quiere negociar, ha afeado la vicepresidenta, saca "todo el argumentario (...) que lleva acumulando toda la legislatura", en referencia a las peticiones presentadas el lunes, que van desde bajar el IVA a la luz y el gas hasta crear un fondo autonómico.
A expensas de los objetivos de Bruselas
Montero ha recordado que si el Senado rechaza la senda, el Gobierno presentará una nueva y que si esta también es rechazada, entrarán en vigor los objetivos enviados a Bruselas en abril "más perjudiciales para comunidades autónomas y ayuntamientos".
El objetivo global de déficit es del 3% del PIB en ambos casos, pero el reparto por subsectores de abril da menor flexibilidad a comunidades autónomas (equilibrio en lugar de una décima de déficit) y ayuntamientos (dos décimas de superávit en lugar de equilibrio).
Los objetivos planteados por el Gobierno "son buenos para los gobiernos autonómicos gobernados por el PP", ha subrayado Montero, quien ha recordado que regiones y ayuntamientos han aprobado ya presupuestos conforme a las nuevas metas, más flexibles.
"Es absolutamente incomprensible", ha insistido, "están tirándose piedras sobre su propio tejado con el único argumento del no por el no".
El rechazo del Senado a la senda de estabilidad retrasará aún más los Presupuestos de 2024, que deberían estar en vigor desde el 1 de enero, ya que el proyecto no podrá presentarse hasta que las Cortes aprueben los objetivos de déficit o, según el Gobierno, rechacen su segunda propuesta.
