La economía española no sufre solo por el frenazo en las llegadas de turistas a nuestro país en los últimos meses, sino que también sangra por la negativa evolución del sector del automóvil, que se deja sentir ya en el avance del Producto Interior Bruto (PIB), sobre todo, en las comunidades donde hasta ahora las actividades ligadas al sector venían generando un gran dinamismo. Es la principal conclusión del último informe de previsiones regionales elaborado por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), que vuelve a reflejar diferencias notables entre las velocidades a las que crecen las distintas comunidades autónomas de España.
Si miramos al mapa en su conjunto, la imagen que ofrece hoy Funcas trae poca novedad respecto a lo que vienen anunciando los departamentos de análisis y estudios de los principales organismos nacionales e internacionales, e incluso el propio Gobierno: España sigue demostrando un avance del PIB robusto, por encima de la media del entorno europeo, pero pierde fuerza. La fundación prevé un 2,6% de subida general para este año y un 2,2% para el que viene, "gracias a una demanda interna que se mantiene por tres factores: la favorable evolución de la inversión en las empresas, un gasto público expansivo y sobre todo, el consumo". El augurio para este año coincide con el del Ejecutivo de Pedro Sánchez y el del que viene se queda una décima por debajo y se alinea con el del Fondo Monetario Internacional (FMI).
A pesar de este crecimiento "relativamente fuerte", la fundación advierte de "una evidente debilidad", en un contexto en el que "el creciente peso de la demanda interna y el decreciente peso del sector exterior no son sostenibles, particularmente en un país con una deuda pública tan elevada".
Con todo, la proyección de avance del PIB para este 2018 empeora en 0,2 puntos respecto a la estimación anterior, que era del 2,8%. Pero, además, pone negro sobre blanco la brecha autonómica en términos de crecimiento económico. Como ejemplo, el País Vasco y Navarra serán las comunidades con mayor avance este año y en 2019, con aumentos en 2018 todavía por encima del 3 %, mientras que las autonomías con mayor peso del turismo serán las que más frenen sus economías.
En el informe presentado en la jornada de hoy en Bilbao por el director general de Funcas, Carlos Ocaña, se determina que el año que viene crecerán por encima de la media siete regiones: Euskadi, Navarra, Cantabria, Murcia, Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha, mientras que las otras diez lo harán por debajo de ese 2,6%. La ralentización del turismo afecta sobre todo, como es lógico dada nuestra estructura productiva, a Baleares, Canarias, Cataluña, Valencia y, en menor medida, a Andalucía.
Pero, como decimos, no solo el frenazo en el sector turístico, también la pérdida de brío de la industria del automóvil ha impactado de lleno en la economía global de comunidades autónomas como Aragón, Castilla y León y Galicia, donde se concentran las grandes marcas. En opinión de Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, preocupa “el peso del automóvil en las comunidades donde la producción no se ha ajustado al desplazamiento de la demanda hacia vehículos menos contaminantes".
No en vano, España es un país referente para los turistas de sol y playa, pero también lo es en producción y exportación, tanto en vehículos como en componentes de la industria del automóvil. Tanto que la industria de la automoción genera en torno al 10% del PIB nacional, un porcentaje muy similar al que acapara el sector turístico. Además, entre ambas actividades dan trabajo a unos 5 millones de personas.
Respecto al desempleo, tampoco los parados se distribuyen de manera homogénea en el mapa. En consonancia con las divergencias en el crecimiento, Raymond Torres apunta que a finales de 2019 la tasa de paro será inferior al 10% en siete comunidades (Aragón, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Navarra, País Vasco y La Rioja). “En un horizonte no muy lejano, estos territorios podrían experimentar situaciones de escasez de mano de obra en algunos sectores”, concluye. En el otro extremo, el desempleo aún rondará el 20% en Andalucía, Canarias y Extremadura. Hay que recordar que, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, la tasa de paro española todavía se sitúa en el 14,55%.
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