La importación se dispara

La oferta de coches de segunda mano baja a la mitad por la crisis de los chips

La escasez de oferta se ha extrapolado a este nicho de actividad, que ha visto menguado su volumen de stock ante el menor volumen de vehículos que el 'rent a car' ha introducido en el mercado de los usados. 

En 2016 se vendieron 1.941.073 coches de segunda mano, un 12,3% más que en 2016
La oferta de coche de segunda mano baja a la mitad por la crisis de los chips

El mercado de vehículos de segunda mano vive su particular situación de escasez. La crisis de los chips se ha extrapolado a este nicho de actividad que también ha visto reducido su volumen de transacciones por esta misma razón, pero por otra variable igual de importante para la actividad automovilística: el alquiler de coches. El 'rent a car' es el principal 'proveedor' del mercado de usados, por lo que la reducción de su oferta disponible- acusada principalmente por la falta de componentes para adquirir- fuerza un círculo vicioso dentro del sector en el que la compra de un vehículo tanto nuevo como de ocasión se convierte en misión imposible. 

Este año el alquiler de coches ha 'colocado' en el mercado de ocasión un total de 71.321 unidades, la mitad de la oferta de 2019 -último ejercicio completo sin Covid- y se prevé que esta tendencia podría continuar a lo largo de 2023, para el que se estima una oferta de 74.835 unidades. Se trata de una cifra que los expertos ven insuficiente para cubrir la demanda que no encuentra productos que encajen con sus posibilidades de compra. 

Ante esta carencia de automóviles nuevos, las compañías plantean abrir nuevos canales de compra, pero esta solución no termina de convencer, ya que solo garantiza el mantenimiento de la flota en condiciones "óptimas de servicio", pero no satisface todas las peticiones. A este respecto, la Asociación Nacional Empresarial de Vehículos de Alquiler (Aneval) explica que esta situación ha obligado a las alquiladoras a alargar el tiempo que tienen los coches en propiedad hasta una media de nueve meses en lugar de desflotar, tendencia seguida en los años anteriores con el objetivo de evitar su manutención y que ahora no pueden hacer. Las empresas han redoblado los esfuerzos por asegurar vehículos y garantizar la disponibilidad de flotas, pero el enemigo que se ha presentado por sorpresa este año ha sido la falta de chips, obligando a recurrir a la importación, que experimenta un repunte del 32%, según datos de Sumauto.

Pese a estos esfuerzos, la flota de coches de alquiler no ha podido llegar a los mismos números que en 2019, algo que ha repercutido directamente en su actividad y se ha visto incapaz de satisfacer todas las reservas realizadas por los turistas internacionales que vuelven con fuerza a España tras la pandemia, especialmente con destino a Canarias y Baleares, donde las reservas turísticas están en niveles similares a los de hace tres años. Los confinamientos en Shanghái, Tailandia, Vietnam han provocado una disrupción importante en la producción, generando un desequilibrio en el que los fabricantes no avistan el final. Si bien afirman que la recuperación será de forma gradual, pues en teoría ya se está recuperando la producción, en la práctica no hay indicios de que sea así. 

En este contexto, la inversión se ha reducido de forma drástica entre las compañías de 'renting', tras experimentar una contracción del 8,06%, hasta los 3.209,6 millones. Con todo ello, desde la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) se muestran optimistas y aseguran que si bien el acumulado de matriculaciones en lo que va de año sigue en negativo, prevén que en la segunda mitad de 2022 continue incorporando nuevas unidades. "Deseamos que el mercado en su conjunto también empiece a dar muestras de una clara tendencia de recuperación”, precisan. 

El negocio de los coches de segunda mano desempeña un papel clave en el mercado turístico y ahora, ante una crisis que se puede prolongar dos años, las empresas han comenzado a estrechar contactos con los fabricantes de cara a conocer los plazos de entrega y garantizar la disponibilidad de flota a sus clientes para así evitar que las operaciones de alquiler a largo plazo de vehículos caigan como en el primer semestre de este año. Hasta julio, los contratos en España de este servicio solo sumaron 148.301, un 10,61% de retroceso en la comparativa interanual.

Cae la venta de matriculaciones de camiones para alquiler

El 'renting' en España no ha salido ileso del contexto internacional y, si bien representa algo más de una cuarta parte de las matriculaciones totales a nivel nacional, ha sufrido una reducción de las operaciones del 5,2%, hasta los 148.301 contratos en los siete primeros meses del año en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, según datos de la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR). Por segmentos, el de los turismos ha acusado una caída del un 2,6% interanual, hasta las 122.732 operaciones, mientras que las furgonetas quedaron en 17.197, un 21,5% menos. No obstante, fueron los contratos sobre camiones los que acusaron la mayor caída (-34,5%), hasta las 1.170 unidades. Por su parte, las operaciones firmadas de todoterrenos aumentaron un 5,8% interanual, hasta las 5.940, al tiempo que en el sector agrícola se firmaron 1.243 operaciones, un 10,1% más.

El diésel, fue la tecnología más solicitada en los vehículos de 'renting' matriculados hasta julio, con una cuota del 35,73%, por delante de los modelos de gasolina, con un 32,78%, y de los híbridos, con un 28,74%. Sin embargo, los eléctricos no consiguen imponerse y solo representaron el 2,15% de las entregas en este canal en lo que va de año. Por zonas, el negocio subió en julio un 1,3 % en la Comunidad de Madrid, hasta las 20.941 operaciones, mientras que en Cataluña bajaron un 26,2%, con 979 operaciones. Respecto a la clasificación de marcas, en lo que va de año, Volkswagen fue la más demandada en renting en el séptimo mes de año, con 2.436 operaciones, aunque todavía continúa un 14,7% por debajo de 2021.

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