Once rutas aéreas en España podrían sustituirse por trenes de menos de 4 horas

Un total de once rutas aéreas de corto recorrido en España podrían ser reemplazadas por trayectos en ferrocarril de menos de cuatro horas, reduciendo un 10% las emisiones de la aviación doméstica, según un estudio de Ecologistas en Acción en el que analiza el impacto de eliminar los vuelos cortos, un debate cada día más presente en Europa y que rechaza el sector aéreo por afectar a la necesaria descarbonización del sector. La organización ecologista esgrime que pasar al tren todos estos pasajeros del avión no afectaría a los tiempos totales del trayecto, ya que todos los trayectos "punta a punta" seguirían siendo inferiores en ferrocarril que por el aire. 

Entre los trayectos que ya cuentan con tren de alta velocidad de punta a punta y que cuentan con más de cuatro frecuencias diarias por sentido se encuentran los que unen Alicante, Barcelona, Málaga, Sevilla y Valencia con Madrid; mientras que a otros se puede llegar en menos de cuatro horas, como las rutas Madrid-Santiago de Compostela, Madrid-Pamplona o Barcelona-Valencia. 

Además de estas, Ecologistas incluye otras tres rutas que podrían sustituirse si se ampliasen sus frecuencias diarias, que actualmente son inferiores a cuatro diarias por sentido. Se trata de los vuelos que unen Madrid con La Coruña, Granada y Logroño. Para las dos primeras está previsto que se incrementen sus operaciones por tren una vez se complete la red de alta velocidad, se siga adelante en la liberalización del sector ferroviario o entren en servicio los nuevos trenes de Renfe. La propuesta de Ecologistas diverge del modelo aplicado por el gobierno francés, que sólo ha eliminado las rutas de menos de 2 horas y media. 

Pasar al tren al 35% de los pasajeros domésticos

Estas 11 rutas actualmente en servicio movieron a 5,92 millones de pasajeros en 2019, el equivalente a casi el 35% de los pasajeros que se movieron en avión por la península. Ese año generaron 50.000 operaciones en los aeródromos españoles —el 13,1% del total— y serían las responsables de casi el 10% de las emisiones producidas por la aviación doméstica, desprendiendo hasta 300.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, según el mencionado informe. 

Ecologistas defiende que la medida podría ahorrar hasta 50 millones de euros cada año en externalidades y su implantación sería viable tanto en términos de competencia como de competitividad en tiempos de viaje. La organización justifica la medida porque entre 2013 y 2019 se incrementaron un 27% las operaciones aéreas domésticas en España, datos muy superiores a los de vecinos europeos como Alemania, Francia o Reino Unido, que las mantuvieron o redujeron hasta un 8%. 

El Puente Aéreo sigue liderando las operaciones

De las rutas seleccionadas, el informe hace mención especial a una de ellas, el Puente Aéreo entre Madrid y Barcelona, que sería responsable de más de la mitad de las operaciones de este grupo de rutas, con unas 15.000 al año, generando unas 168.000 toneladas de CO2. 

El informe también analiza las conexiones una a una y asegura que el tiempo total de viaje en tren siempre será inferior al que se necesita para cubrir ese mismo trayecto en avión. Además, esgrime la necesidad de llevar a cabo esta medida para mejorar la competencia empresarial, dado que 56 de las frecuencias diarias de estas rutas están en manos del grupo IAG (Iberia, Vueling o Air Nostrum), mientras que sólo una es prestada por otro competidor, Ryanair. 

"La sustitución de vuelos cortos por trayectos en tren es técnica y legalmente viable, tanto por las alternativas ferroviarias existentes como por los precedentes existentes en la Unión Europea. Además, es necesaria, ya que España es uno de los países donde más han crecido los vuelos domésticos en los últimos años, con un impacto enorme en términos de emisiones totalmente incompatible con los objetivos que nos hemos dado", ha señalado Pablo Muñoz, coordinador de aviación de Ecologistas en Acción.