Si hemos decidido comprar una vivienda para alquilarla, a modo de inversión, lo primero que hay que hacer es encontrar la casa perfecta para la idea que tenemos en mente. Una vez que la hemos conseguido, toca dar el siguiente paso: fijar el precio al que la vamos a alquilar. Y es que, aunque esto parezca una cuestión sencilla, dependiendo de lo acertados que estemos al fijar la cuota mensual tendremos más o menos éxito en nuestra operación.
Desde Rankia explican que, para determinar el precio correcto al que alquilar nuestro piso, hay que tener en cuenta tres factores. Obviamente, antes henos tenido que hacer las cuentas correspondientes para saber si, efectivamente, esta inversión nos sale rentable económicamente hablando.
Qué hay que tener en cuenta para fijar el precio del alquiler
El primero de estos factores, entonces, es comprobar los precios de alquiler en la zona en la que se encuentra nuestro inmueble. Y es que las personas que buscan alquiler en una zona concreta mirarán varios pisos para elegir, entre otras características, el que más rentable les salga en cuestión de precio.
Otro factor que deberemos tener en mente es el perfil de inquilino al que va dirigido nuestro piso. El precio que podamos pedir y la calidad de acabados que tenga nuestra vivienda no serán los mismos para alquilar el piso a una familia o a un grupo de estudiantes, por ejemplo.
Por último, las características que tenga nuestro piso determinarán que, dentro de un rango de precios, podamos fijar la cantidad más alta o no: la antigüedad, que esté reformada o no, que tenga ascensor, portero... Todas estas características influirán en la cantidad de dinero que podamos pedir.
Un truco para calcular a cuánto podremos alquilar la vivienda
Para empezar a estimar el precio del alquiler podremos seguir un sencillo truco. Algunos expertos dicen que, simplemente, tendremos que quitar dos ceros al precio que hayamos pagado por la vivienda. Es decir, si el inmueble nos ha costado 70.000 euros, el precio del alquiler deberían ser 700 euros, y así sucesivamente.
Lo ideal sería hacer esta estimación y, posteriormente, comparar esa cantidad con los precios de la zona, el primer punto del apartado anterior. Si corresponde, podremos ir afinando la cantidad que pidamos por el alquiler teniendo en cuenta el resto de factores para así conseguir la mayor rentabilidad a nuestra inversión.
En estos cálculos, tendremos que tener en cuenta también la cantidad que pagamos de préstamo si hemos pedido uno para adquirir la vivienda y ver, si a finales de mes, toda la operación nos sale rentable. Tampoco está de más estimar cuánto nos va a costar pagar la vivienda nueva y cuándo empezaremos a recuperar la inversión.
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