Sánchez abre la campaña a golpe de milagro inversor: energía, trenes y pisos

  • El Ejecutivo se lanza a la captura de votos con la promesa de nuevas infraestructuras y la apuesta por un nuevo modelo energético.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Efe

"No proponemos nada caprichoso sino algo que es posible y va en línea con lo que pide la Unión Europea". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vistió este miércoles su millonario proyecto de transición energética con una promesa de 237.000 millones de euros de inversión (no sólo pública, también privada) para dar nueva vida a los proyectos renovables durante la próxima década. Una transformación a escasos dos meses de las elecciones generales y a tres de la cita con la urnas municipales y autonómicas. Y, casualidad o no, esta promesa se suma a las millonarias inversiones previstas por el Ministerio de Fomento para trenes, carreteras, vivienda.

Un proyecto energético que, según Sánchez, supone un "despliegue sin parangón" de las renovables y, a las puertas del 28-A, dará, a su vez, oportunidades de que el empleo se extienda a las áreas rurales y favorecer así la repoblación. 

El proyecto energético 'verde', que prevé la descarbonización total en 2050 no sólo contempla más de 230.ooo millones de inversión (de los que 47.000 de ellos de la Administración y de la UE), también conllevará, según el Ejecutivo, la creación de 300.000 empleos en diez años y permitirá elevar el Producto Interior Bruto (PIB) en hasta 25.000 millones. Además, reducirá la dependencia energética del 74% al 59%, con un ahorro sólo en importaciones de 75.379 millones.

Sánchez admite, eso sí, que la descarbonización, sobre todo en determinadas comarcas mineras, provocará "ciertos desajustes". Sin embargo, el objetivo prima. "Estamos abriendo las puertas a ese futuro, estamos asomándonos a ese mundo de prosperidad compartida. Tenemos listas las herramientas para trazar el camino y recorrerlo con certidumbre y confianza. Estamos preparados para la transición a una economía limpia, sostenible, moderna y algo importante para nosotros, equitativa. Y vamos a recorrerlo juntos. Sin más tardanza", ha resumido uno de los proyectos estrella de la legislatura , acompañado por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Unos planes que ha ido descafeinando, porque el Ejecutivo ha modulado sus posiciones en cuestiones como el apagón nuclear, ya que ha admitido prolongar la vida de las centrales más allá de los 40 años; o la eliminación de la prohibición total a los vehículos diésel.

Las promesas de Fomento

Sánchez no ha sido el único adalid de la inversión. Mientras el presidente del Gobierno presentaba los planes renovables, el Ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha desglosado cómo se desglosará los planes de inversión para la construcción del Corredor Atlántico, la red de transporte ferroviario que permitirá conectar el Atlántico, Andalucía, pasando por Portugal, Galicia, la Cornisa Cantábrica, hasta conectar la Península con el corazón de Europa. La intención: impulsar la mejora de las líneas de tren convencionales ya existentes y las nuevas de AVE (construidas o en construcción) incluida la 'Y' vasca.

En total, 16.872 millones de euros de inversión hasta el año 2030, que se suman a los más de 24.500 millones que ya se han destinado. ¿Cómo se van a distribuir? La intención de Fomento, según ha desglosado Ábalos, pasa por dedicar 13.875 millones a la construcción de nuevas infraestructuras; y los restantes 2.997, a la mejora de las existentes. Por zonas geográficas, una quinta parte de esa inversión (3.558 millones de euros) se destinará a la zona Noroeste, donde se realizarán obras de renovación por 1.293 millones de euros y trabajos de nueva construcción por otros 2.265 millones.

Las promesas del Gobierno en materia de Fomento no se quedan ahí. Esta misma semana anunció que pondrá en marcha en los próximos meses una inversión de 5.700 millones de euros en trenes y obras ferroviarias a pesar de no haber conseguido aprobar el Presupuesto. Si lo hubiera conseguido, también hubiese sacado adelante su proyecto de vivienda: El 'Plan 20.000', que conlleva la construcción del mismo número de pisos destinados al alquiler para reducir los precios en las zonas geográficas donde más han repuntado los precios. 

Mostrar comentarios