El día que Sánchez acudió a apuntarse al paro con sus hijas para seguir cotizando

  • El presidente desvela conversaciones con el Rey, pintadas en su casa, la relación con Cándido Méndez (UGT), la llamada telefónica a 'Sálvame'...
Pedro Sánchez durante la presentación de la precampaña del PSOE
Pedro Sánchez durante la presentación de la precampaña del PSOE
EFE

Pedro Sánchez tuvo que apuntarse al paro, una vez que dejó su acta de diputado en el Congreso en 2016, como cualquier español que se queda sin trabajo. Fue un momento importante en su vida laboral que el hoy presidente del Gobierno ha querido destacar en su libro de memorias, 'Manual de resistencia' (editorial Península), que salió este martes a la venta. Ese 31 de octubre Sánchez acudió por la mañana a la oficina de empleo en lo que fue un shock para él, según reconoce: el "abismo consistía en que en marzo me preparaba mentalmente para ser presidente y en octubre estaba en el paro".

Decidió acudir a esa oficina de empleo acompañado de sus dos hijas. Así lo cuenta en primera persona: "Seguí desarrollando mi resiliencia -mi capacidad de crecer en la adversidad- y fortaleciéndome en la incertidumbre. Cogí el ticket del número de orden y los tres nos sentamos a esperar. La gente venía a hacerse fotos conmigo, se formó cierto revuelo y salió la directora de la oficina". "¿Qué hace usted aquí, señor Sánchez?", le pregunto la funcionaria. "Esperar", respondió él. El hoy jefe del Ejecutivo explica que se dio tanta prisa en apuntarse al paro porque no quería dejar de cotizar ni un solo día: "Los diputados tenemos un convenio especial con la Seguridad Social. Cuando dejé de ser diputado me acogí a ese convenio que permite realizar una aportación para seguir cotizando, lo que hice con algunos ahorros que tenía. Ya me advirtieron que el trámite tardaba, y efectivamente el Congreso no es lo más rápido a la hora de darte los papeles. En fin, así transcurrió mi primer día después de dimitir".

Un vez en el paro, Sánchez pasaba entonces todo el día en casa y su hija pequeña, Ainhoa, le llegó a decir: "Me encanta que estés prejubilado". "Ni estoy prejubilado ni sé dónde has aprendido esa palabra, pero estoy muy contento de estar con vosotras más tiempo", respondió. El presidente relata otra anécdota familiar, relacionada con su hija mayor, Carlota: "La casualidad quiso que en aquellos días se presentara a delegada de clase y no saliera elegida. Algún compañero le dijo: '¡Cómo tu padre!' Los niños pueden llegar a ser crueles. Lo sorprendente es que ella no me contó nada, fue Begoña quien me alertó. La fortaleza de mi hija me impactó gratamente".

Conversaciones privadas con el Rey Felipe

Otras 'perlas' que deja Pedro Sánchez para la posteridad en su libro afectan a conversaciones privadas con el Rey. "Aquellas semanas de infarto [entre el 20-D y el 26-J] se fraguó entre Felipe VI y yo una relación de complicidad que superó, y sigue superando a día de hoy, lo institucional. Él estaba francamente preocupado por la situación, me llamaba con frecuencia y yo le iba contando los avances que tenían lugar en las negociaciones [...] Nos habíamos conocido con anterioridad pues, en esas reuniones que él celebra en ocasiones con diputados para tener información de la situación política de primera mano, yo había participado años antes". 

En otro momento del libro, Sánchez desvela cómo se enteró de que Pablo Iglesias se la estaba jugando. Estaba en Zarzuela, en la ronda de consultas con su majestad cuando don Felipe le dijo: "Tengo que contarte una noticia". "Dígame señor", respondió el líder del PSOE. "Iglesias va a proponer formar Gobierno [Sánchez reconoce su cara de estupefacción en ese instante]. ¿Sabías algo?". "Nada, primera noticia", concluyó. Horas más tarde el Rey llamó a Sánchez "con la preocupación lógica" por la renuncia de Rajoy a presentarse como candidato a la investidura. El socialista le espetó: "No se preocupe, señor. Los socialistas vamos a asumir nuestra responsabilidad". Y así fue cuando se presentó a la investidura siendo la segunda fuerza más votada. 

Pintadas insultantes en su domicilio

Es un detalle que nunca antes había dado a conocer Sánchez. Lo relata en 'Manual de resistencia' cuando cuenta su defenestración tras el fatídico Comité Federal del 1 de octubre. "Al llegar a casa Begoña me esperaba con lágrimas en los ojos porque no entendía bien lo que había sucedido. Empecé a cobrar conciencia de la capacidad de resistencia que yo podía llegar a tener, pues se había puesto a prueba en todos los meses anteriores. Nunca me había encontrado en situaciones tan traumáticas, e ignoraba cómo reaccionaría en esas condiciones de acoso, presión, agitación y, finalmente, de forzada dimisión".

El presidente desvela que aparecieron "pintadas en mi casa insultándome". Añade que "siempre he asumido que esas cosas van en el sueldo. He llamado a la policía y las han borrado. Ni siquiera lo he denunciado. Mucho menos las he hecho públicas. Pero sin duda aquello fue lo más duro".

La cena con Podemos, la llamada a 'Sálvame' y Méndez

Sánchez tuvo una gran oposición interna en el PSOE. Una prueba de ello es la cena que celebraron José Luis Rodríguez Zapatero, Pepe Bono y Emiliano García Page con Pablo Iglesias. "No me lo contaron ellos, me enteré por un amigo ajeno a la política, al que se lo había contado una periodista. La verdad es que me lo tomé a broma, pero poco después en una conversación telefónica con José Luis le pregunté: 'Oye, me han contado que habéis cenado con los dirigentes de Podemos'. Silencio de radio. O sea que sí. Tras unos segundos me explicó que tenían curiosidad por conocerlos. En fin".

El libro de Pedro Sánchez 'Manual de Resistencia'
El libro de Pedro Sánchez 'Manual de Resistencia'. / José González

El presidente también relata cómo fue aquella llamada en directo para hablar con Jorge Javier Vázquez en 'Sálvame' en febrero de 2016. Estaba reunido con su equipo en Ferraz cuando uno de ellos le contó que en el programa de Telecinco se estaba hablando de él. Sánchez dijo inmediatamente: "Pásame con él". Y entró en directo para defender que erradicaría el Toro de la Vega. Aquella intervención tuvo un gran impacto, según le contó su mujer: "Me está llamando gente a mi oficina, a mi empresa, sobre todo mujeres, para felicitarme por lo que has dicho... Que dicen que, si van a una manifestación contra el Toro de la Vega, ellas van también".

Y un último detalle: una de las personas que más le influyó para dejar su escaño fue el exlíder UGT, Cándido Méndez. Le dijo: "Tienes que hacer dos cosas. La primera, dejar el escaño; la segunda, volver a presentarte". Exactamente fue lo que hizo.

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