Refuerzo en el flanco Oriental

Suecia consigue salvar el veto de Hungría y se convertirá en miembro de la OTAN

El país consigue la 'luz verde' de Hungría, único país que aún mantenía un veto sobre Suecia para dar 'luz verde' a su adhesión tras 21 meses de presentar su candidatura. La entrada en la alianza se concretará en cuestión de días.

Suecia consigue salvar el veto de Hungría y se convertirá en miembro de la OTAN
Suecia consigue salvar el veto de Hungría y se convertirá en miembro de la OTAN
Europa Press

Suecia ha superado el último obstáculo para ingresar en la OTAN, lo que reforzará el control de la Alianza sobre el norte de Europa y la región del Báltico. La 'luz verde' del Parlamento húngaro este lunes, último país en tener bloqueada la entrada del país escandinavo en la alianza, abren la puerta para la entrada de Estocolmo en la Organización. Para llegar a este punto han tenido que pasar 21 meses desde que la nación presentara su candidatura de adhesión junto con Finlandia en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. 

Mientras Ucrania sufre una grave escasez de municiones y ha perdido terreno recientemente en el campo de batalla, se teme que la embestida pueda representar sólo la primera fase de ambiciones imperiales más amplias. Los líderes militares de Suecia han advertido a sus ciudadanos que se preparen mentalmente para la guerra. La adhesión de Suecia se concretará en cuestión de días, una vez que se depositen los documentos de ratificación en el Departamento de Estado de EEUU, tras lo cual el Secretario General Jens Stoltenberg invitará a Suecia a adherirse al Tratado de Washington.  

La nueva incorporación refuerza la defensa de ese flanco oriental, permitiendo a la alianza dominar la región del Mar Báltico y facilitando el tránsito de tropas y equipos desde los puertos noruegos del Mar del Norte hacia el este. La adhesión también representa un cambio trascendental para una nación que durante 200 años se ha mantenido al margen de las guerras mediante diversas versiones de la neutralidad. 

La invasión rusa de Ucrania hace dos años dio un vuelco a los cálculos de seguridad de Suecia, provocando un cambio de actitud por parte de un gobierno liderado entonces por el partido socialdemócrata, anteriormente un firme opositor a la adhesión a la OTAN durante décadas.

Un proceso de adhesión largo

Aunque la mayoría de los aliados recibieron a Suecia con los brazos abiertos, el proceso de adhesión ha sido una experiencia agotadora, llena de paradas y arranques, destaca Bloomberg. Turquía exigió concesiones durante mucho tiempo, hasta que finalmente ratificó su adhesión en enero, tras obtener el compromiso de Estados Unidos de vender aviones de combate F-16. Esto dejó a Hungría como el único país reticente.  

El Primer Ministro húngaro, Viktor Orban, había prometido que no sería el último país en aprobar la candidatura, tarea que, a la sazón, no consiguió. Obran, que se esforzó por explicar los motivos de su reticencia, cedió tras una visita a Budapest de su homólogo sueco, Ulf Kristersson, la semana pasada. Presentada por el Primer Ministro como un ejercicio de confianza, la visita también sirvió para que ambos países acordaran la venta de aviones de combate Gripen suecos a las fuerzas aéreas húngaras

La aprobación húngara es la última de una serie de asuntos de alto nivel en los que Orban ha acabado cediendo. El 1 de febrero abandonó su oposición a un paquete de ayudas de la UE que había vetado menos de dos meses antes. Orban también ha dado marcha atrás en su promesa de bloquear la entrada de Ucrania en la UE.

Un pequeño país con una gran industria

El país nórdico cuenta con una gran industria de defensa surgida de su política de la Guerra Fría de autoabastecerse para sus necesidades militares. En la actualidad, Suecia es uno de los mayores exportadores de armas per cápita del mundo y la nación más pequeña que ha desarrollado modernos aviones de combate. 

Tras evitar dos guerras mundiales y ver cómo su principal adversario en Moscú se derrumbaba a principios de la década de 1990, el país nórdico había hecho planes para otro siglo pacífico. Ese planteamiento se trastocó en febrero de 2022 y, junto con su ingreso en la OTAN, Suecia intenta reconstruir rápidamente sus fuerzas armadas para hacer frente a la creciente amenaza.

El reclutamiento general se reintrodujo a raíz de la invasión inicial de Ucrania por Rusia en 2014, y el país espera alcanzar el umbral de la OTAN para los desembolsos militares, al menos el 2% del producto interior bruto, este año. Se prevé que ese porcentaje siga aumentando, junto con las inversiones necesarias para preparar las infraestructuras suecas para que las fuerzas aliadas puedan atravesar su territorio.

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