Venta de acciones por 20.000 millones

Arabia Saudí redobla su ofensiva inversora por Europa y España exprimiendo Aramco

El Gobierno saudí prepara una nueva venta masiva de acciones de la petrolera, la mayor del mundo, con el objetivo de reforzar las inversiones de su fondo soberano, inmerso en operaciones como Telefónica o Heathrow (Ferrovial).

Aston Martin, propiedad saudí y patrocinado por Aramco.
Aston Martin es propiedad saudí y el equipo de F1 está patrocinado por Aramco.
DPPI

El fichaje de Rafael Nadal para fomentar el tenis; a Jon Rahm para impulsar el golf o el Fernando Alonso como bandera del fabricante de coches Aston Martin y su escudería de F1. La compra del 10% de Telefónica, de las acciones en el aeropuertos de Heathrow (Londres) de Ferrovial o los encargos a la empresa pública Navantia.

Diríase que Arabia Saudí persigue con la chequera a las marcas españolas globales, aunque en realidad está desplegando una ofensiva inversora a discreción y por toda Europa, gracias a los ingresos extraordinarios que le genera su petróleo y la empresa tractora que tira de su economía: Aramco

La 'petromonarquía' de la Casa Saud redoblará su actividad inversora este año al rearmar la capacidad financiera de su fondo soberano (PIF) con dinero fresco, miles de millones, que obtendrá de la nueva venta de acciones de su petrolera estatal.

 Aramco está en conversaciones con Goldman Sachs, HSBC, Citigroup -donde la familia real saudí llegó a ser el primer accionista antes de la crisis de 2008- y otros bancos que participaron en su OPV de 2019, según Bloomberg y Reuters, con el objetivo de colocar entre inversores internacionales un nuevo paquete accionarial. Banco Santander fue uno de los 25 bancos colocadores en aquella operación.

Cuatro años desde la primera OPV

Arabia Saudí todavía controla el 98% de Aramco cuatro años después de su salida a cotizar en la Bolsa de Riad en un debut récord en la historia de los mercados, en el que captó más de 20.000 millones de euros con la venta de un porcentaje del 2%, y valoró el 100% de su petrolera en casi 1,8 billones de euros. 

El Gobierno saudí aún controla más del 90% del capital de Aramco, pero en los últimos años ha reducido su presencia con el traspaso de un 8% al fondo soberano saudí (PIF, por sus siglas en inglés) en el marco de una estrategia de diversificación y profesionalización de la gestión de activos. El PIF (Public Investment Fund) va camino de alcanzar el billón de dólares en activos.

Forman parte de su cartera internacional participaciones minoritarias en Meta (Facebook, Instagram, Whatsapp), Uber, entre otras También es inversor principal en el japonés Softbank y socio en su fondo Vision Fund, que era accionista de referencia de la empresa de chips ARM, aunque debido a las presiones regulatorias tanto de Reino Unido como de EEUU vendió antes de la salida a bolsa.

Se estima que con la nueva venta de acciones de Aramco podría recaudar entre 18.000 y 36.000 millones de euros, es decir entre el 1% y 2% del capital de la compañía valorada en casi 1,8 billones de euros. 'The Wall Street Journal' avanzó en septiembre de 2023 estos planes aunque la crisis del mercado bursátil en otoño diluyó el interés del vendedor en la colocación. La novedad ahora es que los planes se han reactivado con la mira puesta en el segundo o tercer trimestre de 2024.

Inversiones en España

Entre las principales inversiones se encuentran miles de millones de euros en acciones y bonos españoles, pero también la posición preferente como cliente de Navantia, los astilleros públicos, como comprador de barcos y material para el ejercito saudí. También para Renfe, OHL, Talgo, ACS, Indra y otras compañías que participaron en el AVE a La Meca. Técnicas Reunidas anunció recientemente un contrato valorado en más de 3.000 millones con la petrolera estatal saudí.

España, a cambio, compra anualmente miles de millones de euros en barriles de petróleo. Solo entre 2022 y los diez primeros meses de 2023, las importaciones desde ese país superan los 8.000 millones de euros, es decir, con un déficit comercial para la balanza española de -4.000 millones. 

Telefónica es su mayor posición a través de Saudi Telecom (STC), la operadora estatal en la que controla más de dos tercios del capital. Los Saud controlan el 4,9% del capital de forma directa de la empresa española y tienen aparcado otro 5% para alcanzar el 9,9% a través de derivados financieros. Ese aumento del capital está sujeto a un condicionante, según los saudíes: la aprobación de los reguladores (CNMC) y del consejo de ministros del Gobierno Sánchez.

A través de su fondo soberano, Arabia Saudí ha firmado varios acuerdos de inversión con el Gobierno de Emmanuel Macron para convertirse en inversor ancla de fondos de capital riesgo en ese país. Fruto de esa alianza, los saudíes están a punto de hacerse con una posición dominante en el accionariado del aeropuerto de Londres Heathrow. Según explican fuentes financieras a 'La Información', el PIF va de la mano de Ardian, la renombrada firma de private equity de Axa, para lograr la compra de las acciones en manos de Ferrovial y otros accionistas.

Aunque ahora están centrando sus esfuerzos en Europa, los saudíes también anunciaron el año pasado un programa de inversión en Brasil en sectores como la minería o las infraestructuras de energías renovables. Según datos del diario Globo, la inversión dispuesta entre 2007 y 2020 fue de 1.700 millones de euros, aunque el acuerdo anunciado en septiembre busca multiplicar por cinco esa cifra hasta 2030

El PIF destaca en sus informes -donde todavía no aparece su presencia en Telefónica- que se ha convertido en inversor de la compañía india de distribución Reliance Retail, del fondo soberano de Rusia, de la firma de capital riesgo Blackstone y del fabricante de coches eléctricos de lujo Lucid Motors.

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