Los transportistas reprochan a Moncloa el silencio con el problema del alza del diésel

La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), patronal mayoritaria del sector del transporte por carretera, ha recriminado al Gobierno su falta de respuesta ante su reclamo de medidas de inmediato ante los precios de los combustibles que suman ya once incrementos semanales consecutivos. La organización, que representa a más de 31.000 empresas de transporte y logística, reitera así su petición de recuperar la bonificación inicial de los carburantes de 20 céntimos para los transportistas.

En un comunicado emitido este lunes, la patronal argumenta que los analistas vaticinan que los precios seguirán subiendo de manera imparable ante los recortes en la oferta de petróleo que están llevando a cabo los países productores. A menos de una semana para que la bonificación de los carburantes para el transporte pase de diez a cinco céntimos, el Ejecutivo no ha dado ninguna respuesta a la petición de la CETM para que el sector pueda recuperar la cantidad inicial de 20 céntimos por litro consumido, a pesar de que el propio Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se comprometió a revisar la ayuda si la situación se agravaba.

La Confederación tacha de "ofensivo" que el sector del transporte de mercancías por carretera "tenga que esperar al último día", como ha ocurrido en ocasiones anteriores, para conocer si se atienden sus peticiones y poder seguir adelante con la actividad y gestión de sus empresas. Además, la patronal hace hincapié en la "fuerte preocupación" entre las empresas y autónomos del transporte porque no solo han subido los combustibles de manera desproporcionada, también lo han hecho otros costes como los salarios, seguros, neumáticos o los vehículos.

Advierten de un "grave perjuicio" para la economía

Este escenario, explican, les está llevando a vivir una situación "insostenible", que se agrava con el desplome de un consumo lastrado por la inflación, que está reduciendo su actividad y dañando aún más el estado de sus cuentas. Y advierten que si el Gobierno no toma cartas en el problema que afecta a un sector de este calibre, "las consecuencias serán imprevisibles, pudiendo llegar a ocasionar un grave perjuicio para la economía española en su conjunto".