En vista de la crisis energética causada por la invasión rusa de Ucrania y la presión inflacionista en los precios del gas, la compra de segundas residencias en España se ha disparado, en particular por parte de los extranjeros de países fríos que buscan el calor de las costas españolas. Al analizar los datos de enero a septiembre de 2021 y 2022, el aumento anual de este tipo de operaciones ha sido del 58,6%.
Según un informe elaborado por el servicio de estudios de la proptech Sonneil Homes, entre julio y septiembre de 2022, las compras de segundas viviendas realizadas por clientes de distintas nacionalidades se dispararon un 22,5% en relación al mismo periodo de 2021. Así, el 35,7% del total de las compras de segundas residencias en territorio nacional corresponden a operaciones que han sido realizadas por británicos, franceses, rusos, alemanes, holandeses, nórdicos y belgas.
Aunque los extranjeros que encabezan el ranking desde hace años ya son los británicos, este año sus compras solo han representado un 9,3% del total. Desde el referéndum del Brexit, el peso de los clientes británicos en el mercado inmobiliario español ha ido desinflándose ante las fluctuaciones en su moneda, "la libra, que llegó a estar a 1,40 frente al euro, ha bajado hasta el 1,16 actual" apunta Alfredo Millá, CEO de Sonneil.
Además, también hay que tener en cuenta que con la salida de Gran Bretaña de la UE, los procesos administrativos se volvieron más complicados para los británicos. Aun así, esta sigue siendo la primera nacionalidad en volumen de operaciones, aunque sus inversiones no son tan elevadas como la de otras, dado que sus operaciones se concentran en la compra de pisos que están en reventa y cuyo precio es muy bajo.
El cambio más notable se ha dado entre los holandeses. Su interés por invertir en una casa en el territorio español ha crecido un 159%, datos que pueden comprenderse en un contexto marcado gravemente por la falta de gas natural -tras la invasión de Ucrania- y el pronunciado cambio en las temperaturas como consecuencia del cambio climático. El mercado inmobiliario español también ha captado la atención de polacos y ucranianos, que buscan un país donde asentarse en vista de la no remisión de la guerra en ucrania. Estos inversores han incrementado sus compras, 0,72 y 0,26 puntos porcentuales en el año, respectivamente.
Récord de operaciones en 2021
La compra de vivienda en España por parte de extranjeros ha aumentado de forma continuada desde 2009, tanto por motivos laborales como opción para pasar las vacaciones. Con la epidemia, este flujo se interrumpió en toda Europa, sin embargo, al entrar en la fase pospandemia, el mercado volvió a despegar. En el último ejercicio esto fue muy evidente.
Según un estudio de Savills la demanda por parte de compradores internacionales ya batió récord en 2021 con 102.990 viviendas, de las que el 43% habían sido adquiridas por extranjeros no residentes en España. "Como es habitual, el comprador británico es el que más vivienda compró en 2021, seguido de alemanes y franceses, todos ellos compradores de vivienda vacacional o destinada al retiro", apuntan desde la consultora.
Alfredo Millá añade que "a pesar de los malos augurios del verano acerca de la evolución económica, el volumen de compras sigue creciendo" y su percepción es que el lanzamiento de nuevas promociones en la costa sigue su camino como hasta ahora, "o incluso mejor", a consecuencia del fin de la incertidumbre tras la pandemia de Covid.
Un mercado de inversores europeos al borde de la jubilación
Si tenemos en cuenta los actuales patrones demográficos europeos, el recorrido de la demanda extrajera es bastante prometedor, con una gran parte de la población a un pasito de la jubilación. Se espera que entre los años 2026 y 2030 las segundas residencias en España se disparen. Aunque la costa siempre ha sido la opción preferida entre los extranjeros, el incremento generalizado en la factura de la calefacción en los países europeos ha servido de empuje para las zonas como Alicante, Santa Cruz de Tenerife y Málaga.
Este 2022 se han vendido cerca de un 74% más de casas en Alicante a clientes no nacionales que en el mismo período de 2021. También destaca Valencia, con un crecimiento interanual del 60%, y Málaga, con un 51% más de ventas a extranjeros. Costa Blanca mantiene su liderazgo tradicional: el 42,8% de los compradores de vivienda en la costa alicantina en el tercer trimestre procedían de fuera de España. En Santa Cruz de Tenerife fue del 40,5% y en Málaga del 34%.
Esto subraya la fuerza de los destinos soleados y de playa para los compradores extranjeros que buscan una segunda residencia. Por el contrario, durante los meses de verano cayeron los destinos costeros que tan buenos datos arrojaron durante el resto del año. Este es particularmente el caso de las Islas Baleares y Las Palmas cuyas ventas a los extranjeros descendieron aproximadamente un 11 % y un 12 %.
¿Por qué España?
El clima, el distendido estilo de vida de los españoles y la magnífica versatilidad de la dieta mediterránea no son las únicas razones por la que los extranjeros escogen España como lugar vacacional o para asentarse una vez alcanzada la jubilación. Según los expertos, España cuenta con otros importantes factores que sirven de imán para la demanda, como la elevada competitividad turística y la percepción de seguridad del país. Además, el país lleva años esforzándose para generar un entorno regulatorio y fiscal atractivo, siempre protegiendo los intereses de la población local, impulsando políticas de vivienda adecuadas.
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