Wall Street abre sin un rumbo claro y el Dow Jones se deja el 0,06 %

Nueva York, 15 sep.- Wall Street abrió hoy la jornada sin un rumbo claro y el Dow Jones, su principal indicador, cedía un 0,06 % tras un par de datos sobre el sector manufacturero y pendiente de la reunión de la Reserva Federal que arranca este martes.

Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores firmas cotizadas de EE.UU., cedía 10,95 puntos hasta situarse en 16.976,56 unidades, con lo que se mantenía todavía por debajo de la barrera de los 17.000 puntos que perdió este viernes.

Por su parte, el selectivo S&P 500 retrocedía un 0,2 % (-3,97 puntos) hasta colocarse en 1.981,57 enteros, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq caía un 0,77 % (-35,27 puntos) y se ubicaba en 4.532,33 unidades.

Los operadores en Wall Street no lograban encontrar el rumbo tras cerrar el viernes con sus primeras pérdidas semanales en más de un mes y en el arranque de una semana que podría ser clave para conocer los próximos pasos de la Fed.

En clave económica se conoció que el índice manufacturero Empire de Nueva York subió en septiembre hasta 27,54 puntos, más de lo que esperaban los mercados, aunque el índice de producción manufacturera en EE.UU. cayó por primera vez en agosto en siete meses.

A esta hora la inmensa mayoría de los sectores de Wall Street registra números rojos, entre los que destacan el tecnológico (-0,67 %), el sanitario (-0,53 %), el energético (-0,47 %), el industrial (-0,42 %) o el financiero (-0,26 %).

La mitad de los treinta valores del Dow registraban pérdidas, encabezados por la tecnológica Cisco (-1,07 %), el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (-1,06 %) o el fabricante aeronáutico Boeing (-0,72 %).

Al otro lado de la tabla, lideraba los avances la aseguradora Travelers (0,66 %), Procter & Gamble (0,55 %), las petroleras Exxon Mobil (0,41 %) y Chevron (0,31 %), la química DuPont (0,28 %) o el gigante del entretenimiento Disney (0,25 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 92,28 dólares el barril, el oro avanzaba a 1.235,1 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años cedía al 2,589 % y el dólar ganaba terreno al euro, que se cambiaba a 1,294 dólares.