Gran apetito en el mercado

Aberdeen irrumpe en la puja por Metro Ligero para ejercer su derecho de tanteo

La gestora británica Basalt ha contratado los servicios de Rubicon Capital para coordinar un proceso competitivo por su participación en la concesionaria de la línea ferroviaria madrileña.

Metro Ligero Oeste
Convoy del Metro Ligero Oeste de Madrid
EFE

Aberdeen prepara su irrupción en la puja por la participación de la gestora británica Basalt Infrastructure Partners en Metro Ligero Oeste (MLO), la empresa concesionaria de la línea ferroviaria que enlaza la capital española y los municipios de Boadilla del Monte, Alcorcón y Pozuelo de Alarcón. El fondo de private equity contrató a Rubicon Capital Advisors como asesor financiero para pilotar el proceso de venta de su participación en este activo, según trasladan a La Información fuentes cercanas a la operación.

La transacción ha despertado el apetito de las grandes gestoras de capital riesgo especializadas en invertir en infraestructuras y otros operadores del sector transportes. El proceso de venta se encuentra en una fase intermedia. Basalt ya ha recibido las ofertas no vinculantes de los candidatos. Pero la operación podría chocar con los intereses de Aberdeen, primer accionista de la concesionaria con el 56,7% del capital, que tiene intención de ejercer su derecho de tanteo, según las fuentes consultadas.

La operación es compleja, pues lo que está en juego no es una participación accionarial al uso. El vínculo de Basalt y Metro Ligero tiene su origen en la adquisición de parte de la deuda de la antigua OHL Concesiones, que llegó a ser el máximo accionista de la línea ferroviaria madrileña con más del 51% del capital, por parte del fondo británico. El acuerdo que sellaron la filial de los Villar Mir y Basalt incluyó una cláusula referente a MLO. Dicha condición establecía que el private equity británico dispondría como garantía de buena parte de los dividendos que le correspondían a OHL Concesiones por su participación en dicha línea ferroviaria, una suerte de acciones preferentes.

Las operaciones corporativas que se sucedieron después explican el actual mapa accionarial de Metro Ligero y dibujan el escenario en el que se está desarrollando la puja coordinada por Rubicon Capital. OHL Concesiones rebajó su posición en la línea ferroviaria hasta el 23% en 2016, tras vender un 28% de su participación a Aberdeen, que se convirtió en el máximo accionista de MLO con cerca del 58%

La familia Villar Mir vendió OHL Concesiones a Aleática (propiedad del fondo australiano IFM) en 2018, que desde entonces figura como propietaria del 23,3% de MLO. El cuarto gran accionista de la concesionaria es Queenspoint (participada por Allianz Capital Partners y el fondo de pensiones de Dinamarca ATP), que posee el otro 20% de la compañía que adquirió a Comsa en 2015. De las cuatro firmas que ahora figuran en el capital de la línea ferroviaria es Aberdeen la que ha mostrado su interés en la ejecución de los derechos de tanteo.

La posibilidad de que Aberdeen ejerza su derecho de tanteo es un escenario común en este tipo de transacción. Una de las operaciones más recientes que se han cerrado en el sector de las infraestructuras en España es la de la sociedad concesionaria del Metro de Málaga. El fondo francés Infravia contrató los servicios de BBVA para coordinar el proceso de venta por su 33,4% en el consorcio que gestiona la red de metro de la ciudad andaluza, pero Vauban (propiedad de la gala Natixis), que ya contaba con el 43% de la concesionaria, ejecutó este otoño su derecho de compra preferente y adquirió la participación de Infravia, elevando su posición por encima del 76%. El mercado prevé que la historia se repita en el Metro Ligero Oeste.

Los accionistas del Metro Ligero se encuentran pendientes del fallo de la Justicia sobre la revisión de los términos del contrato de concesión, algo que podría alterar el perímetro de la venta

El perímetro de la operación es difícil de delinear, pues en 2017 la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid aprobó una revisión a la baja de los términos de la concesión, en concreto, un recorte del 22% de la tarifa por viajero que recibía, por contrato, la empresa concesionaria. Con esta decisión, el Ejecutivo autonómico anticipaba un ahorro a las arcas públicas de 540 millones hasta 2036, cuando vence la concesión. 

Pero los accionistas llevaron el caso al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), alegando alegó daños económicos "irreversibles", y este acordó suspender cautelarmente la orden del Gobierno autonómico en 2018. Las autoridades madrileñas recurrieron el fallo y, en enero de 2021, el TSJM respaldó la postura de la Comunidad. La sociedad concesionaria aún puede presentar un recurso de casación. El importe de la operación podría verse alterado sustancialmente en función del resultado del litigio.

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