Supera el 68% de la empresa alemana

ACS despeja el camino hacia Abertis con la compra del 14% de Hochtief a Atlantia

La salida de los Benetton de la constructora germana levanta la barrera que impedía al grupo presidido por Florentino Pérez consolidar su participación en Abertis comprando el 20% que tiene ahora Hochtief.

Florentino Perez.
El presidente de ACS, Florentino Pérez.
Oscar J. Barroso/ Europa Press

ACS ha roto el corsé que le impedía dar el gran salto en Abertis gracias a la compra del 14,46% de Atlantia en Hochtief. La adquisición, por la que el grupo español ha desembolsado 577,8 millones de euros, supone la salida de los Benetton del capital de la empresa alemana, en la que desembarcaron en el marco de la opa conjunta por Abertis. Hasta ahora, la posición de Atlantia por encima del 12% en Hochtief suponía que ACS no podía adquirir el 20% que su filial alemana tiene en la concesionaria española de autopistas.

El pacto de accionistas que ACS y Atlantia suscribieron en 2018 en el marco de la opa conjunta sobre Abertis establecía una serie de restricciones para salvaguardar el equilibrio de poderes de ambos socios. El grupo en manos de la familia Benetton se aseguró el 50% del capital de Abertis más una acción, consolidando así por integración global los estados financieros de la concesionaria en sus cuentas. La participación del grupo español quedó en el 30% mientras que el 20% restante pasó bajo control de Hochtief, compañía en la que Atlantia entró a su vez con una participación inicial del 23,9%. 

En los años sucesivos al acuerdo, Atlantia ha ido traspasando a ACS, con cuentagotas, su participación en Hochtief. En 2019, la empresa italiana cedió al grupo que preside Florentino Pérez un 8% de la constructora alemana, reduciendo su posición al 15,9%. Hasta ahora, el socio italiano de ACS había mantenido su paquete de acciones en la empresa alemana por encima del 12%, lo que blindaba, de forma indirecta, su control sobre Abertis.

Abertis se ha convertido en la 'joya de la corona' para ACS, además de una pieza fundamental para el giro estratégico que emprendió el grupo hace un año, cuando se marcó el objetivo de consolidarse como un gigante del negocio concesional. El año pasado, en línea con este hito, ACS trató de hacerse con el 30% de los Benetton en Autostrade, el grupo que gestiona la mayor red de autopistas de pago en Italia. El grupo español no pudo hacerse con la pieza lo que le ha obligado explorar vías alternativas para crecer en concesiones, armado con los 5.000 millones que recibió de la venta de Cobra, su antigua filial de servicios industriales, a la francesa Vinci.

La tormenta siempre latente en Hochtief se ha desatado este año. A principios de verano, ACS elevó su posición en la empresa alemana al 53,6%, en el marco de una ampliación de capital suscrita casi en su totalidad por la constructora española. Al precio de cotización que presentaba entonces la firma germana, el desembolso de ACS habría rondado los 460 millones. La 'estocada' final la acometió la multinacional española este jueves, cuando incrementó su participación por encima del 68% al comprar el paquete del 14,4% que todavía mantenía Atlantia.  

En su empeño por presentarse ante el mercado como un gigante concesional, ACS ha renunciado a su mantra de evitar consolidar la deuda de sus participadas

La ofensiva en Hochtief ha supuesto que ACS consolide también la deuda de la sociedad alemana, algo de lo que siempre había huido el grupo constructor español. El grupo que pilota Florentino Pérez ha experimentado un cambio al respecto. En los últimos meses, ACS habría alcanzado varios acuerdos con sus socios en distintas concesiones con el objetivo de consolidar beneficios y pasivo de estos activos, incluso, manteniendo la misma posición accionarial, según fuentes del mercado consultadas por La Información.

El nuevo orden de prioridades del gigante que capitanea Florentino Pérez se entiende por el cambio de percepción que busca la dirección de la empresa. ACS quiere desprenderse de su pasado constructor y aparecer ante los inversores como un coloso de las autopistas de peaje (no ha mostrado tanto interés en los aeropuertos). Un dato, hace apenas dos semanas, ACS informó de la compra del 44,65% de la autopista de peaje SH-288, en Houston (Texas). La operación se cerró por 900 millones de euros. No en vano, el negocio concesional soporta mayores ratios de apalancamiento y es apreciado con mayor generosidad a través de las lentes del mercado. 

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