Una extensión de 1.500 campos de fútbol

La alemana Aquila encarga a Lazard la venta de 500 MW en la Península Ibérica

La gestora de activos germana ha lanzado un proceso competitivo con el que podría captar hasta 100 millones de euros y que supone desprenderse del 20% de su cartera verde en España y Portugal.

Planta de paneles solares de Aquila Capital
Planta de paneles solares de Aquila Capital
Aquila Capital

La gestora alemana Aquila Capital se prepara para hacer caja con su cartera ibérica de renovables. La firma especializada en energía verde ha encargado a Lazard la búsqueda de un comprador para un paquete de 500 MW (megavatios) de energía fotovoltaica distribuidos por España y Portugal, según confirman a La Información varias fuentes financieras. La operación se encuentra en un estado preliminar. El banco de negocios aún está sondeando a los posibles inversores aspirantes a hacerse con este paquete de megavatios equivalente a una extensión de unos 1.500 campos de fútbol.

El rango de valoración del paquete de activos es amplio, pues depende del nivel de desarrollo de los proyectos en venta. En consecuencia, Aquila Capital podría captar entre 50 y 100 millones de euros con la transacción, según las fuentes consultadas. La amplitud de la horquilla se explica por la heterogeneidad del conjunto de activos a los que la gestora alemana ha colgado el cartel de 'Se vende' con el objetivo de dar con el mejor postor.

Aquila ha incluido en este paquete tanto activos greenfield como brownfield. Los primeros se refieren a proyectos que parten de cero, mientras que los segundos se desarrollan en terrenos donde ya existe una capacidad instalada, esto es, activos operativos previos. Tradicionalmente, los fondos de capital riesgo han mostrado un mayor interés por los activos brownfield dado que entrañan un menor riesgo, aunque la creciente competitividad de este mercado ha recortado los rendimientos de este tipo de inversiones. 

Poner en marcha el conjunto de los 500 MW de capacidad de Aquila podría exigir un volumen total de inversión de en torno a 350 o 400 millones de euros por parte del eventual comprador, explican fuentes del sector. El paquete tiene un fuerte carácter comercial, pues incluye varios contratos de compra de energía a largo plazo (PPA). Se trata de una forma común de comercializar grandes volúmenes de MW a través de acuerdos de adquisición de energía a un precio y en un momento determinado.

Tras superar los titubeos del segundo trimestre, el apetito del mercado por el negocio verde en territorio peninsular vuelve a ser voraz. El sector cuenta con el viento de cola de los fondos Next Generation y el empeño del Gobierno en elevar el peso de las energías limpias en el mix energético, que se ha traducido en una batería de medidas impulsadas desde el Ministerio para la Transición ecológica, como la aprobación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) o el recorte al dividendo de carbono. En definitiva, España es terreno fértil para los inversores que aspiran a engordar su cartera de activos renovables. 

Poner en marcha los 500 MW en venta podría exigir un volumen de inversión de entre 350 y 400 millones de euros por parte del eventual comprador

No en vano, Aquila lleva tiempo con el foco puesto en nuestro país. El pasado abril la cartera renovable de la gestora alemana especializada en proyectos de energías limpias alcanzó los 2,5 GW (gigavatios) en la Península Ibérica. El proceso competitivo coordinado por Lazard supone poner a la venta el 20% de la capacidad renovable en manos de la firma germana en España y Portugal. La estrategia inversora de Aquila se ha centrado en la adquisición de activos solares, una tecnología que supone cerca del 22% de la generación energética nacional, según los últimos datos de Red Eléctrica de España. 

Por su parte, el banco de negocios se ha convertido en uno de los asesores financieros con más actividad dentro del sector renovable. Este mismo año, Lazard coordinó la venta de seis plantas fotovoltaicas de Solarig al fondo de capital riesgo Q-Energy, brazo inversor de Qualitas Equity. La entidad también está asesorando a la promotora española Univergy Solar en la búsqueda de un socio que aporte pulmón financiero al grupo para impulsar su crecimiento en plena ola verde.

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