Reconfiguran su estrategia

La banca adelanta la batalla comercial por las hipotecas antes de la bajada de tipos

Las entidades comienzan a reconfigurar un oferta en préstamos destinados a vivienda con un abaratamiento generalizado en productos a tipo fijo, variable y mixto bajo la expectativa de que la demanda comenzará a repuntar.

Hipotecas
La banca adelanta la batalla comercial por las hipotecas antes de la bajada de tipos. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

El optimismo en torno al mercado hipotecario empieza a rezumar. El sector inmobiliario ha interpretado los datos de la firma de crédito destinado a vivienda, que acumula un año a la baja tras cerrar enero con un desplome del 10,3%, en clave positiva y se quedan con la evolución mensual, que arroja un repunte de casi el 33% con respecto a diciembre de 2023. Ante este comportamiento auguran que la tormenta ya ha pasado, anticipando un cambio de tendencia en la demanda. En estas circunstancias todos los caminos conducen ahora a la banca, que ya ha empezado a aflojar el paso en el precio de las hipotecas. 

Las entidades quieren estar listas para que la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que se descuenta para mediados de este año, no les pille con el pie cambiado y han comenzado a adelantar dichos cambios en su escaparate comercial. Aunque no todos han movido ficha, y los que lo han hecho han ido a ritmos diferentes, el abaratamiento de los préstamos ha sido una práctica habitual en este primer trimestre. "A comienzos de marzo ya se podía apreciar que las rebajas en hipotecas habían llegado a todo el mercado, pero con especial intensidad a las fijas y mixtas, algo que en ese momento tenía todo el sentido si los bancos querían empezar una ofensiva. Al fin y al cabo son las más contratadas", señala la portavoz de Kelisto.es, Estefanía González. 

Según los datos recabados por este comparador de precios, el mayor descenso se ha registrado en el caso de las fijas, cuyo recorte medio asciende a 0,27 puntos. Es decir, el tipo medio de todas las entidades que han hecho modificaciones en alguno de sus productos han aplicado en su conjunto una bajada que asciende a casi tres décimas. Destaca Banco Sabadell, uno de los más agresivos, que ha reducido el interés de su hipoteca bonificada a tipo fijo del 3,4% al 2,8%; en línea con Unicaja, que tras llevar a cabo dos revisiones en este trimestre, ha situado su hipoteca fija para nóminas superiores a 2.500 euros en el 3,25% desde el 3,9% estipulado a principios de 2024. La mejora ya permite ver intereses por debajo del 3%, como ocurre en Ibercaja, que ofrece su hipoteca vamos fija en el 2,99%. 

En las mixtas, por su parte, el retroceso conjunto es de un 0,11%, mientras que en las variables apenas llega a un testimonial 0,05% después de que el euríbor se haya anotado dos meses consecutivos al alza. Cabe recordar que el tipo medio al que se ha concedido la nueva producción en España en el primer mes del ejercicio ha escalado hasta el 3,46%, una cota inédita desde finales de 2014, por lo que los datos correspondientes a febrero y marzo ya deberían reflejar estos movimientos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). La estrategia de adaptación a la posible desescalada de los tipos con el objetivo de posicionarse de cara a la reactivación de la actividad hipotecaria fue más acusada en el segundo mes del año, abocando a un mes de marzo más calmado, en el que las entidades han optado por ser prudentes y esperar a ver la trayectoria del índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España.

Los expertos atisban un giro que podría profundizar de aquí en adelante en el que los fijos empezarán a caer todavía más, como un paso lógico dentro del nuevo ciclo de política monetaria que se avecina. Esta percepción es compartida por los portales inmobiliarios. "El 2024 será un año que irá de menos a más, en el que volveremos a ver cómo el mercado es sobreestimulado por la lucha hipotecaria que librarán los bancos", asegura la directora de estudios de Fotocasa, María Matos. La demanda embalsada este tiempo, con potenciales compradores que han decidido esperar a que el encarecimiento de la financiación se revierta o que directamente se les ha restringido el acceso, jugarán un papel clave. 

La expectativa acerca de la reactivación del crédito son altas en el marco de un ejercicio que las entidades presuponen que podría ser aún mejor que 2023 en cuanto a beneficios e ingresos. La cuestión radica en que necesitan que la actividad hipotecaria remonte para mantener resultados, motivo por el que se prevé una mayor flexibilización a la hora de aprobar operaciones, sin obviar que casi cuatro de cada diez viviendas que se adquirieron el año pasado en este país prescindieron de pasar por este trámite, eligiendo el pago al contado. Uno de los desafíos que afronta la banca española se encuentra en su capacidad para mantener el saldo vivo del crédito, que a cierre del año pasado había disminuido hasta mínimos de 2006, a causa del incremento de las amortizaciones anticipadas. 

Es por ello que el sector bancario seguirá con lupa el curso de la compraventa de casas tras suavizar su caída al 2,1% durante las primeras semanas del año, lo que aventura un punto de inflexión según los expertos. Si bien la falta de oferta seguirá siendo el condicionante del crecimiento, el principal catalizador vendrá de la obra nueva. Los visados para construir se han disparado a doble dígito alcanzando un total de 9.430 solicitudes, una cifra inédita para un mes de enero desde 2009, en los primeros coletazos de la burbuja inmobiliaria. 

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