La Covid-19 ha irrumpido en la vida de las personas y de las empresas, trasladándose a los balances de cuentas de estas últimas y encendiendo las alarmas de sectores completos. Para muestra, los resultados del primer trimestre, que desde hace varias semanas están sacando a la luz las diferentes firmas cotizadas y que evidencian las dificultades a las que deberán hacer frente en los próximos meses. Pero la llegada de los semestrales está cada vez más cerca y la sombra de nuevas provisiones y daños tiende a alargarse. Por ello, y ante la posibilidad de que estos números extraordinarios tengan efecto sobre las coberturas de deuda, la banca se ha puesto a trabajar buscando soluciones que lleven a evitar una avalancha de ejecuciones de deuda que no sería buena para ninguna de las dos partes, confirman fuentes financieras.
Las dificultades que han tenido lugar en los últimos meses como consecuencia de la cuarentena impactarán directamente sobre ciertos indicadores clave que constan en los contratos de liquidez con la banca. Si este tipo de marcadores -normalmente ebitda o ratios relativos a la relación entre este y la deuda- se sitúan por debajo de un determinado nivel llevaría al vencimiento anticipado de las obligaciones con la banca. Para evitar que esto ocurra, el sector financiero está buscando alternativas conjuntas que deberán aplicarse de forma individualizada.
De acuerdo con las mismas fuentes, el sector estaría estudiando diferentes opciones entre las que destacan la posibilidad de que se presenten una suerte de estados financieros proforma en los que se excluya el efecto Covid, algo que no todas las entidades ven con buenos ojos, o la puesta en marcha de cambios que permitan modificar los contratos que cada empresa tiene con la banca. "Es una situación difícil que no pensábamos que se daría", señalan desde uno de las grandes entidades del Ibex.
Lo que está claro es que una vez que haya una opinión más o menos común en el sector, habrá que analizar "caso a caso, empresa a empresa" para tomar una decisión sobre sus coberturas de deuda. En este sentido, desde otra de las entidades explican a La Información que hay determinados casos en los que el vencimiento anticipado de ciertas partes de la deuda no influiría sobremanera en la capacidad de desempeño de una determinada compañía, bien porque la parte que quede por pagar sea pequeña o porque el vencimiento estuviera próximo y la capacidad de pago esté asegurada.
En el lado contrario están otras compañías a las que la pandemia del coronavirus no ha pillado en su mejor momento económico. Este golpe ha hecho que los indicadores, ya de por si bajos, se coloquen en un punto inferior al límite marcado por el contrato con la banca haciendo que puedan saltar los 'covenants'. En estos casos, "habrá que ver si se puede renegociar como algo extraordinario", pues no hacerlo llevaría a la empresa a una posición muy difícil confirman.
Un tercer caso sería el de empresas sólidas pero que pertenecen a sectores muy afectados por la pandemia. En este caso los indicadores bajan de forma brusca por un hecho extraordinario, pero estos se recuperarán en un breve periodo de tiempo, señalan fuentes financieras. Dejar que los 'covenants' salten en este tipo de compañías, las pondría en una situación delicada siendo únicamente consecuencia del parón económico vivido. Por ello, este es el ejemplo prototípico de firma que tratan de renegociar las condiciones de los 'convenants'.
Los 'otros' estados financieros
Más allá de las renegociaciones, existe otra posibilidad que está sobre la mesa. La banca también maneja la posibilidad de crear una suerte de estados financieros proforma de cara a los semestrales que se presentarán a partir de este próximo mes de julio. En ellos, se excluiría el efecto Covid, lo que permitiría reflejar los 'covenants' sin el miedo a que salten como consecuencia de la pandemia. En cambio, esta posibilidad no convence a todas las entidades, pues algunas de las consultadas señalan que los efectos "existen" y como tal no deben menospreciarse.
Sea como fuere, los reguladores tendrán algo que decir, pues una arbitrariedad en las decisiones podría afectar a la competencia. Con respecto a excluir los efectos del Covid, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) fue clara hace ya semanas al decir que era necesario que las compañías cuantificasen la repercusión de la pandemia en sus cuentas. Mientras tanto, este mismo miércoles su presidente, Sebastián Albella señalaba que lo peor había pasado, pero que siguen "con las luces en ámbar encendidas por lo que pueda pasar".
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