El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha dicho este miércoles que, aunque los mercados han vuelto a la normalidad "y lo peor ha pasado ya", los supervisores "siguen con las luces en ámbar encendidas por lo que pueda pasar".
"Estamos en una recesión y tras la crisis de nerviosismo pueden venir problemas de solvencia y verse reflejado en los mercados", ha advertido Albella durante su intervención en una jornada organizada por el Colegio General de Economistas.
En su conferencia, el presidente de la CNMV ha destacado que, pese a las turbulencias vividas en el mercado por la crisis del coronavirus, las medidas adoptadas en 2008 y 2009 han permitido hacer un vigilancia más estrecha y que todo haya funcionado con normalidad.
"Una de las conclusiones que hemos sacado los reguladores de esta crisis es que las reformas hechas en la crisis de 2008 funcionan", ha dicho Albella, que ha asegurado que en estos meses la CNMV ha prestado una "especial atención" a la situación del mercado.
La doble cara de los cortos
Entre las acciones llevadas a cabo, la CNMV decidió prohibir las operaciones a corto, una medida que espera no tener que volver a adoptar "nunca más en esta crisis". La medida fue levantada a mediados de mayo después de que la situación del mercado se hubiera estabilizado.
"La decisión de prohibir cortos siempre es controvertida, ya que presenta también efectos negativos, como una menor liquidez"
Aunque Albella considera que la CNMV hizo bien en adoptar esta prohibición, con la que se contribuyó a cambiar el ánimo inversor, ha reconocido que "siempre es controvertida", ya que presenta también efectos negativos, como una "menor liquidez" en el mercado. Esto se traduce en movimientos más bruscos de mercado cuando los inversores buscan vender.
Asimismo, ha explicado que, si se toma en solitario -finalmente la adoptaron Italia, Francia, Austria, Bélgica, y Grecia-, su efecto puede ser de señalamiento, ya que da la impresión de "debilidad". En su opinión, "los cortistas producen efectos positivos en el mercado, ya que ayudan a aumentar la liquidez y a detectar debilidades en las compañías de forma temprana, y desinflan las burbujas antes".
Durante esta crisis, la CNMV también ha prestado especial atención a los procesos de liquidación, donde hubo más fallos de los habituales, aunque tuvieron que ver con retrasos en la entrega de los valores, algo que Albella ha atribuido a la operativa limitada provocada por el teletrabajo y el incremento de los volúmenes de negociación.
La CNMV ha analizado la situación de las gestoras de inversión con el objetivo de que fueran prudentes ante posibles dificultades en los reembolsos y que no vendieran solo sus activos más líquidos. Por último, en su intervención Albella se ha mostrado confiado en que, una vez que pase la situación actual generada por el coronavirus, volverán las salidas a bolsa. "Ha influido el capital riesgo como competidor", ha dicho Albella, para quien las salidas a bolsa son muy importantes para España, ya que los países que tienen más compañías cotizadas reciben más flujos internacionales..
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