Con cargo a las cuentas 2024

Banco Santander y CaixaBank plantean una retribución récord de 11.000 millones

Ambas entidades han reiterado ante los accionistas el compromiso de mantener la política de remuneración como uno de sus ejes prioritarios, apoyándose tanto en el pago en efectivo como en las recompras de títulos propios. 

Goirigolzarri y Botín
Banco Santander y CaixaBank plantean una retribución récord de 11.000 millones. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

La subida de los tipos de interés ha tenido un impacto ineludible en la política de remuneración de la banca. La repreciación de la cartera de crédito sin tener que entrar en una guerra por el pasivo ha desembocado en unos beneficios históricos para las grandes entidades -con excepciones- y con ello también la retribución a los accionistas. Desde que el Banco Central Europeo (BCE) levantase el veto al reparto de capital entre los inversores a finales de 2021, vigente durante casi año y medio, los bancos han pisado el acelerador en este sentido, con mejoras en lo que a 'pay-out' se refiere, tal y como quedó de manifiesto el ejercicio pasado.

En vistas a que este 2024 puede ser todavía mejor en ganancias, según anticipan desde el propio sector, pese a la expectativa de que los tipos de interés comenzarán a bajar, los bancos han aprovechado las juntas para garantizar incrementos en la retribución bien a través de dividendos en efectivo o recompras de acciones. Solamente Banco Santander y CaixaBank ya han comprometido el reparto de más de 11.000 millones en su última cita con los accionistas. En concreto, la firma presidida por Ana Botín ha anunciado que planea distribuir 6.000 millones con cargo a los resultados de este año, ligeramente por encima de los 5.500 millones de los doce meses anteriores.

El banco cántabro ha realizado este anuncio bajo la previsión de que el negocio se comportará "bastante mejor" con respecto a 2023, que "ya fue un gran año", tras encaminarse a lograr todos los objetivos propuestos. Si se tiene en cuenta que su 'pay-out' asciende al 50%, su beneficio neto debería ascender a 12.000 millones, frente a los 11.076 millones contabilizados al término del pasado diciembre. En la misma línea, CaixaBank ha confirmado el aumento desde los 9.000 a los 12.000 millones la devolución de capital contemplada en su plan estratégico 2022-2024, tal y como ya adelantaron en la última presentación de las cuentas anuales.

Hasta la fecha ha abonado 6.920 millones, cifra que se reparte entre los dos programas de adquisición de títulos propios llevados a cabo en 2023 por un importe conjunto de 2.300 millones, así como el dividendo de 2022 cuyo desembolso ascendió a 1.730 millones, al que se suman los 2.890 millones aprobados este viernes. Quedan otros 5.000 millones de munición -que incluye las nuevas recompras por 500 millones- del que saldrán los futuros pagos a cuenta de finales de año y el estipulado para abril de 2025, aunque no se ha pronunciado acerca de si se hará con más capital propio.

Este compromiso con los accionistas se ha convertido en un eje prioritario para los primeros espadas de la banca y que les sirve de gancho para retener y atraer a nuevos inversores, apoyándose tanto en el pago en efectivo como en la amortización de títulos propios. Entre las bondades de esta fórmula, que ha estado prácticamente en desuso por parte del sector bancario español hasta hace unos años, destaca el hecho de que ayuda a aumentar el precio de los títulos en circulación, pero también contribuye a mejorar el beneficio por acción (BPA), una métrica seguida en el mercado.

BBVA fue pionero entre los pesos pesados bancarios españoles en introducir esta tendencia tan arraigada en mercados como el estadounidense. La entidad liderada por Carlos Torres tiene en marcha en el momento actual un programa por valor de 781 millones del que ya ha alcanzado el 55,5%. Pese a que no ha avanzado detalles concretos sobre la remuneración para este 2024, en el que confían en batir el último beneficio, el directivo ha argumentado que los programas contribuirán al crecimiento del dividendo por acción a futuro tras estimar un exceso de capital de 2.500 millones. En la misma línea, Banco Sabadell, que celebrará su junta a principios de abril, auguró que superarían la barrera de los 1.330 millones en beneficio alcanzada al cierre del pasado diciembre para añadir que repartiría el excedente de capital una vez se supere el 13% en la ratio CET1. 

Queda pendiente también de conocer los planes de Unicaja en esta nueva etapa que han abierto con Isidro Rubiales al frente, cuya cita con accionistas tendrá lugar a la vuelta de Semana Santa. Tras rebasar en un punto porcentual el objetivo de ROTE con un año de antelación, hasta el 9%, han dejado caer que el banco malagueño camina hacia una mejora "significativa de la remuneración al accionista". Por último desde Bankinter, que se mantiene reticente a ejecutar recompras de acciones, no han dado pistas al respecto tras reforzar su último dividendo un 51%, con el pago de 422 millones a cargo del último ejercicio con María Dolores Dancausa como consejera delegada.  

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