Más liquidez

Barceló acuerda con la banca prorrogar sus 200 millones en pagarés hasta 2022

El holding turístico extiende un año el vencimiento de su programa de deuda. La compañía ya ha convocado una subasta para este viernes por un importe de 31,9 millones de euros.

Simón Pedro Barceló
Simón Pedro Barceló, presidente de Barceló,

El grupo turístico Barceló renegocia con la banca nuevas fórmulas para afianzar su liquidez. El holding presidido por Simón Pedro Barceló ha acordado desechar su antiguo programa de pagarés y lanzar uno nuevo, extendiendo la fecha de su vencimiento hasta finales del próximo año. La compañía, que al igual que sus competidores ha visto cómo la recuperación del sector turístico ha sido intermitente en 2021, ha emitido este nuevo programa a la espera de la remontada del turismo para el próximo año y los siguientes, en los que espera recuperar niveles previos a la pandemia en sus cifras de rentabilidad e ingresos.

De acuerdo a las fuentes consultadas por La Información, la compañía ha convocado una primera subasta por aproximadamente 31,9 millones de euros para el próximo 26 de noviembre. En líneas generales, Barceló ha extendido durante un año más el programa de pagarés. El saldo máximo, el importe global que puede alcanzar en cada momento la suma del nominal de los pagarés en circulación, seguirá siendo de 200 millones de euros. Las entidades colaboradoras han sido Banco Santander, Banco Sabadell y Banca March. También la firma internacional PKF Attest y Kutxabank a través de Norbolsa.

Barceló fue uno de los grupos turísticos que más vías de financiación ha explorado para sortear la crisis del coronavirus. Al margen del programa de pagarés de 2020, suscribió con distintas entidades financieras préstamos con garantía ICO por un importe total de 363 millones. A ello hay que sumar pólizas de crédito por importe no dispuesto de algo más de 500 millones de euros, según detalla en su último informe corporativo. El nivel de apalancamiento, no obstante, se ha doblado hasta alcanzar una deuda financiera neta de más de 400 millones a cierre de diciembre del pasado año.

La búsqueda de financiación ha sido una práctica generalizada en el sector tras ver cómo en 2020 el estado de alarma por el coronavirus obligó a todas las hoteleras a cerrar sus puertas e hibernar su negocio a la espera de la llegada de la vacuna. Así lo hizo también Riu, que firmó un megapréstamo con Caixabank para asegurar sus niveles de liquidez, o NH, que tuvo que recurrir a una gran ampliación de capital de su propietario, la tailandesa Minor. Estas operaciones se han combinado con la venta de activos hoteleros mediante una fórmula en la que se ha conservado la gestión del negocio. Otras, incluso, han tenido que ser asistidas con financiación excepcional del Estado, a través de la SEPI o Cofides.

En la documentación remitida a inversores se advierte de que el sector hotelero, el más característico de Barceló, afronta otros riesgos como la alta competitividad por el elevado número de cadenas internacionales implantadas en España (Marriot, Hilton, InterContinental son algunas de las mencionadas), a lo que se suma el auge de alojamientos alternativos -casas rurales, albergues, apartamentos, etc- y plataformas de la talla de Airbnb o Booking. "Constituyen una amenaza significativa para los grupos hoteleros", afirman.

Contención y recuperación

En paralelo a la nueva financiación, la compañía controlada por las familias Barceló Vadell y Barceló Tous ha tomado otras medidas excepcionales para equilibrar sus finanzas. Una de ellas ha sido la cancelación del reparto de dividendo para este año -ya lo hizo en 2020-. Por el lado de los costes,  ha ajustado la partida de gastos de explotación utilizando los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y renegociando a la baja los contratos de los hoteles que opera bajo arrendamiento.

El mercado está experimentando en este 2021 una recuperación intermitente que se ha visto durante la primera mitad del año muy condicionada por la evolución epidemiológica y sus consecuencias en forma de restricciones a la movilidad. Afortunadamente, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) marcan ya en octubre buenos niveles de pernoctaciones, aunque las fuentes del sector consultadas recuerdan que ese indicador no siempre se traduce en un nivel de ingresos suficiente para las compañías. 

En su encuentro anual con la prensa que tuvo lugar en 2020, el consejero delegado para EMEA de Barceló, Raúl Gonzalez, explicó que la recuperación total del sector no llegará ni siquiera en 2022. Las previsiones del grupo es que en 2023 la división hotelera ya opere a pleno rendimiento, si bien el resto de divisiones ligadas a los viajes -su aerolínea Iberojet y su agencia Ávoris- tendrá que esperar hasta 2024.

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