Presionan para liberalizar el sector

BlaBlaCar Bus y FlixBus toman posiciones en España aprovechando el auge turístico

Las compañías extranjeras de autobús incrementan sus rutas internacionales desde España ante las previsiones turísticas y empujan para abrir a la competencia los principales trayectos nacionales con el tren como espejo. 

BlaBlaCar Bus y FlixBus toman posiciones en España aprovechando el auge turístico
BlaBlaCar Bus y FlixBus toman posiciones en España aprovechando el auge turístico
FlixBus

Las compañías internacionales de autobús buscan posicionarse en España ante los cantos de apertura a la competencia que comienzan a rumiarse en el sector del transporte por carretera. Una hipotética liberalización, por la que cada vez más presionan los actores que no forman parte del mapa concesional español, abriría la puerta a que importantes actores a nivel europeo como Flixbus o la filial de autobuses de BlaBlaCar entrasen a operar trayectos que hoy tienen en exclusiva las dos grandes empresas de autobús de España, Alsa y AvanzaBus. 

Ambas firmas prestan la mayor parte de las líneas de largo recorrido en España en virtud del modelo concesional, vigente desde hace décadas y que se basa en que el Estado otorga y renueva determinadas licencias administrativas para prestar este servicio, exigiendo determinadas condiciones en su prestación. La CNMC se ha mostrado contraria a este modelo y ha exigido implantar más competitividad en el transporte por autobús, argumentando que los usuarios de autobús en España pagan unas tarifas muy superiores a sus principales vecinos europeos. 

La última palabra está en manos del Ejecutivo central, quien hasta ahora sólo ha dado pequeños pasos sin llegar a abrir el mercado. Lo ha hecho a través de la Ley de Movilidad Sostenible, ahora decaída por la convocatoria electoral, en cual constaba la posibilidad de sacar a la libre competencia las líneas de titularidad estatal, que son las que cubren largos recorridos entre grandes ciudades y localidades de distintas regiones. 

La exitosa liberalización del ferrocarril de pasajeros en las líneas de alta velocidad, que se ha saldado con caídas en los precios de los billetes y un sustancial incremento de la oferta y la demanda, ha sido catalogada por estos actores como un espejo para demostrar las virtudes de la libre competencia. Y para presionar al Gobierno, bien sea el actual o el que salga de las elecciones generales del 23 de junio —el PSOE ha iniciado este proceso y el PP no se ha mostrado contrario a la apertura del mercado—, han intensificado su presencia tanto a nivel institucional como en la carretera, abriendo nuevas rutas y aumentando su oferta de plazas en plena temporada turística

BlaBlaCar competirá con Renfe en Francia

Haciendo uso de lo que sí está liberalizado, que son las rutas internacionales, BlaBlaCar Bus (anteriormente llamada BlaBlaBus) ha anunciado tres nuevas rutas entre España y Francia que le permitan ir posicionando su servicio, dado que su marca es bien conocida en el segmento del coche compartido. De esta forma, a partir del 29 de junio se podrá viajar entre Barcelona y París en 12 horas desde 50 euros, una ruta que aspira a competir con el avión y el tren que pondrá en marcha Renfe a finales de mes. 

Las otras dos nuevas rutas unirán Tarragona y Aix-En-Provence en nueve horas y media; y se podrá viajar directo desde Murcia a París por 60 euros en un trayecto que prácticamente dura un día (22 horas y 55 minutos). Para este caso ha establecido paradas en Alicante, Benidorm, Valencia, Castellón, Tarragona,  Barcelona, Perpiñán, Narbona, Béziers, Montpellier y Lyon. 

En Semana Santa, BlaBlaCar desplegó un importante número de rutas desde las principales ciudades del país (Madrid, Valencia, Barcelona, Bilbao, San Sebastián, Santander, Oviedo, La Coruña y Vigo) con rumbo a distintas ciudades de Francia y Portugal. La plataforma pretende exprimir el potencial de las conexiones entre sus autobuses y los coches compartidos para que los viajeros puedan viajar de punta a punta con su marca. 

Flixbus pide dejar atrás el modelo concesional

Por su parte, FlixBus, una marca gigante a nivel europeo pero cuya presencia en España se limita a líneas internacionales desde 2016, está tratando de dar a conocer su oferta de servicios al tiempo que defiende una revolución en el modelo: "todas las métricas indican que el autobús está perdiendo pasajeros desde principios de siglo, los usuarios en líneas estatales se han desplomado de 45 a 30 millones entre 2009 y 2019". Denuncian que el sistema concesional y la ley vigente impiden generar nuevas rutas más allá del mapa que fije la administración: "Habría rutas rentables que se podrían poner en marcha sólo con permitir operar en competencia". 

Los buses verdes de la compañía operan servicios a las principales localidades y puntos turísticos de Portugal (Lisboa, Oporto o Faro), Francia y el resto de Europa mediante conexión más allá de los Pirineos. En cuanto a rutas de proximidad, sólo tiene a la venta billetes de una línea regional a Ávila y distintos pueblos de esa provincia con fin en Baños de Montemayor (Cáceres) prestados por uno de sus socios, Autobuses Jiménez Dorado. 

Cuenta con rutas que recorren toda la Península de norte a sur y que van más allá de los Pirineos, como las que unen Algeciras con Francia, destinadas a simular la Operación Paso del Estrecho; y hacen uso de las posibilidades que ofrecen aquellos trayectos transfronterizos relativamente próximos, como el San Sebastián-Hendaya-Bayona. 

Además, cuenta con un importante número de rutas a Andorra y conexiones internacionales desde aeropuertos como El Prat. Su operativa se basa en asociarse con empresas locales y garantizarles unos ingresos mínimos unificando, además, la tecnología. Fuentes de Flixbus aseguran tener firmados acuerdos con más de un centenar de compañías de autobús por toda Europa.  

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