Perspectivas 2024

CaixaBank confía en el negocio de seguros y fondos para mantener su rentabilidad

Gortázar adelanta una rebaja de las cuotas hipotecarias para toda la cartera y asegura que las ligadas al euríbor a seis meses ya se han abaratado. El banco va a comenzar a pagar dos dividendos por año. 

CaixaBank
CaixaBank confía en el negocio de seguros y fondos para mantener su rentabilidad. 
rober solsona/ Europa Press

CaixaBank prevé apoyarse en el negocio de seguros, ahorro y pagos para seguir creciendo este año. Bajo la expectativa de que los tipos de interés comenzarán a bajar este año y, por tanto, los márgenes se pueden resentir, el banco espera que estos segmentos se conviertan en la punta de lanza de este ejercicio. Su objetivo pasa por mantener la rentabilidad sobre el 13,2%, la misma cifra que en 2023, meta que pueden alcanzar de la vía de las comisiones tras caer más de un 5% en los últimos doce meses. Durante la presentación de la cuenta de resultados, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha admitido que el cambio de política monetaria tendrá impacto en el balance.  

De hecho, el propio Gortázar ha asegurado que las cuotas hipotecarias referenciadas al euríbor a seis meses ya han comenzado a abaratarse en España como antesala de aquellas vinculadas a doce meses, que seguirán esta senda descendente a partir del próximo mes de mayo o junio, previsiblemente. "Una tercera parte de las hipotecas a tipo variable ya se deprecian", ha destacado. Según los datos aportados desde la entidad calculan que este primer trimestre hasta 300.000 hipotecados se van a beneficiar de esta reducción, a los que se sumarán otros 700.000 clientes a partir de julio. Después de que las cuotas se hayan encarecido una media de 90 euros, estiman que la rebaja será de 20 euros. 

Gortázar ha explicado que aunque en el corto plazo los menores tipos tendrán impacto sobre la cuenta de los resultados, esa merma de ingresos será "compensada" en el medio y largo plazo por una mayor actividad crediticia, a lo que se sumará el poder contar con una morosidad controlada. Pese a ello, confían en poder mejorar el beneficio este 2024 tras contabilizar más de 4.800 millones en ganancias en un contexto que también se verá condicionado por las amortizaciones hipotecarias al calor del Código de Buenas Prácticas, cuyo plan de ayudas ha recibido alrededor de 6.400 solicitudes para beneficiarse de alguna de las medidas. 

Uno de los aspectos más relevantes de su último balance se encuentra en su actividad comercial, con un volumen de las suscripciones netas de los fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones por encima del 34%, consolidando su posición como primera gestora de España. En el marco de esta mejora del beneficio, CaixaBank ha revisado su plan estratégico para 2022-2024 con la intención de elevar el montante a repartir entre los accionistas de los 9.000 a los 12.000 millones. De esta cantidad, ya ha repartido 6.900 millones, incluyendo las recompras de acciones acometidas durante los últimos 24 meses por 2.300 millones. Quedarían 5.100 millones pendientes para distribuir entre futuros dividendos y recompras. 

Con cargo a las cuentas de 2023, pagará 0,39 euros por título, por valor de 2.890 millones a lo que hay que sumar nuevas adquisiciones de acciones, pero sin especificar el importe. El plan de remuneración a los accionistas aprobado para este 2024 consiste en una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, que se abonaría mediante dos pagos en efectivo. Un dividendo a cuenta pagadero el próximo mes de noviembre por importe de entre el 30% y el 40% del beneficio neto consolidado correspondiente al primer semestre de 2024 y un pago complementario a abonar en abril de 2025, que todavía está pendiente de la aprobación final por parte de los inversores en la junta general.

Las previsiones descansan sobre un escenario en el que la economía española crecerá un 1,4%. "No me preocupa el entorno macroeconómico y el posible impacto en calidad crediticia", ha señalado el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. CaixaBank abonará 500 millones del impuesto extraordinario al sector bancario correspondiente a las cuentas de 2023, que se suman a los 373 millones ya pagados. A este respecto, el directivo ha reiterado su rechazo al gravamen, aseverando que "la mejor manera de suavizar su impacto es eliminarlo". Al hilo de esta declaración, ha esgrimido que "no ve sentido" a comentar que los beneficios del sector "son extraordinarios", porque su rentabilidad es "razonable". 

"Me parece muy importante enfatizar que la rentabilidad que estamos teniendo no es extraordinaria, sino razonable", ha especificado Goirigolzarri, quien ha asegurado que lo extraordinario han sido los tipos de interés negativos registrados en los últimos años. El directivo realiza estas declaraciones después de la reunión que han mantenido las diferentes entidades con el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo. A este respecto, ha puntualizado que las relaciones con el Gobierno "nunca han estado deterioradas". En clave política, sobre la posibilidad de que la sede social regrese a Barcelona tras establecerla en Valencia con motivo del 1-O, el presidente ha expresado su voluntad de mantenerla en la ciudad del Turia, al que ha definido como un lugar "extraordinariamente equilibrado". 

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