El presidente de la Autoridad Bancaria Europea, José Manuel Campa, ha pedido este martes al Gobierno "prudencia" con lo que demanda a los bancos, en alusión a la posibilidad de alargar el impuesto extraordinario al sector y recaudar ese dinero para las arcas públicas.
Durante su intervención en remoto en el IV Observatorio Financiero organizado por El Español e Invertia, a través de una entrevista previamente grabada, Campa ha insistido en que para él "lo importante" es que ese dinero se quede en el sector para prepararse para el futuro.
Y ha argumentado que si los propios supervisores piden prudencia a los bancos a la hora de repartir sus beneficios, el propio Gobierno también tiene que serlo con lo que demanda al sector.
En la misma jornada, unas horas antes, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ya habían coincidido en señalar que el impuesto extraordinario a la banca se debería utilizar para mejorar la capitalización del sector, como se ha hecho en Italia.
Ambos han recordado que de esta forma los bancos estarían mejor protegidos ante las diversas incertidumbres que afronta la evolución de la economía, ya que, entre otras cosas, la rentabilidad del sector no está garantizada.
Una tesis igualmente defendida por Campa, quien considera que es "razonable" pensar que los beneficios no serán tan buenos en el futuro. De hecho, pese al optimismo de los banqueros, el presidente de la Autoridad Bancaria Europea insiste en que los bancos tienen que seguir teniendo cuidado y continuar vigilando la morosidad.
Una mochila de 1.500 millones
Por su parte, en el mismo foro, la presidenta de la Asociación Española de Banca, Alejandra Kindelán, se ha preguntado si con esas perspectivas y un escenario de incertidumbres es el momento de "poner una mochila" al sector de 1.500 millones.
La máxima responsable de la patronal bancaria ha insistido una vez más en que el impuesto tiene efectos contraproducentes para la economía española, pues los 3.000 millones que esperaba recaudar en los dos primeros años de vigencia restaban la capacidad de que los bancos concedieran 50.000 millones en créditos.
Por otro lado, Campa había explicado también que la labor de los bancos es acompañar a los clientes durante todo el proceso de relación con ellos, por lo que si alguien que pidió un préstamo está teniendo problemas para hacer frente a él, el banco debería poder encontrar fórmulas de ayudarle. Eso sí, ha recordado que existe una relación contractual.
Pero al ser preguntado si estaría a favor de limitar el interés que los bancos cobrarían a algunos de sus clientes hipotecados, Campa ha abogado por que sean las propias entidades las que encuentren fórmulas de ayudar y no tomar medidas que afecten a la seguridad jurídica del sector.
Unión bancaria
A pesar de la falta de avances en los últimos tiempos para completar la unión bancaria, Campa se ha mostrado este martes convencido de que llegará a ser una realidad, aunque faltan flecos importantes.
En este sentido, considera necesario avanzar en materia de insolvencia y titulizaciones sin olvidar que sigue pendiente un fondo único de garantía de depósitos.
Y respecto a si habrá que esperar hasta entonces para que haya fusiones bancarias europeas, Campa ha dicho que es una decisión que depende de las propias entidades, pero que él, como presidente de la Autoridad Bancaria Europea, anima para que haya grandes operadores en el mercado común.
