Más capital sólo si hay compras inminentes

Cellnex se abre a la venta parcial de más participadas para financiar las compras

La gestora de torres plantea esta opción y también la alianza con fondos de 'private equity' para abordar futuras transacciones sin tener que incrementar más su elevado endeudamiento.

Tobías Martínez
Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex.
Europa Press

Cellnex acumula tres años de una 'carrera' sin cuartel por adquirir torres de telecomunicaciones en toda Europa. La gestora española ha levantado más de 14.000 millones de euros en cuatro 'mega-ampliaciones' de capital y ha ejecutado otras tantas emisiones de bonos. Ahora, con el endeudamiento elevado y la vigilancia estrecha de las agencias de 'rating', la compañía dirigida por Tobías Martínez plantea otras opciones para seguir financiando una nueva ola de compras. La venta parcial de participaciones en las filiales de algunos países a terceros socios o la alianza con fondos de capital riesgo, especialmente activos en el sector de las infraestructuras en los últimos tiempos, son dos de esas soluciones.

El tercer trimestre del año lo ha cerrado con una deuda neta de algo más de 8.600 millones de euros, después de pisar el acelerador en el lado del negocio. Esto supone casi 2.100 millones más respecto a la cifra con la que cerró el ejercicio pasado, lo que lo coloca en una ratio respecto al beneficio bruto (Ebitda) de casi 7 veces, especialmente elevado -el objetivo es cerrar el año en unas 6,5-. Sólo este año ha llevado a cabo cinco emisiones de bonos. Este pasivo es una dificultad para abordar esa nueva fase de adquisiciones para seguir creciendo y contar con, al menos, dos clientes grandes (operadoras de telecomunicaciones principalmente) en cada uno de los países en los que opera. Esto obliga al equipo financiero de la compañía catalana a plantear nuevas modalidades para financiar ese crecimiento.

Una de esas alternativas que se plantea dentro de este nuevo escenario es el de la venta parcial de filiales operativas de diferentes países a socios minoritarios con lo que así ganar más capital para seguir afrontando este esfuerzo. Hoy la compañía cuenta con alianzas con operadores como es el caso de Países Bajos, donde comparte una sociedad conjunta con Deutsche Telekom, o en Suiza. Pero lo que se plantea es que se pueda extender. Se cristaliza el valor de esos negocios en los países, pero sin tocar el accionariado del holding, en el que hoy cuenta con aliados clave como el fondo soberano de Singapur (GIC) o Edizione, que tienen entre el 7% y el 8% de los títulos.

El manejo de los accionariados para Cellnex es clave, pues su neutralidad como operador de torres y otras infraestructuras es su valor principal en el mercado frente a 'torreras' dependientes de las propias operadoras de telecomunicaciones. Con la entrada de la operadora hongkonesa Hutchison, después de que se culmine la compra de sus torres en Reino Unido, se ha consolidado una norma: siempre que aterrice otra teleco será con una posición muy minoritaria y sin presencia en el consejo. En el caso de las filiales no hay ese problema, pues se trata de las compañías operativas de cada país y no en el órgano de decisión de todo el grupo.

La otra gran opción que tienen Martínez y su equipo de finanzas es aprovechar la ola de interés de los fondos de capital riesgo especializados en grandes transacciones ('private equity') para financiar parte de las transacciones. En los últimos dos años las operaciones protagonizadas por estos vehículos en el sector han sido muy numerosas. El sector de la fibra ha sido el que más movimiento ha recibido, con compraventas importantes de gestores neutros o la creación de 'joint ventures' con operadoras de telecomunicaciones para financiar la expansión de estas redes, convirtiéndose en su 'muleta financiera'. "Tenemos la obligación de tener toda la 'opcionalidad' abierta", aseguraba ante los analistas el responsable financiero del grupo, José Manuel Aisa.

Esas son las dos más significativas. Por no son las únicas. Cellnex plantea que la fuerte generación de caja que se prevé para los próximos trimestres también financie operaciones o, al menos, la reducción de la deuda. Por otra parte, tienen otro abanico de opciones entre los que están la firma de cierres escalonados con vendedores de los activos para retrasar el pago por adelantado o la potenciación de los acuerdos de construcción de infraestructuras a futuro (lo que se conoce por las siglas en inglés BTS) con estructuras que le permitan hacer una inversión más gradual. No descartan la ampliación de capital 'extra', pero siempre que el horizonte de compras sea "altamente visible" para así poder justificarlo bien ante los accionistas.

De todas formas, el grupo aún cuenta con potencia de fuego para seguir financiando compras en los próximos meses. La ampliación de capital de 7.000 millones de euros que se ejecutó en la primera parte de este año permitía movilizar hasta 18.000 millones de euros en una cartera de proyectos. Ya se ha cubierto la mitad de ese dinero con las compras de este año, principalmente la de las 10.500 torres de Hivory en Francia. Pero aún queda la otra mitad. Desde el equipo directivo admitieron ante los analistas que se siguen estudiando potenciales operaciones, mientras se digieren las que se acaban de cerrar, pero que el 5G y su implementación está haciendo algo más complejas las conversaciones actuales.

¿Y el resto de preocupaciones?

Al margen de la estructura de capital y las armas para seguir en esa carrera por consolidar el sector, Cellnex no está especialmente preocupada por dos asuntos que trae de cabeza a otras industrias. Uno de ellos es el consumo de luz ante la fuerte subida de precios. "Cellnex tiene una exposición insignificante a la subida de los precios de la energía y las materias primas", aseguran. Y la razón es que esperan que el consumo del año 2022 esté protegido con diferentes modalidades financieras. A esto hay que sumar el acuerdo a largo plazo (PPA) firmado con Endesa en 2020, con el que se convierte en su proveedor de cabecera en España.

El otro asunto preocupante que también pasa algo más desapercibido por parte de Cellnex es la creciente inflación y una potencial subida de los tipos de interés. ¿Es eso un cóctel peligroso para la operadora? Este jueves, en la presentación de resultados, trataron de despejar las dudas. Insistieron en que una subida de precios tendría un efecto positivo en su generación de caja compensaría una potencial subida en los costes financieros. En este sentido insisten en que el 88% de la deuda firmada es a tipos fijos y la madurez de ese pasivo es a largo plazo.

Sobre lo que sí que han mostrado más preocupación los analistas es la actitud de los reguladores y el creciente 'marcaje' por su posición ya fuerte en varios mercados. El último ejemplo es el de Francia, sobre el que algunos de los representantes de bancos de inversión preguntaron al equipo directivo. En concreto, por los 'remedios' que ha exigido el organismo regulador de la Competencia en el país para la compra de Hivory y la forma de fijar el mercado potencial. Esto podría ser un precedente importante para futuras operaciones en otros mercados donde aún tienen una posición minoritaria en cuota. Pese a todo, desde el equipo directivo se mostraron optimistas: aún con las restricciones, con las que deberán ceder una parte de sus torres en terreno galo, "nos quedamos en una posición interesante para seguir planteando nuestro negocio".

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