La consolidación 'torrera'

Cellnex acecha las torres de Deutsche Telekom y mira de reojo a su rival ATC

El antiguo monopolio alemán valora vender incluso una posición mayoritaria de su división de emplazamientos, algo que es indispensable para que la gestora española saque la chequera.

Tobías Martínez es el consejero delegado de Cellnex Telecom.
Tobías Martínez es el consejero delegado de Cellnex Telecom.
Archivo / L. I.

Es una de las operaciones más esperadas del mercado europeo, después de que los principales grupos hayan movido ficha. La venta de las torres de telecomunicaciones del antiguo monopolio germano, Deutsche Telekom, se fragua en los despachos nobles de Berlín. Trabajan para tenerla prácticamente lista durante los tres primeros meses de 2022 con una valoración que podría superar la barrera de los 20.000 millones de euros. Y es ahí donde la gestora de infraestructuras española Cellnex sigue al acecho como una potencial compradora después de años de diversos intentos por internarse en el mercado alemán. Lo hace mirando de reojo a American Tower, que busca la manera de crecer en este territorio tras la adquisición de Telxius a Telefónica en la primera parte de este año.

Deutsche Telekom lleva muchos trimestres deshojando la margarita para decidir qué hacer con sus decenas de miles de torres en Alemania y otros mercados de Centroeuropa. Ha visto cómo han pasado por delante todos sus homólogos, con diferentes estrategias. Telefónica optó por desinvertir completamente y perder el control sobre esas infraestructuras pasivas a cambio de 7.700 millones de euros para reducir la abultada deuda financiera. Otros grandes actores como Vodafone han optado por sacar a bolsa un porcentaje minoritario, manteniendo el control operativo, que también es una 'línea roja' para la francesa Orange.

El consejero delegado de Deutsche Telekom, Timotheus Höttges, aseguró ante los analistas el pasado mes de noviembre que estaría "encantado" de contar con un socio industrial y estaba dispuesto a "desconsolidar". Mostró su preferencia hacia una gestora especializada -y no un fondo de inversión- y hacia una transacción que le permita sacar esos activos de su balance, también fuertemente endeudado. Pero con una condición: tener un rol importante en la toma de decisiones. Eso llevó a pensar que buscaría sólo la venta parcial. Sin embargo, este domingo el diario alemán Handelsblatt adelantó que se estaba barajando sacar al mercado una mayoría accionarial con una valoración total de hasta 20.000 millones de euros y con la española como una potencial interesada.

Eso es clave para Cellnex. Tradicionalmente, la operadora dirigida por Tobías Martínez ha optado por acuerdos en los que no han hecho las veces de socio financiero sin control operativo sobre los activos. Ellos quieren explotar esas torres y rentabilizarlas a largo plazo y por eso no plantean la compra de un porcentaje minoritario. Esto se une además a que Alemania es el gran hueco que tiene en su mapa de expansión en Europa. "¿A quién no le gustaría estar ahí? Pero hay que estarlo de forma coherente. Si se da la oportunidad, perfecto; si no se da, la seguiremos trabajando y buscando", aseguraba el primer ejecutivo a La Información hace algo más de un año. 

El precio en esa ecuación es clave para la 'torrera' española. Y el que está planteándose Deutsche, según los últimos reportes, es muy elevado. Podría rondar las 30 veces Ebitda. Lógicamente está en la retina lo abonado por American Tower para hacerse con Telxius. Precisamente la valoración tan alta fue la que dejó fuera a la española en la puja. A posteriori, Martínez comentó la duración de los contratos que se plantearon en esa negociación y la dificultad para rentabilizar un desembolso tan alto. En el caso de la alemana, cuenta con unas 40.000 torres entre Alemania (33.000) y Austria (7.000), que están incluidas en una sociedad 'independiente' (DFGM), a las que hay que sumar otros activos en Europa que no están desgajados.

Una de las ventajas que tiene Cellnex es que ya ha trabajado con DT en otros mercados. A principios de este año ambas partes firmaron un acuerdo por el que la española pasaba a integrar los 3.150 emplazamientos de T-Mobile en Países Bajos. Después de recibir la 'luz verde' de las autoridades de la competencia, la 'torrera' opera algo más de 4.300 torres en Holanda, que se regulan con un contrato de servicios y mantenimiento con una duración inicial de 15 años. Y así es como se han originado las grandes transacciones vividas en el pasado: una primera 'toma de contacto' con una transacción menor como prueba de fuego para generar confianza. Fue lo que sucedió con las francesas Bouygues Telecom o con Iliad, dos de sus clientes clave.

La situación financiera de Cellnex hace pensar que la ampliación de capital es la vía con más posibilidades para afrontar un asalto de este calibre. La elevada deuda, después de las múltiples emisiones de bonos que se han ido completando en los últimos tres años para financiar el crecimiento y la agresiva estrategia de adquisiciones, pesa y obliga a tomar otras alternativas. La emisión de acciones es una de las vías señaladas por algunos analistas. Este año sumó 7.000 millones de euros en una transacción que registró una demanda récord 45 veces superior a la oferta de acciones. Con ella tenía previsto financiar una cartera de unos 18.000 millones de proyectos. La mitad se comprometió con compras en Francia (Hivory), Países Bajos (Deutsche Telekom) y Polonia (Polkomtel). 

Para rebajar el elevado coste, como ha hecho con la hongkonesa Hutchison en el mercado británico, siempre está la posibilidad de pagar en acciones. Pero se trata de algo especialmente delicado para una 'torrera' cuyo mayor activo es la neutralidad, para poder trabajar con todos los clientes posibles. La línea roja que se planteó en esta transacción y que se marca a partir de ahora ante potenciales transacciones es que la posición accionarial es muy minoritaria y su presencia en el consejo está vetada.

Las sombras

Hay algunas sombras en esta transacción. Primero está su principal rival, American Tower, que se quedó con Telxius y está presente tanto en España, como en Alemania gracias a ello. En este último país busca crecer más y llegar a más acuerdos con operadores más pequeños. Lo esta intentando con el 'Másmóvil germano' Drillisch, con el que ha mantenido negociaciones para operar parte de su infraestructura. "Estamos buscando posibles nuevas alianzas en Alemania", apuntaba el responsable financiero del grupo estadounidense, Rod Smith, en un evento organizado por el banco UBS a principios del mes de diciembre.

Por otro lado se encuentran las gestoras de torres de operadoras, que también han visto en el pasado con buenos ojos una fusión. No sólo Vodafone, que también se cuenta en Alemania como un potencial interesado, sino con Orange. El consejero delegado francés, Stephane Richard, que saldrá en enero tras ser condenado en un caso de corrupción, aseguraba hace unos meses que era el momento de ejecutar esa consolidación entre las diferentes telecos, más allá de gestores especializados como Cellnex.

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