Fase de transición

Cellnex cerrará la compra de Hutchison con retraso por los trámites con UK

Espera incorporar las torres británicas de la hongkonesa en el segundo semestre del año, a la espera de encontrar el comprador de los 1.110 emplazamientos que tendrá que vender como exigencia del regulador.

El CEO de Cellnex, Tobías Martínez. ATLAS TECNOLÓGICO (Foto de ARCHIVO) 26/1/2022
El CEO de Cellnex, Tobías Martínez.
ATLAS TECNOLÓGICO

Cellnex podrá incorporar el paquete de torres de Reino Unido de la Hutchison en el segundo semestre del año. Esto supone un ligero retraso respecto a lo que estaba previsto en un principio. La gestora de torres de telecomunicaciones catalana está a la espera de que el regulador de la Competencia de aquel país inicie todo el procedimiento para elegir comprador de los más de 1.100 emplazamientos que deberá vender como exigencia para lograr la autorización. También se deben hacer algunos otros ajustes y las entregas de las acciones con las que se pagará a la hongkonesa. Se trata de casi 7.000 activos en un mercado clave para la española  y un buen volumen de negocio que tendrá que esperar definitivamente para ser incluido dentro del perímetro.

Cuando la operadora dirigida por Tobías Martínez abordó la compra de las más de 24.500 torres de Hutchison en toda Europa se decidió una ejecución por fases. La razón que lo sustentaba era la diferente posición de mercado de la compañía en los seis países donde se ubicaban. Austria, Dinamarca y Suecia iban a ser relativamente fáciles de gestionar, pero Italia y, sobre todo, Reino Unido implicarían mucho más trabajo en los despachos. Por eso conforme se lograban autorizaciones se iban incorporando al perímetro para no perder tiempo. De todas las anteriores, excepto la británica, ya ha tomado el control de la infraestructura y la ha incorporado al perímetro. 

Para el caso de la británica, según quedaba reflejado en la presentación entregada a los analistas en la última presentación de resultados de febrero, se esperaba un cierre para el primer semestre de este año. Sin embargo, desde la compañía ya se maneja que se complete definitivamente en el segundo. Aún quedan pendientes algunos de los trámites. El fundamental es el de la 'licitación' para encontrar lo que en el argot se conoce como 'remedy taker', es decir la empresa que compra los activos que Cellnex deberá vender como parte de las exigencias.  

No se fijó una cantidad concreta de torres a vender como principal restricción, aunque se estableció un rango de entre 1.100 y 1.300 torres del portfolio actual de la española y que se solapan con las de Hutchison. A esto habrá que sumar otros trámites para el cierre definitivo, como es la entrega a la hongkonesa como contraprestación de las acciones que se emitirán tras la aprobación de la ampliación de capital en la junta general y que estarán ligeramente por encima del 4% de los títulos totales en circulación.

Los tiempos son relevantes en las transacciones de Cellnex, pues necesita un tiempo 'extra' ya cuando los activos están en su perímetro para sacarles todo el rédito posible. Tiene un periodo de tres meses para lo que ellos califican como 'Transición' en la que toman el control, asumen e integran toda la plantilla vinculada a esos activos. Posteriormente necesitan siete meses para la 'Optimización' de esas torres, integrándolo en su oferta y tratando por todos los medios de exprimirlos para conseguir que tenga el mayor nivel de ocupación de operadores de telecomunicaciones posible. 

Reino Unido, el cuarto mercado por ingresos para la 'torrera' española después de España, Italia y Francia, aún no ha cumplido ninguna de estas fases, por lo que no se podrá hablar de optimización total hasta el año 2023, según esos mismos plazos. Hay que recordar que tiene una posición como líder de los operadores neutros de torres, teniendo Vantage Towers (de Vodafone) como el principal 'rival'. ¿Y el resto? La francesa SFR, que acaba de ser adquirida, ha cumplido un 30% de la fase de toma de control. La filial con T-Mobile en Países Bajos, junto con Cyfrowy Polsat en Polonia y la división de torres de Hutchison en Italia les quedan tramos diferentes en lo que a optimización se refiere. 

La operación de Deutsche

Las adquisiciones se han convertido en el último lustro en el arma clave para ganar tamaño y convertirse en el 'consolidador' del sector de las torres y las infraestructuras de telecomunicaciones. Desde el año 2015 han ejecutado más de 25 integraciones de filiales, con sus respectivas plantillas y activos, quince de las cuales se han completado durante el pasado año, según los propios números de la empresa. En total han sido un total de 40 adquisiciones, aunque hay un puñado que son de menor tamaño y han sido llevadas a cabo por equipos locales en los diferentes países. Su intención es continuar y ahora el punto de mira está en Alemania, mercado 'virgen' para ellos y una de sus particulares 'obsesiones' en los últimos años.

Deutsche Telekom ha puesto a la venta sus torres en el país y Cellnex ya ha presentado sus credenciales. No ha hecho una oferta vinculante como tal, sino que ha planteado una muestra de interés formal, al igual que su 'archirrival', la estadounidense American Tower, o el brazo de infraestructuras de Vodafone, Vantage Towers. Las ofertas finales se esperan para el mes de mayo y el antiguo monopolio germano quiere tener decidido un socio para el próximo mes de junio, según publicaba el primer diario económico alemán Handelsblatt. Busca mantener al menos un 25% de la sociedad, valorada entre 15.000 y 18.000 millones de euros. La torrera española, según esa publicación, está trabajando con los fondos especializados Brookfield y GIC -socio relevante en su accionariado- para que le aporten músculo financiero.

La operadora completó con éxito esta semana la fijación del precio de una emisión de un bono de 1.000 millones de euros con un vencimiento en abril de 2026 y un cupón del 2,25%. El responsable financiero del grupo, José Manuel Aisa, aseguraba ante los analistas que contaban con casi 8.600 millones de euros de liquidez disponible, lo que significaba que no necesitaban "deuda adicional para financiar las oportunidades de crecimiento". Por su parte, el consejero delegado aseguró que aún quedaba margen de los 7.000 millones de euros levantados en la última ampliación de capital para afrontar otras transacciones.

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