El coronavirus (Covid19) comienza a hacer estragos en distintas industrias y una de ellas es la del motor. Este jueves se conocían las ventas de automóviles en China y los datos son muy negativos, al venderse solo 1,94 millones de vehículos en el mes de enero, lo que supone una caída del 18% respecto al curso pasado, según ha facilitado la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
Esta caída, esperada por las vacaciones del Año Nuevo Lunar que tuvieron lugar a finales de enero (el curso pasado fue a comienzos de febrero), se ha agudizado y las perspectivas no son nada halagüeñas. El brote del coronavirus diezmará las ventas de los próximos meses al ser Wuhan el epicentro de la industria del automóvil en China y encontrarse la ciudad completamente parada.
Las cifras de ventas de coches eléctricos fueron aún peor ya que solo se vendieron 44.000 automóviles en enero, lo que supone más de la mitad (54%) menos que en enero de 2019. Por tanto, se agudiza el castigo que sufre la industria que el curso pasado registraba su segundo año consecutivo de caídas al venderse solo 25,8 millones de vehículos, por debajo de la cifras récord registrada en 2017, hasta 28,9 millones.
Caídas en bolsa
Esta mala evolución tendrá su impacto en las grandes marcas del sector, que cuentan con gran exposición a China. Firmas como Volkswagen, BMW o Daimler tienen presencia en el país y están pagando en bolsa todo lo que rodea al coronavirus y la posibilidad de que las ventas caigan con fuerza. Volkswagen se deja este jueves un 1,6% en la bolsa alemana y está cerca de mínimos de 2019. BMW retrocedió un 1% y Daimler (Mercedes Benz) cayó un 2,3% también en Fráncfort.
El castigo del coronavirus también se produce en el mercado español, que cuenta con empresas suministradoras de piezas para las grandes marcas. Los títulos de Cie Automotive, que tiene tres centros de producción en China, cayeron un 2,56% en el Ibex mientras que Gestamp, que cuenta con una 'joint venture' con BHAP en el país, cayó otro 2,6%.
Las consecuencias también son muy negativas para Nissan. El fabricante japonés lanzaba este jueves un 'profit warning' al recortar su pronóstico de beneficios un 43%, penalizado por la caída de ventas de vehículos y por la situación que rodea a la compañía debido al escándalo de su antiguo presidente, Carlos Ghosn. De hecho, la compañía lanzará un plan de ajuste que contempla despidos y cierres de plantas de fabricación. De hecho, el segundo mayor fabricante de autos de Japón prevé un beneficio operativo de 775 millones de dólares, un 43% por debajo de la previsión que tenía inicialmente. Sus acciones cayeron un 1,5% en Tokio.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios