Batalla regulatoria

Competencia eleva la presión sobre los gigantes tech tras años sin grandes multas

El regulador abre expediente a Google e investiga a fondo el pacto de Amazon y Apple en España. Cani Fernández aumenta las reuniones con estas compañías y promete que actuarán “allá donde tengamos capacidad”.

Cani Fernández CNMC
Cani Fernández, presidenta de la CNMC.
CONTACTO vía Europa Press

El regulador de la competencia en España sube varios puntos la presión sobre los gigantes tecnológicos en este mercado. La Comisión acaba de abrir un expediente sancionador contra Google e investiga a fondo el pacto entre Amazon y Apple para restringir la venta de iPhones y otros productos. La presidenta del organismo, Cani Fernández, aumenta las reuniones con estas multinacionales y promete que actuarán “allá donde tengamos capacidad”. Lo hace después de años con ‘guante de seda’, en los que las denuncias y los frentes eran prácticamente testimoniales.

Estas grandes multinacionales no han dejado de ganar poder en los últimos años. Bruselas ha ido abriendo diversos frentes contra ellos, que en no pocos casos han acabado en sanciones muy relevantes. La comisaria Margrethe Vestager se ha convertido en su particular ‘bestia negra’. En paralelo, los reguladores locales en el continente también han ido planteando expedientes y sanciones. Italia ha sido uno de los más activos, aunque Reino Unido y Alemania también han estrechado mucho el cerco. En esa pugna, España había ejercido casi como un convidado de piedra, lo que había despertado la crítica de sectores regulados como el del taxi y otros.

Hasta 2021, apenas se dieron investigaciones relevantes, debido a que tampoco había denuncias ni tampoco procedimientos de oficio con cierta enjundia. En noviembre de ese año, la ‘CNMC italiana’ impuso una multa de 200 millones a Apple y Amazon por haber acordado la restricción de la venta de productos por parte de terceras empresas. Unos meses antes, el organismo presidido por Cani Fernández abrió el primer expediente sancionador relevante en el país por ese mismo acuerdo y su afección al mercado español. Era el primer paso relevante, aunque un año antes se había producido otro movimiento significativo: calificar a Amazon como operador regulado postal y controlar sus tarifas.

Más allá de las ‘mini-sanciones’ impuestas a Microsoft y Amazon por infracciones muy leves al no registrar sus servicios de comunicaciones, el ‘caso Google’ abierto esta misma semana representa el segundo golpe relevante a este sector. Previamente, en ese año 2021, el consejo de la CNMC tumbó dos denuncias contra el gigante del buscador. Archivó la demanda por su relación con El Tenedor al descartar que el acuerdo entre ambas partes representara una discriminación frente a compañías de restauración. Hizo lo propio con otra al descartar que no abusó de su posición de dominio en un caso de retirada de ‘banners’ de una empresa de servicio técnico no oficial.

En el estudio sobre la publicidad online que presentaron ese mismo año admitían algo: el 70% de los anuncios en internet eran gestionados por la propia Google y Facebook. Ahora no pone el foco en la publicidad, sino en los acuerdos alcanzados con los diferentes grupos editoriales y agencias de noticias en España. Asegura que podría haber una infracción grave al cerrar acuerdos de distribución en condiciones “inequitativas” con los conglomerados. Ahora quedan, al menos, 18 meses por delante de investigación a fondo hasta conocer si acabará en sanción.

La presidenta de la CNMC avisa que sino no cree tanto "en las sanciones sino en esas obligaciones y prohibiciones de separación o de apertura de mercados”

Ese plazo no es máximo porque el ‘reloj’ puede pararse en caso de que sucedan una serie de actuaciones o procedimientos durante el proceso. Es lo que ha pasado en el expediente de Amazon-Apple. Ya se ha cumplido el periodo, pero los diferentes trámites de acceso a la documentación y a los datos, adelantados por La Información, han ido retrasando el pronunciamiento del organismo regulador. Lo previsible es que haya un dictamen en los próximos meses. En Italia el proceso acabó en una sanción de 200 millones de euros. En el caso alemán, a finales del pasado año el homólogo del país pidió una extensión del periodo de investigación por el mismo asunto.

Además de la apertura de los primeros expedientes, en los tres últimos años ha aumentado la presencia de este tipo de compañías multinacionales en la agenda de la presidenta del organismo. En 2021 hubo varios encuentros con Google o Apple. En el arranque de 2023 también se ha reunido con la cúpula de Netflix, en pleno debate sobre el pago para financiar las redes de los grandes ‘consumidores’ de ancho de banda en internet. Anteriormente, los encuentros con este tipo de compañías eran más esporádicos.

Más actuaciones

Fernández promete que seguirán activos. El grupo parlamentario popular le preguntó por los escasos expedientes abiertos a las grandes compañías. “Allá donde tenemos capacidad de actuación, actuamos; pero es cierto que muchos de los problemas que plantean son de ámbito global, y quizá está mejor ubicada para ello la Comisión Europea”, apuntó la presidenta durante su comparecencia hace un par de semanas ante la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados. La clave también está en la escasez de denuncias con enjundia. Ella insistió en una entrevista en 2021 que cuando hubiera una demanda “que merezca la pena” se intervendrá.

La nueva directiva de servicios digitales en Europa va a tener un papel importante. Fernández confía en que, en la medida en que todos los organismos locales sean aplicadores de estas normas, éstos tendrán mayor capacidad. Eso sí, durante dicha comparecencia, marcó su posicionamiento respecto a estos gigantes: “Fundamentalmente yo no creo tanto en las sanciones, sino en esas obligaciones y prohibiciones de separación o de apertura de mercados”. Según su opinión, estas nuevas reglas van a permitir que las grandes plataformas “no se apalanquen en todas sus fortalezas”.

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