Agitación en el sector energético

Competencia pone el foco en el gas con una investigación por abuso de posición

Sánchez viaja a Argelia para arropar a Naturgy en la renegociación de contratos de suministro con la empresa estatal Sonatrach.

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Buque metanero  en operaciones de descarga en puerto. 

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha abierto una investigación por abuso de la posición dominante a una empresa gasista. Competencia dice el pecado pero no el pecador. El organismo sólo ha precisado que ha efectuado registros en la sede de una compañía del sector y que si se confirman las prácticas abusivas se abrirá un procedimiento sancionador. No especifica si la investigación afecta al mercado mayorista, donde operan las grandes empresas o a la comercializac#ión. En todo caso, la investigación de Competencia agita aún mas un sector en el que la compañía dominante Naturgy -70% del mercado- intenta renegociar con su socio y principal suministrador, Sonatrach, los contratos firmados durante décadas.

La última investigación de la CNMC en el sector del gas tuvo lugar hace dos años con la apertura de un expediente sancionador por la venta de la antigua Naturgas -hoy Nortegas- a JP Morgan, Swiss Life y Abu Dhabi Investment Council por la portuguesa EDP. 

Todo sucede mientras la mayor compañía gasista, Naturgy, negocia el precio de los contratos de gas con su socio argelino, Sonatrach. Naturgy tiene el apoyo del Gobierno español en la negociación con los suministradores -y socios- de Sonatrach. El presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez va a tratar con las autoridades argelinas el estado de las negociaciones en un viaje express al país norteafricano. La voluntad aparente de ambas partes es llegar a un acuerdo. En las últimas semanas ha habido declaraciones tranquilizadoras desde la parte argelina que han allanado el encuentro con el presidente del Gobierno español.

El desplome de los precios del gas y la pandemia han forzado a la antigua Gas Natural, hoy Naturgy, la compañía que preside Francisco Reynés desde hace dos años, a renegociar los contratos de suministro y revisar sus planes estratégicos. Sonatrach -accionista, socio en el gasoducto Medgaz que une Argelia y España y prinicipal suministrador- tiene sus propios problemas y se resiste a renegociar a la baja contratos suscritos que llegan hasta 2030.

La sombra de un conflicto en los tribunales como el que Naturgy y Sonatrach protagonizaron entre 2009 y 2011 está presente. La compañía española confía en un acuerdo in extremis que evite un choque frontal de desenlance incierto. Hace diez años, la batalla con los hoy socios costó a Naturgy -entonces Gas Natural- 1.300 millones y abrir la puerta del consejo a un nuevo socio con el 4% de las acciones.

El acuerdo puede estar cerca porque ninguna de las dos partes tiene una posición cómoda dada la situación de la economía internacional y la evolución de los mercados. Argelia vive del gas y del petróleo -95% de sus exportaciones- y su economía se resiente desde 2014 por la evolución negativa de los precios de los hidrocarburos. Necesita a Naturgy, uno de sus principales clientes.

Reynés, por su parte, gestiona una situación compliecada en la gasista. Los malos resultados de los últimos meses han obligado  a anunciar medidas de ajuste y adelantar la revisión de sus planes estratégicos. Con los números empujando -los beneficios del primer semestre cayeron un 43,5%- Naturgy ha cerrado ya acuerdos para la cancelación anticipada de varios contratos a largo plazo por un volumen anual de aproximadamente 20 TWh y espera seguir el proceso para cambiar las condiciones contractuales de volumen y/o precio en otros contratos.

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