La carrera por crear un 'gran campeón' farmacéutico se ha acelerado y en las principales quinielas aparece el nombre de AstraZeneca... y no es por casualidad. La compañía británica se ha acercado a una de sus grandes rivales, la estadounidense Gilead Sciences, sabedora de que ganaría más peso en la lucha contra la Covid-19, el gran desafío del sector, ya que la estadounidense tiene un fármaco (Remdesivir) en fase preliminar para el tratamiento de la enfermedad. Por tanto, sumarían dos grandes productos: un medicamento y, posteriormente, la ansiada vacuna.
AstraZeneca cuenta con dos grandes alicientes para buscar la formación de un 'gran campeón' y ser parte de dicha creación. La británica se ha aliado con la Universidad de Oxford para el desarrollo y la distribución global de una posible vacuna contra el coronavirus y es una de las diez candidatas que están en evaluación clínica, según el listado de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, cuenta con una gran participación (7,75% del capital) en otra candidata, la de la estadounidense Moderna, que se ha disparado en bolsa ante la posibilidad de obtener la vacuna.
La subida que ha experimentado AstraZeneca durante este 2020 se debe, entre otros motivos, a los avances en la vacuna y al boom de Moderna. Su participación del 7,75% en la estadounidense tenía un valor de mercado de 584 millones de dólares (515 millones de euros) a comienzos de este ejercicio y ahora ya bate los 1.750 millones de dólares. Es decir, logra un incremento de cerca de 1.200 millones en poco más de cinco meses mientras que la británica es todo un gigante que capitaliza 120.500 millones de euros.
AstraZeneca sería el principal objeto de deseo y en el sector son muchos los llamados a ser la pareja de baile para ese 'gran campeón' debido a su tamaño. El ofrecimiento ha sido a Gilead Sciences, que capitaliza 96.770 millones de dólares, pero las hay aún más grandes. Johnson & Johnson, que vende también productos de higiene personal y dispositivos médicos, vale más de 385.000 millones de dólares y Pfizer más de 200.000 millones. Por su parte, europeas como las suizas Roche o Novartis tienen una capitalización de cerca de 265.000 millones y 188.000 millones de euros, respectivamente. De hecho, el sector se encuentra en constante movimiento corporativo ya que el año pasado Roche adquirió el laboratorio estadounidense Spark Therapeutics por cerca de 3.800 millones de euros mientras que Novartis se hizo con la estadounidense The Medicines Company por 8.800 millones.
AstraZeneca es una de las más adelantadas en la vacuna de la Covid-19 y ya ha avanzado sus primeros pasos, siempre que tenga éxito su vacuna en las fases clínicas, y comenzaría a producir la vacuna de forma masiva en el mes de septiembre. "La compañía firmó los primeros contratos para suministrar al menos 400 millones de dosis y se aseguró la capacidad de producción total de 1.000 millones", según señaló AstraZeneca en un comunicado.
Acuerdos para la venta de vacunas
La semana pasada, AstraZeneca suscribió acuerdos por 750 millones de dólares con la Coalición de Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la Alianza de Vacunas (Gavi), ambas respaldadas por la OMS, para apoyar la fabricación, adquisición y distribución de 300 millones de dosis de la vacuna, que se entregarán a finales de este año. Además, llegó a un acuerdo con el Instituto del Suero de India (SII) para suministrar mil millones de dosis para países de ingresos medios y bajos, con el compromiso de proporcionar 400 millones antes de que concluya 2020.
Estos acuerdos se unían a otros que ha alcanzado con Estados Unidos o Reino Unido. La británica recibió más de 1.000 millones de dólares por parte de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (Barda) de EEUU para apoyar el desarrollo y la producción de la vacuna, que incluye un ensayo clínico de fase 3 con 30.000 participantes y un ensayo pediátrico. Por su parte, la compañía abastecerá a Reino Unido a partir de septiembre con dichas vacunas. Su CEO, Pascual Soriot, señaló tras los acuerdos que "nos gustaría agradecer a los gobiernos de EEUU y Reino Unido su apoyo para acelerar el desarrollo y la producción de la vacuna. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que esta vacuna esté disponible de forma rápida y amplia", a la vez que busca más acuerdos con otros países.
La carrera por la vacuna para la Covid-19 se centra en dos ámbitos. El primero, y fundamental, es dar con las preparaciones biológicas que sean capaces de generar inmunidad al coronavirus y, por otro lado, tener la capacidad necesaria para producirla en grandes cantidades puesto que se necesitarán cientos de millones en el menor tiempo posible. AstraZeneca ha irrumpido y con fuerza en una lucha que se libra, principalmente, entre Estados Unidos y China puesto que copan nueve de las diez que se encuentran ya en fase clínica.
Por Estados Unidos las grandes esperanzas están puestas en Moderna, Novavax o el tridente formado por BioNTech, Fosun Pharma y Pfizer al ser las que están en fase más avanzada. Por su parte, en el país asiático destacan CanSino Biological, dos de Sinopharm (con el Instituto Biológico de Wuhan y Beijing) y Sinovac. De hecho, la mayoría de compañías son objeto de deseo por parte de los inversores puesto que han multiplicado su valor en bolsa desde que se desatara la crisis sanitaria.
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