UBS y Credit Suisse, los dos principales bancos suizos, han iniciado este jueves oficialmente su proceso de fusión con la aprobación de sus juntas directivas. Este procedimiento tiene lugar después de que el primero adquiriera al segundo el pasado 19 de marzo y que esta compra se completara el 12 de junio.
La fusión es la primera en el mundo entre dos bancos considerados de importancia sistémica. Concluirá con la desaparición de Credit Suisse como marca independiente, después de 167 años de historia. "Tras la aprobación de cada una de las juntas, ambas entidades entran en un acuerdo definitivo de fusión", señaló hoy un comunicado de UBS, donde se subrayó que este proceso deberá ser sometido a la aprobación de diversos reguladores a lo largo del próximo año 2024.
Credit Suisse fue adquirida por UBS en marzo de este año, a instancias del Gobierno de Suiza, como medida de urgencia para resolver la grave crisis financiera y de imagen que atravesaba la primera entidad, tras años de malas decisiones de inversión y meses de desplome de su valor en bolsa. La fusión supondrá una gran reducción de la plantilla combinada de UBS y Credit Suisse, actualmente formada por unas 120.000 personas en todo el mundo, aunque aún se desconoce el total de empleos que serán eliminados. Por el momento, la plantilla del grupo combinado se redujo en más de 4.000 efectivos en el trimestre y en alrededor de 13.000 en comparación con la base combinada proforma general a finales de 2022.
Pérdidas iniciales
Por su pate, UBS registró pérdidas de 785 millones de dólares (731 millones de euros) en el tercer trimestre del año como consecuencia de los costes de integración de Credit Suisse. Lo que supone el primer trimestre en 'números rojos' de la entidad desde 2017 y contrasta con el beneficio neto atribuido de 1.733 millones de dólares (1.614 millones de euros) del mismo periodo de 2022,
En este sentido, UBS indicó que entre julio y septiembre asumió un impacto adverso de 2.003 millones de dólares (1.866 millones de euros) en relación con la integración de Credit Suisse, añadiendo que su resultado subyacente, excluyendo el impacto de la fusión, sería de 844 millones de dólares (786 millones de euros).
Optimismo pese a las dificultades
"Estamos ejecutando la integración de Credit Suisse a buen ritmo y hemos logrado rentabilidad subyacente para el grupo en el primer trimestre completo desde la adquisición", ha destacado Sergio Ermotti, consejero delegado de UBS. "Somos optimistas sobre nuestro futuro a medida que construimos una versión aún más fuerte y segura de la UBS que fue llamada a estabilizar el sistema financiero en marzo y de la que todas nuestras partes interesadas clave puedan estar orgullosas", añadió.
En los nueve primeros meses de su ejercicio, UBS obtuvo un beneficio neto atribuido de 29.235 millones de dólares (27.231 millones de euros), lo que representa casi cinco veces más que el resultado de 5.977 millones de dólares (5.567 millones de euros) anotado por la entidad un año antes, mientras que su cifra de negocio aumentó un 13% interanual, hasta 29.979 millones de dólares (27.924 millones de euros).
