Tras una renegociación

Defensa adjudica ahora un contrato clave a Indra seis meses después de excluirla

La empresa logra el mantenimiento del sistema de simulación de vuelo de los helicópteros NH90. En enero se declaró desierto un acuerdo marco pues el Ministerio entendía que no se justificó una reducción del precio.

Indra sede
Defensa adjudica ahora un contrato clave a Indra seis meses después de excluirla.
CONTACTO vía Europa Press

Se acabó la espera. El Ministerio de Defensa ha adjudicado ahora a Indra el contrato clave de mantenimiento del sistema de simulación de vuelo de los helicópteros NH90 que la propia empresa española había diseñado y desarrollado años atrás. Lo hace seis meses después de haberla excluido del proceso de adjudicación, al entender que no se había justificado suficientemente una importante reducción del precio. La compañía ingresará algo más 600.000 euros pero por un contrato de un año de duración, en el que “se han negociado mejoras de interés para la administración”. La justificación: “La empresa es la única capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto”.

En enero, como avanzó La Información, la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material, dependiente del ministerio dirigido por Margarita Robles, decidió declarar desierto un acuerdo marco para el servicio de sostenimiento de los sistemas y componentes de guerra electrónica y simulación para la flota de los helicópteros NH90. Alegaba en su resolución que no se justificó correctamente la baja ofertada por Indra. La compañía era la única que había sido invitada al procedimiento negociado sin publicidad. Por tanto, se tuvo que cerrar sin firma. Esto se interpretó como un serio correctivo para la empresa. Durante los últimos meses del año pasado, bajo la dirección de Ignacio Mataix, la relación entre las Fuerzas Armadas y el grupo español no pasaban por su mejor momento.

El proceso volvió a arrancar unos meses después. Se hizo con un procedimiento diferente. En el primer caso era un acuerdo marco con una duración de dos años. Esta modalidad trata de agilizar los procesos y establecer los potenciales contratistas para un servicio o suministro, con los que posteriormente se firman los acuerdos. En el segundo se hizo con un contrato de suministros y servicios con una duración de un año. A principios del pasado mes de mayo era la fecha límite para el registro de ofertas. Se presentó nuevamente Indra como único licitante. Hace un par de semanas se anunció la adjudicación definitiva.

En concreto, según queda reflejado en la resolución consultada con fecha 21 de junio, dicho departamento de Defensa anuncia la adjudicación a Indra “por considerar que la empresa es la única capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto desde el punto de vista técnico y se han negociado mejoras de interés para la administración”. El precio planteado es muy inferior al que salió la licitación del acuerdo marco. En concreto, éste último tenía un plazo de ejecución de algo más de dos años -hasta finales de 2024- con un presupuesto base sin impuestos de 4,7 millones de euros e incluía los componentes de guerra electrónica que ahora desaparece en el objeto del contrato. El precio al que salió es de 650.000 euros sin impuestos. La compañía ofreció 648.000.

Se adjudica a Indra por considerar que la empresa es "la única capacitada técnicamente"

Indra ha sido tradicionalmente la encargada de suministrar a las Fuerzas Armadas un simulador del helicóptero NH90, el más moderno con el que cuenta el Ejército. Ha llevado a cabo dos ubicados en la base de Agoncillo (La Rioja). El pasado mes de enero se adjudicó el desarrollo de un tercero para la base aérea de Cuatro Vientos en Madrid. La española es una de las pocas empresas en el mundo que ofrecen estos simuladores para el modelo de helicóptero, al tratarse de un vehículo con sistemas de defensa electrónica muy avanzados.

Esta nueva adjudicación se ha producido ya en la nueva etapa de Indra con José Vicente de los Mozos como nuevo consejero delegado en sustitución de Ignacio Mataix. El exdirectivo de Renault tomó posiciones en el mes de mayo, aunque fue ratificado por la junta general de accionistas hace casi tres semanas. El actual es un momento crítico para el área de Defensa, por la que se ha apostado radicalmente en la empresa con capital público. Los presupuestos de los gobiernos se van a incrementar de manera relevante en los próximos años. Y el grupo cotizado aspira a ser uno de los grandes nombres de todas esas adjudicaciones. Como aseguraba el propio presidente, Marc Murtra, la defensa europea vive un “periodo constituyente”.

Al frente de este área de Defensa se ha colocado el propio De los Mozos tras la primera gran reorganización de la cúpula directiva. El primer ejecutivo pilotará esta división en la que tendrá como número dos a Borja Ochoa. Durante la junta general de accionistas, defendió el papel de liderazgo de la empresa en la “integración” de esta industria que tiene unas capacidades con poca escala y fragmentadas: "Indra debe liderar la integración, no sólo con adquisiciones, sino con acuerdos tecnológicos con diferentes empresas para dar el paso en un entorno internacional”.

En esa tarea de ’tejer’ la industria, De los Mozos y Murtra tienen estos días dos operaciones relevantes sobre su mesa. Una de ellas es la de la entrada en ITP Aero. La negociación con el fondo estadounidense Bain Capital se ha alargado sin que aún se haya pactado un precio y una valoración del fabricante vasco de motores. La otra transacción es el movimiento en Epicom, la filial militar de Duro Felguera especializada en comunicaciones críticas militares. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), accionista mayoritario de Indra, pagó unos 3 millones de euros por el 40% y tiene una opción de compra por el 60% restante.

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