El mercado eléctrico estalla tras años de mal funcionamiento y manipulación

  • La CNMC abre expedientes sancionadores contra Gas Natural y Endesa por indicios de alteración de precios en el invierno pasado
Gas Natural Fenosa
Gas Natural Fenosa

El mercado eléctrico está a punto de estallar. Tras años de polémica, de expedientes, de supuestas manipulaciones y de cambios, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia ha decidido cargar contra las maniobras de las compañías para colar la producción de determinadas centrales -especialmente las de gas- a los precios más elevados posibles. Esas maniobras, según la CNMC, llevaron los precios de la electricidad a precios récord el pasado año. La CNMC ha abierto sendos expedientes sancionadores a Gas Natural y a Endesa. Gas Natural ha contestado: lo que la CNMC denuncia como manipulación, sostiene, es libertad de mercado.

El nuevo choque entre Competencia y las empresas eléctricas se produce en un momento especialmente complejo. La CNMC y Bruselas, como el Ministerio de Energía, vigilan atentamente el funcionamiento del mercado del gas; Gas Natural reclama en los tribunales 400 millones a la Administración por favorecer a las renovables y la CNMC ha recurrido al Supremo el recorte de sus funciones por parte del Gobierno. Los enfrentamientos son a varias bandas y ponen en evidencia los intereses cruzados en un mercado demasiado vulnerable a las manipulaciones.

Gráfico mercado gas
Gráfico mercado gas

El caos en el mercado no es nuevo. Viene de atrás, pero quedó especialmente en evidencia el pasado invierno. Entonces los precios se dispararon de forma brusca hasta máximos de cuatro años . Pero el ruido ya venía de atrás: en noviembre de 2015, la CNMC multó con 25 millones de euros a Iberdrola por manipular el mercado. Un caso que todavía colea y que llegó a la Audiencia Nacional vía Fiscalía Anticorrupción.

Manipulación de precios

Pero lo que para la CNMC es manipulación e indicios de alteración consciente de los precios, para las empresas es simplemente negocio. Gas Natural lo ha resumido así en su respuesta a la CNMC: Desde enero de 2014, explica la compañía, viene solicitando reiteradamente ante CNMC que ejerza sus competencias e investigue el mal funcionamiento del mercado eléctrico, el cual se ha convertido en tremendamente volátil debido a las sucesivas decisiones de regulación y política energética. Lamentablemente, el regulador no ha atendido hasta la fecha tal petición, reitera la compañía.

La multinacional energética insta de nuevo para que se lleven a cabo las reformas necesarias para que el mercado mayorista eléctrico tenga un adecuado funcionamiento que persiga, no sólo el precio más bajo posible; sino también la razonable rentabilidad que permita la actividad sostenible de las empresas.

En toda la polémica hay dos puntos clave: el funcionamiento del mercado del gas, en el que gas natural tiene un papel destacado y las centrales hidroeléctricas, donde Iberdrola tiene una posición destacada. La CNMC ha encontrado en los últimos años indicios de que la entrada o salida del mercado de los dos tipos de centrales apuran al máximo lo que es razonable en el mercado para maximizar los beneficios. Al final, quien sufre es el consumidor. Porque desde que se liberalizó el mercado eléctrico, los precios no han dejado de subir.

La clave, el gas

En toda la polémica abierta, el mercado del gas es esencial. A él se han dirigido las últimas medidas del Gobierno, obligando a Gas Natural y a Endesa a poner a disposición del mercado más gas de lo que venían haciendo.

El precio de la electricidad lo marca el gas y el carbón y por ello el Gobierno -pero no sólo el Gobierno- está empeñado en agilizar un mercado, liberalizado por completo, pero dominado por una empresa: Gas Natural Fenosa. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) tiene la intención de "reforzar" los análisis sobre la situación del mercado gasista en España, según señalan fuentes del organismo.

No sólo está recelosa la CNMC. El último documento sobre el estado de la Unión Energética de la Comisión Europea apunta dos hechos preocupantes en el mercado gasista español en el cuatrienio 2011-2015: un descenso de ritmo en el número de clientes que cambian de suministrador (del 19% al 11,1%) y un aumento de la concentración en el mercado mayorista de gas. Aunque el informe admite que España está mejor que la media de la UE, apunta a un descenso de la competencia en el periodo.

Esos dos trazos del análisis desde Bruselas se completan con la radiografía del mercado que ha hecho en los últimos meses Competencia. Esa radiografía muestra problemas serios de transparencia, tanto en contratos como en precios, y resistencia de las grandes empresas, fundamentalmente Gas Natural Fenosa y Endesa, a participar en el espacio -Mibgas- que se armó en 2015 para aclarar un mercado muy opaco.

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